Trump acusa sin pruebas a Obama de espiarle durante la campaña electoral
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado en Twitter al expresidente Obama de pinchar su teléfono antes de su victoria en noviembre. Lo ha hecho con su cuenta personal de Twitter (no con la oficial de Presidente) y sin ningún tipo de prueba.
En dicho mensaje, publicado a las 5.35 de Washington, Trump asegura que se grabaron conversaciones en sus oficinas de Nueva York, en la torre que lleva su apellido. “Qué bajo cayó el presidente Obama para grabar mis conversaciones durante el sagrado proceso electoral”, dice. Lo compara con el Watergate, el caso que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974. “Mal (o enfermo) chico”, remata.
En el tuit inicial de la serie que ha lanzado, Trump dice “acabarse de enterar” del “pinchazo” de Obama antes de la noche electoral. Se refiere a ello como “McCarthysmo”, en alusión a la caza de brujas del senador ultraderechista estadounidense de los años cincuenta. Dice además que Obama “no encontró nada”.
En otro mensaje posterior, el presidente se pregunta si es “legal que un presidente intercepte las comunicaciones de la carrera de un candidato”. No lo deja ahí e interpela a “un buen abogado” que podría “hacer una gran causa de este escándalo”.
La reacción del expresidente estadounidense no se ha hecho esperar y mediante un comunicado lanzado por su portavoz asegura que “ni el presidente Obama ni los oficiales de la Casa Blanca ordenaron nunca vigilar a ciudadanos estadounidenses. Cualquier otra sugerencia es simplemente falsa”.
El presidente de EEUU ha realizado esta acusación contra Obama justo cuando llegan las críticas contra su administración porque dos miembros de su equipo estuvieron en contacto con representantes del gobierno ruso durante la campaña electoral.
Así, en medio de la vorágine de tuits, Trump ha asegurado que el mismo embajador ruso con el que se reunió su fiscal general, Jeff Sessions, se encontró 22 veces con Obama.
