Acuerdo internacional con Irán para que paralice temporalmente su programa nuclear
El Grupo 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania) e Irán han alcanzado la madrugada de este domingo en Ginebra un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, según ha confirmado el portavoz de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Asthon.
“Hemos alcanzado un acuerdo entre el Grupo 5+1 e Irán”, ha escrito el portavoz, Michael Mann, citando a Asthon, a través de su cuenta en la red social Twitter, casi una hora después de que la jefa de la diplomacia europea convocara a las partes a una nueva reunión.
Irán se ha comprometido así a no enriquecer uranio por encima del 5% en ninguna de sus centrales nucleares.
Además, Teherán tendrá así acceso a 4.200 millones de dólares (casi 3.100 millones de euros) en divisas como parte del acuerdo.
El acuerdo también contempla un freno al programa nuclear iraní a cambio de una relajación de las sanciones económicas impuestas al país, según ha explicado una fuente diplomática occidental, tras cuatro días de negociaciones entre ambas partes.
El acuerdo contempla el levantamiento de las sanciones impuestas sobre el sector petroquímico, automovilístico y sobre el oro, según ha informado la agencia estatal de noticias iraní Fars y la agencia Reuters, que cita a un diplomático occidental.
La agencia Fars ha informado de que el levantamiento de las sanciones también repercutirá al mercado de los metales preciosos y de los seguros, así como a los sectores del transporte y petrolífero, clave para la economía iraní, que se ha visto gravemente debilitada en los últimos años a causa de las restricciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.
Las condiciones
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha explicado que Irán no podrá enriquecer uranio por encima del 5%, deberá eliminar todo el uranio enriquecido por encima del 20% y tendrá que detener la construcción de instalaciones para el enriquecimiento y la actividad del reactor de Arak, en virtud del acuerdo firmado con el Grupo 5+1 sobre su programa nuclear en la cuarta jornada de negociaciones en la ciudad suiza de Ginebra.
En la comparecencia de prensa posterior, Kerry ha desgranado las medidas contenidas en el acuerdo, destacando que “no reconoce un derecho iraní a enriquecer uranio” y que Irán tendrá que facilitar un “acceso diario” a sus instalaciones nucleares, que estarán sujetas a un “escrutinio sin precedentes”, en palabras de Kerry.
El jefe de la diplomacia estadounidense ha indicado que el acuerdo aborda las “preocupaciones más urgentes sobre el programa nuclear iraní” y el “asunto crítico de si el programa nuclear iraní es pacífico o no”. “El programa nuclear pacífico de Irán está sujeto a una negociación de acuerdo mutuo (...) El enriquecimiento de uranio, no”, ha sentenciado Kerry.
Esta tarea se realizará durante los próximos seis meses, en los que el Gobierno iraní tendrá que “bloquear los componentes más críticos de su programa nuclear”, “eliminar todo el almacén de uranio enriquecido por encima del 20%” y, por ende, “diluirá o convertirá el uranio enriquecido al 20%” de tal forma que, “en seis meses, Irán tendrá cero uranio enriquecido al 20% en sus almacenes”.
Tampoco podrá incrementar sus remanentes de uranio enriquecido al 5% ni sus instalaciones nucleares con mismos fines, según Kerry. En este punto, ha concretado que Irán no podrá construir más centrifugadoras más allá de aquellas que estén “rotas o deban ser reemplazadas”.
Asimismo, Kerry ha afirmado que el acuerdo insta a Irán a no seguir adelante con la puesta en marcha del reactor de Arak, que se sospecha que podría tener plutonio, la sustancia química alternativa para fabricar una bomba nuclear.
Kerry mantiene la opción de usar la fuerza
El secretario de Estado norteamericano ha dicho estar “ansioso” por certificar el cumplimiento del acuerdo “tal y como está, probado por Irán”. En caso contrario, Kerry no ha descartado que Estados Unidos pueda recurrir a la fuerza, si bien ha puntualizado que, en primera instancia, deberá exprimir la vía diplomática.
“El objetivo sigue siendo el mismo cuando comenzamos estas negociaciones que cuando nos vamos: cerciorar que Irán no consigue una bomba nuclear”, ha remarcado Kerry, que ha apuntado que este objetivo tendrá que ser “probado con acciones”.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos ha valorado la atmósfera “respetuosa, aunque dura” y de “mutuo respeto” que ha predominado en las conversaciones y ha expresado su deseo que, en próximos encuentros, prevalezca esta misma tónica.
Por otra parte, Kerry ha recalcado que este acuerdo hace de Oriente Próximo una región “más segura” y, por lo tanto, hace que Israel, entre otros aliados estadounidenses, vivan una situación de mayor seguridad.