La policía mata a tiros a dos negros en EEUU el mismo día en dos incidentes sospechosos
Alton Sterling, en Luisiana, y Philando Castile, en Minnesota, murieron el miércoles a manos de agentes blancos en dos nuevos casos de presunta violencia policial racista en Estados Unidos. Las muertes grabadas en vídeo han reavivado la problemática de la comunidad negra, sobre todo en el sur del país, que sufre agresiones policiales fruto de la tensa relación existente entre las fuerzas de seguridad y la población de color.
El incidente entre Sterling y los dos policías fue grabado por un testigo con su teléfono móvil. El vídeo, que ha sido difundido en las redes sociales y televisiones, muestra a dos agentes que tiran al suelo a Sterling y, una vez lo tienen completamente inmovilizado, uno de ellos saca una pistola, la coloca en el pecho del fallecido y se oyen tiros mientras la cámara se aparta de la escena. En la secuencia, justo cuando la cámara se mueve, se oye una voz que grita: “¡Tiene un arma, un arma!”.
El fallecido es un hombre de 37 años y padre de cuatro hjos. Su muerte será investigada por el Departamento de Justicia y el FBI. El suceso ocurrió a las 00.35 hora local cuando la policía acudió a comprobar una llamada de un vecino que alertaba de que un hombre negro con una camiseta roja estaba vendiendo cedés de música fuera de una tienda y había comenzado a lanzar amenazas mientras sostenía una pistola. Los agentes llegaron al aparcamiento de la tienda donde estaba el hombre, se produjo un altercado y Sterling recibió varios disparos, según ha explicado el jefe de la policía de Baton Rouge.
La división encargada de examinar el caso será la de derechos civiles, que se dedica a investigar prácticas racistas y que ya se hizo cargo de la muerte a tiros, en agosto de 2014, del joven negro Michael Brown en Ferguson, en Misuri, así como del caso de Freddie Gray, en Baltimore, en Maryland, en abril del año pasado.
El jefe de la policía local, Carl Dabadie Junior, ha identificado a los dos policías implicados como Blane Salamoni y Howie Lake, que han sido dados de baja de manera temporal. El jefe de la policía ha informado de que los dos llevaban cámaras de vídeo en el uniforme y que grabaron el suceso. La autopsia de Sterling muestra que recibió múltiples disparos en el pecho y la espalda, pero Carl Dabadie ha rechazado concretar cuál de los dos agentes pudo haber disparado contra el hombre.
Castile, disparado por la policía mientras su novia lo grababa
Philando Castile, de 32 años, murió también a manos de dos agentes en Falcon Heights, en el estado de Minnesota, EEUU. Un vídeo grabado por la novia de Castile, Diamond Reynols, muestra a su compañero sentado en el asiento del copiloto con una camiseta manchada de sangre.
Diamond Reynols explica en el vídeo, difundido en las redes sociales, que Castile estaba buscando su cartera para mostrar un documento de identidad a los agentes y que le avisó de que tenía un arma de fuego pero que tenía la licencia para tenerla ante lo que el policía le ordenó que se llevase las manos a la cabeza.
Entonces, ella cuenta que el agente le disparó “cuatro o cinco veces”. Las imágenes muestran las manos de un agente, visiblemente nervioso, apuntando con una pistola al joven, que permanece en el interior del vehículo en silencio, con el cinturón de seguridad puesto y con el torso vencido hacia atrás.
Philando Castile y Alton Sterling son los ciudadanos de raza negra número 184 y 185 muertos por la policía en 2016, según un recuento de The Guardian. La tasa de estos fallecidos a manos de agentes blancos en EEUU ha persistido a un ritmo casi constante durante los últimos años.
Reacciones tras la muerte de Sterling
La familia de Sterling ha pedido respuestas a las autoridades estatales y federales. “Los individuos envueltos en esta muerte se llevaron a un hombre con niños que dependían de su padre”, ha dicho Quinyetta McMillon, la pareja del fallecido mientras su hijo de 15 años, Cameron Sterling, lloraba desconsoladamente y se abrazaba con fuerza a su madre. “Como madre, ahora me han forzado a criar a un hijo que recordará lo que le pasó a su padre”, ha sentenciado McMillon.
La muerte de Sterling ha provocado protestas en el estado de Luisiana que reclaman el fin de la violencia contra la comunidad negra. La Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP), principal organización del país para la defensa de los negros, ha pedido la dimisión del jefe de la policía local, Carl Dabadie. “No voy a renunciar, no me retiro”, ha contestado Dabadie. El alcalde de Baton Rouge, el demócrata Kip Holden, ha mostrado su apoyo a la policía y ha dicho que tampoco tiene intención de dimitir a pesar de que se lo hayan pedido.
“Esto es un linchamiento legal. La justicia debe prevalecer”, ha afirmado en su cuenta de Twitter el reverendo Jesse Jackson, conocido representante del movimiento de los derechos civiles de los negros. Jackson ha querido mostrar su indignación y hacerse eco de las protestas y la rabia por el fallecimiento de Sterling.
“Estoy seriamente preocupado, el vídeo es inquietante cuanto menos”, ha subrayado este jueves el gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards, que ha instado a la población a mantener la calma. Además, ha pedido a los líderes comunitarios y religiosos que ayuden a la ciudad a seguir unida.