Gritos contra Theresa May al visitar la zona del incendio de Kensington
La primera ministra británica se decidió finalmente a hablar con algunas de las familias damnificadas por el incendio de la torre Grenfell, donde se ha confirmado la muerte de 30 personas y hay una lista de 70 desaparecidos. Por la tarde, Theresa May visitó una iglesia cercana donde le esperaba un grupo de residentes de la torre. Les prometió que el Gobierno ha dispuesto un fondo de cinco millones de libras que el consejo local de Kensington distribuirá entre las familias para pagar lo que sea necesario, incluidos los gastos de los entierros.
A la salida de la iglesia, vecinos de la zona lanzaron gritos contra May a la que llamaron “cobarde”. Treinta policías impidieron que los manifestantes se acercaran al coche oficial.
Por la mañana, May había visitado a algunos de los heridos hospitalizados. Después, presidió una reunión con titulares de varios ministros para coordinar la respuesta del Gobierno. La primera ministra conservadora ha recibido fuertes críticas por su visita del jueves a la zona, cuando se reunió con los responsables de los servicios de emergencia, pero no quiso verse con las víctimas de la tragedia.
Los manifestantes también concentraron frente al consejo local de Kensington y Chelsea al que acusan de haber rechazado la reclamación de los vecinos de la torre para que se mejoraran las medidas contraincendios. Los concentrados llegaron a entrar al vestíbulo del organismo hasta que fueron detenidos por la policía. Posteriormente, fueron desalojados.
Los habitantes de la zona más cercana a la torre están indignados por la pasividad mostrada hasta ahora por las autoridades, en especial por el consejo local, al que reprochan su falta de interés por la tragedia.
Theresa May, ha anunciado este viernes que se destinarán 5 millones de libras (unos 5,7 millones de euros) a facilitar la ayuda de emergencia a las víctimas del incendio del pasado miércoles en el edificio Kensington, de 24 pisos de Londres.
Ese capital es para “ofrecer el apoyo inmediato que necesitan las víctimas para cuidar de sí mismas y sus seres queridos” y se compromete a analizar “qué más hace falta”.