Tsipras nombra viceministro a un ultra antisemita y homófobo
Las ideas más extremistas y racistas han encontrado cobijo en el Gobierno griego que preside Alexis Tsipras gracias a un nombramiento procedente de las filas de su socio de coalición, Anel. Dimitris Kammenos ha sido elegido viceministro de Infraestructuras y Transportes y ha jurado el miércoles su cargo junto a los demás ministros de su Gabinete. Poco después, ha borrado su cuenta de Twitter cuando han empezado a circular sus mensajes de los últimos años. Algunos de ellos fueron conocidos en junio, como un post en Facebook con una imagen retocada de la entrada al campo de concentración de Auschwitz, lo que le obligó a pedir disculpas.
El partido Anel se distanció de esos comentarios, pero nunca llegó a sancionarlo ni a obligarlo a dimitir de su escaño de diputado. Ahora lo ha incluido en su cuota de nombramientos para el Gobierno de Tsipras.
Kammenos –se apellida igual que el líder de Anel, Panos Kammenos, pero no tiene parentesco con él– se preguntó en 2014 por qué el grupo neonazi Amanecer Dorado no había impedido “un desgraciado desfile gay” frente al Parlamento.
Los ataques a los judíos eran frecuentes en su cuenta, así como menciones a teorías de la conspiración sobre los atentados del 11S, incluida la referencia a los judíos que no fueron a trabajar ese día al World Trade Center y otras falsedades. El derribo del avión de pasajeros de Malasia sobre territorio ucraniano también le parece similar al 11S, es decir, cree que hay ahí una conspiración, presumiblemente para acusar a Rusia.
Kammenos difundió esta imagen de la entrada de Auschwitz en la que el cartel (Arbeit macht frei: el trabajo os hará libres) es sustituido por la frase “nos quedamos en Europa”, un eslogan utilizado en manifestaciones a favor de la permanencia de Grecia en el euro.
Los mensajes xenófobos y racistas no son monopolizados por Amanecer Dorado en la política griega. En los últimos años, dirigentes del conservador Nueva Democracia han hecho declaraciones parecidas contra judíos e inmigrantes. Lo mismo en el caso del partido ultranacionalista Laos, ahora fuera del Parlamento, que formó parte de un Gobierno de coalición dirigido por Nueva Democracia. Los actuales socios de Syriza –Anel– cuentan también con dirigentes de ese estilo.
El Gobierno de Tsipras aprobó en la legislatura anterior una ley que concede la nacionalidad a las personas que hayan nacido en Grecia, aunque sus padres sean extranjeros, una medida favorable a los inmigrantes que Nueva Democracia nunca habría aceptado. Sin embargo, Syriza no ha tenido inconveniente en aceptar la presencia de un racista como Kammenos en el segundo Gobierno de Tsipras.
