27 muertos en dos ataques de Al Qaeda a una cafetería y un hotel de Burkina Faso
Un hotel-casino de Uagadugú, capital de Burkina Faso, ha sido asaltado la noche del viernes por varios hombres armados. El establecimiento, ubicado en el distrito financiero de la ciudad, es frecuentado por turistas occidentales. También es habitual que se alojen allí las tropas francesas que participan en la 'Operación Barkhane', dedicada a luchar contra el yihadismo en el Sahel.
El último dato oficial sobre la cifra de muertos la ha ofrecido el embajador francés en Burkina Faso, Gilles Thibault, que ha anunciado en su cuenta de Twitter que el número de fallecidos en el ataque al hotel de Uagadugú perpetrado por milicianos yihadistas asciende ya a 27. Previamente, el Gobierno de de Burkina Faso había informado que al menos 23 personas habían muerto en el ataque, según un recuento “parcial”. El presidente del país, Marc Christian Kaboré, ha calificado de “vil y cobarde” el ataque que ha tenido lugar no solamente contra el hotel sino también contra una cafetería, de la que el Gobierno aún no ha ofrecido datos oficiales sobre las víctimas de este ataque previo.
El Ministerio de Seguridad del país africano ha informado de que tres yihadistas han muerto en la operación de asalto de las fuerzas de seguridad burkinesas, apoyadas por soldados franceses y estadounidenses. Varios testigos informaron nada más terminar el ataque que había al menos una veintena de cadáveres en el hotel.
La toma del hotel ha sido particularmente lenta porque los yihadistas habían colocado explosivos en varias plantas del edificio, lo que ha dificultado el avance de las fuerzas de seguridad, según fuentes cercanas al operativo que ha puesto fin al primer gran atentado islamista del que se tiene constancia en el país.
Por el momento se desconoce la nacionalidad de las víctimas, aunque el Ministerio de Seguridad ha confirmado que se cuentan 18 nacionalidades distintas entre los fallecidos. Sí se sabe que 126 rehenes han sido liberados, de los cuales 33 se encuentran recibiendo tratamiento médico con heridas de diversa consideración. Entre las personas que se encontraban en el interior del hotel está un ministro del país, Clément Sawadogo, que juró su cargo solo hace cuatro días.
Unos momentos después se ha conocido que las fuerzas de seguridad burkinesas y francesas han iniciado una nueva operación en otro establecimiento, el hotel Yibi de Uagadudu, minutos después de dar por concluido su asalto contra los terroristas afines de Al Qaeda en el vecino hotel Splendid.
Disparos y coches ardiendo
Antes de atacar el hotel Splendid, sobre las 20:30 (hora local) el grupo de hombres armados abrieron fuego contra varios establecimientos comerciales y hosteleros de la zona. En la avenida Kwame Nkrumah, una de las principales calles del centro de la capital, se contabilizaron diez coches en llamas. En un primer ataque en la terraza de una cafetería cercana al hotel han muerto varias personas. La Brigada de Incendios de Burkina Faso ha contabilizado diez cadáveres en la terraza del establecimiento.
El grupo Al Murabitún, que ha jurado lealtad a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), se ha atribuido la autoría del ataque contra el hotel, según un comunicado en árabe recogido por la prensa de Burkina Faso. Los combatientes de Al Murabitún atacaron el hotel porque “es frecuentado por personal de países de desconfianza global”.
El embajador de Francia en Uagadugú, Gilles Thibault, que no ha dudado en hablar de “ataque terrorista”, ha informado en Twitter de que las autoridades burkinesas han declarado el toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 (hora local).
El presidente de la República francesa, François Hollande, ha trasladado su “total apoyo” a su homólogo burkinés, Christian Kaboré, y a su pueblo tras el ataque. El dirigente ha trasladado su solidaridad en un comunicado difundido a través del servicio de prensa del Elíseo por lo que ha definido como “un odioso y cobarde ataque”.
Amenaza e inestabilidad
El ataque es el primero de estas características que tiene lugar en el país, el último escenario de la campaña de terror de Al Qaeda. En un comunicado, recogido por el diario 'The New York Times', el grupo se dirige a los “cristianos, a los ocupantes de nuestras tierras, a los que saquean nuestras riquezas y a los que abusan de nuestra seguridad”.
La amenaza terrorista sobre el país supondría un enorme desafío para Roch Marc Kaboré, que llegó al poder en las elecciones del pasado mes de noviembre convirtiéndose en el primer líder nuevo de la nación africana en décadas.
El país africano vive sumido en la inestabilidad desde 2014, cuando las protestas populares obligaron a Blaise Compaoré a abandonar la Presidencia. La Embajada francesa ya advirtió en diciembre a sus ciudadanos de que no viajaran a algunas zonas del país.
Horas antes del asalto al Splendid, una veintena de hombres armados ha atacado una unidad de la Gendarmería en la localidad de Tinakof, en el Sahel. Dos personas han muerto -un gendarme y un civil- y otras tantas han resultado heridas, una de gravedad.
Prácticamente al mismo tiempo que se sucedían los ataques en Uagadugú, una pareja austriaca ha sido secuestrada al norte del país, según han precisado fuentes de la emisora de radio, Radio Omega. Ambos llevarían retenidos desde la noche del viernes al sábado por yihadistas en la ciudad de Djibo.
La ONU condena el ataque
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó este sábado el “atroz” ataque terrorista perpetrado en la capital de Burkina Faso, Uagadugú, y pidió a las autoridades del país hacer todo lo posible para llevar a los responsables ante la Justicia.
En un comunicado, Ban trasladó sus “más profundas condolencias” a las familias de las víctimas y al pueblo y al Gobierno de Burkina Faso, al tiempo que deseó una rápida recuperación a los heridos.
El jefe de la ONU reiteró el total apoyo de las Naciones Unidas a las autoridades de Burkina Faso y transmitió su solidaridad al país y a la región en su lucha contra el terrorismo.