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Los conservadores ganan las elecciones en Islandia pero pierden la mayoría absoluta
El conservador Partido de la Independencia ha ganado las elecciones legislativas de este sábado en Islandia, con el 30,3% de los votos, aunque dependerá de una nueva fuerza para lograr la mayoría absoluta y seguir en el poder.
Con más del 80% escrutado, los comicios de este sábado revalidan la coalición de centro-derecha que gobierna el país desde hace más de un lustro.
Reforma, escisión pro europeísta del partido vencedor, será indispensable para compensar el hundimiento del Partido Progresista, cuarto con el 10,1%, castigado por la vinculación del exprimer ministro, Sigmundur David Gunnlaugsson, con los papeles de Panamá,
El Movimiento de Izquierda Verde ha logrado la segunda plaza con el 16,2%, por delante del Partido Pirata, que obtuvo el 13,5%, más del doble que en las elecciones de 2013, pero lejos de las cifras que le daban los últimos sondeos.
La suma de los votos de estas formaciones y las otras dos del bloque opositor, la Alianza Socialdemócrata y Futuro Brillante, no llegaría al 44% y aglutinaría 27 escaños, dos menos que conservadores y centristas, e insuficiente para garantizarle la mayoría absoluta, fijada en 32 diputados.
El Partido Progresista es el gran perdedor, cayendo 14 puntos porcentuales y cediendo 12 de sus 19 escaños.
Los rojiverdes suben en cambio casi 5 puntos y ganan 3 diputados hasta 10, uno más que el Partido Pirata, que triplica los suyos hasta 9 y pasa del 5,1% al 14,4%, un resultado pobre si se considera que lideró los sondeos durante un año y hasta hace un mes era la primera fuerza.
Los siete escaños que obtiene Reforma serán determinantes, aunque su actitud ambigua despierta dudas: a pesar de su mayor cercanía ideológica negó su apoyo en campaña a un gobierno de centroderecha, pero también rechazó participar en las conversaciones del bloque opositor, que culminaron con una declaración conjunta.