El 12 de enero de 2010, a las 16:53:09 hora local, Haití se vio sacudido por un terremoto de 7,2 grados.
La tasa de mortalidad materna en el país antes del seísmo ya era cuatro veces superior a la de América Latina y 50 veces superior a la de Estados Unidos y Canadá.
Tres años después de la catástrofe, el sistema de salud aún no se ha recuperado debido a las promesas incumplidas de los países donantes y a la falta de unas prioridades claras por parte de las autoridades haitianas y de la comunidad internacional.
15 de enero de 2010. Debido a los graves daños en el hospital de MSF La Trinité de Puerto Príncipe, el personal de MSF tuvo que tratar, desde el primer momento, a los heridos en plena calle, en tiendas de la campaña instaladas frente al hospital. Fotografía: Julie Rémy.
15 de enero de 2010. Debido a los graves daños en el hospital de MSF La Trinité de Puerto Príncipe, el personal de MSF tuvo que tratar, desde el primer momento, a los heridos en plena calle, en tiendas de la campaña instaladas frente al hospital. Fotografía: Julie Rémy.
15 de enero de 2010. Más de 2.000 pacientes fueron atendidos en La Trinité y en el resto de hospitales de campaña en los primeros dos días; centenares esperaban para ser atendidos. Médicos con gran experiencia en este tipo de catástrofes aseguraban no haber visto en otras ocasiones tantos pacientes con heridas graves. Fotografía: Julie Rémy.
15 de enero de 2010. Más de 2.000 pacientes fueron atendidos en La Trinité y en el resto de hospitales de campaña en los primeros dos días; centenares esperaban para ser atendidos. Médicos con gran experiencia en este tipo de catástrofes aseguraban no haber visto en otras ocasiones tantos pacientes con heridas graves. Fotografía: Julie Rémy.
17 de enero de 2010. Equipos de la ONG asisten a una paciente con las dos piernas rotas, en plena calle, a las puertas del hospital de Carrefour, Puerto Príncipe, donde los equipos atendían a una media de 300 personas al día. Fotografía: Julie Rémy
17 de enero de 2010. Equipos de la ONG asisten a una paciente con las dos piernas rotas, en plena calle, a las puertas del hospital de Carrefour, Puerto Príncipe, donde los equipos atendían a una media de 300 personas al día. Fotografía: Julie Rémy
15 de marzo de 2010. Dos meses después del seísmo, cientos de miles de personas vivían en refugios improvisados. La falta de abrigo y las deficientes condiciones de higiene representaban un peligro en términos de salud pública. Fotografía: Julie Rémy
15 de marzo de 2010. Dos meses después del seísmo, cientos de miles de personas vivían en refugios improvisados. La falta de abrigo y las deficientes condiciones de higiene representaban un peligro en términos de salud pública. Fotografía: Julie Rémy
5 de marzo de 2010. Letrinas públicas en Cite Soleil, uno de los suburbios de Puerto Príncipe. Los problemas de saneamiento han supuesto un reto en un país que ya contaba con graves carencias en este ámbito. Fotografía: Michael Goldfarb/MSF
5 de marzo de 2010. Letrinas públicas en Cite Soleil, uno de los suburbios de Puerto Príncipe. Los problemas de saneamiento han supuesto un reto en un país que ya contaba con graves carencias en este ámbito. Fotografía: Michael Goldfarb/MSF
10 de marzo de 2010. “Haití ya tenía problemas de agua y saneamiento antes del terremoto, así que cuando éste sucedió, parecía la tormenta perfecta de los desastres, todo al mismo tiempo”, Paul Jawor, especialista en agua y saneamiento de MSF. Basura y desperdicios en un canal en Cite Soleil. Fotografía: Michael Goldfarb/MSF
10 de marzo de 2010. “Haití ya tenía problemas de agua y saneamiento antes del terremoto, así que cuando éste sucedió, parecía la tormenta perfecta de los desastres, todo al mismo tiempo”, Paul Jawor, especialista en agua y saneamiento de MSF. Basura y desperdicios en un canal en Cite Soleil. Fotografía: Michael Goldfarb/MSF
7 de julio de 2010. Seis meses después del terremoto, decenas de miles de personas vivían en campos de desplazados. Vista del campo de Tapis Rouge. Fotografía: Marta Navarro
7 de julio de 2010. Seis meses después del terremoto, decenas de miles de personas vivían en campos de desplazados. Vista del campo de Tapis Rouge. Fotografía: Marta Navarro
Las clínicas móviles se convirtieron en un elemento imprescindible para que facilitar el acceso de la población a la asistencia sanitaria. Autobús-clínica en el campo de desplazados de Aviation Camp, situado junto al de Cité Soleil. Fotografía: Pascale Zintzen/ MSF
Las clínicas móviles se convirtieron en un elemento imprescindible para que facilitar el acceso de la población a la asistencia sanitaria. Autobús-clínica en el campo de desplazados de Aviation Camp, situado junto al de Cité Soleil. Fotografía: Pascale Zintzen/ MSF
2 de diciembre de 2010. Y entonces llegó el cólera. En octubre de 2010 se detectan los primeros casos en la región de Artibonite. MSF trató en un mes a más de 4.000 pacientes afectados por cólera en un gimnasio del centro de la capital haitiana. Fotografía: Aurelie Lachant/MSF
2 de diciembre de 2010. Y entonces llegó el cólera. En octubre de 2010 se detectan los primeros casos en la región de Artibonite. MSF trató en un mes a más de 4.000 pacientes afectados por cólera en un gimnasio del centro de la capital haitiana. Fotografía: Aurelie Lachant/MSF
18 de diciembre de 2010. Desde que la epidemia de cólera diera comienzo, la enfermedad se ha cobrado más de 7.500 vidas y ha alcanzado alrededor de 600.000 casos conocidos (aproximadamente el 6% de la población del país). Sergio Cabral, pediatra, atiende a un chico en el centro de tratamiento de cólera de Sarthe. Fotografía: Aurelie Baumel
18 de diciembre de 2010. Desde que la epidemia de cólera diera comienzo, la enfermedad se ha cobrado más de 7.500 vidas y ha alcanzado alrededor de 600.000 casos conocidos (aproximadamente el 6% de la población del país). Sergio Cabral, pediatra, atiende a un chico en el centro de tratamiento de cólera de Sarthe. Fotografía: Aurelie Baumel
23 de mayo de 2011. Más de un año después del terremoto, las cicatrices, en forma de escombros amontonados en las calles y socavones, pero también en forma de secuelas físicas o psicológicas en muchos de los supervivientes permanecían abiertas. Sala de espera del hospital de MSF de Leogane. Fotografía: Mathieu Fortoul/MSF
23 de mayo de 2011. Más de un año después del terremoto, las cicatrices, en forma de escombros amontonados en las calles y socavones, pero también en forma de secuelas físicas o psicológicas en muchos de los supervivientes permanecían abiertas. Sala de espera del hospital de MSF de Leogane. Fotografía: Mathieu Fortoul/MSF
En los dos primeros años, MSF respaldó al Ministerio haitiano de Salud en el arrabal chabolista de Cité Soleil y construyó cuatro hospitales de urgencias en la zona afectada por el terremoto. Centro de referencia para urgencias obstétricas, con 130 camas de hospitalización, en el barrio de Delmas 33 de la capital. Fotografía: Yann Libessart / MSF
En los dos primeros años, MSF respaldó al Ministerio haitiano de Salud en el arrabal chabolista de Cité Soleil y construyó cuatro hospitales de urgencias en la zona afectada por el terremoto. Centro de referencia para urgencias obstétricas, con 130 camas de hospitalización, en el barrio de Delmas 33 de la capital. Fotografía: Yann Libessart / MSF
Diciembre de 2012. La epidemia de cólera ha regresado a raíz de los huracanes Isaac y Sandy que han revelado la fragilidad del sistema de salud. Los pacientes son tratados en tiendas de campaña lejos del área principal del hospital. Unidad de Tratamiento de Cólera en Leogane. Fotografía: Emilie Régnier
Diciembre de 2012. La epidemia de cólera ha regresado a raíz de los huracanes Isaac y Sandy que han revelado la fragilidad del sistema de salud. Los pacientes son tratados en tiendas de campaña lejos del área principal del hospital. Unidad de Tratamiento de Cólera en Leogane. Fotografía: Emilie Régnier
Diciembre de 2012. Tres años después del terremoto el sistema de salud aún no se ha recuperado. El hospital de MSF sigue siendo la única estructura de la región que ofrece atención médica gratuita las 24 horas del día. Fotografía: Emilie Régnier