El Pentágono investiga a un senador y ex militar demócrata para el que Trump pidió la pena capital por llamar a desobedecer “órdenes ilegales”
Investigado por pedir que se cumpla la ley. Es lo que está haciendo el Departamento de Guerra de EEUU, a las órdenes de Pete Hegseth, después de que Donald Trump calificara de traidores y pidiera la pena capital para seis representantes demócratas y veteranos por llamar de “desobedecer órdenes ilegales” de los mandos militares en un vídeo.
“El Departamento de Guerra ha recibido graves acusaciones de mala conducta contra el Capitán Mark Kelly, USN (Ret.)”, afirma el Departamento de Guerra en un comunicado en X: “De conformidad con el Código Uniforme de Justicia Militar (...), se ha iniciado una evaluación exhaustiva de estas acusaciones para determinar las medidas adicionales, que podrían incluir el regreso al servicio activo para un juicio militar o medidas administrativas. Este asunto se gestionará de conformidad con la legislación militar, garantizando el debido proceso y la imparcialidad. Se limitarán los comentarios oficiales adicionales para preservar la integridad del proceso”.
“El Departamento de Guerra recuerda a todas las personas que los militares retirados siguen sujetos al UCMJ [Código Uniforme de Justicia Militar] por los delitos aplicables, y que leyes federales prohíben las acciones destinadas a interferir con la lealtad, la moral, el buen orden y la disciplina de las fuerzas armadas. Cualquier violación se abordará a través de los canales legales correspondientes”, prosigue el comunicado: “Se recuerda a todos los miembros del servicio que, según el UCMJ, tienen la obligación legal de obedecer las órdenes legítimas, y que estas se presumen legítimas. La filosofía personal de un militar no justifica ni excusa la desobediencia a una orden que, por lo demás, sería legítima”.
En el video publicado el martes pasado, Kelly fue uno de los seis legisladores que sirvieron en las fuerzas armadas o en la comunidad de inteligencia que hablaron “directamente con los miembros de las fuerzas armadas”.
Kelly les dijo a las tropas: “Pueden rechazar órdenes ilegales”, y otros legisladores afirmaron que necesitaban tropas para “defender nuestras leyes... nuestra Constitución”.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, en una publicación en su cuenta personal de redes sociales, afirmó que Kelly era el único legislador investigado porque es el único que se retiró formalmente de las fuerzas armadas y, por lo tanto, aún se encuentra bajo la jurisdicción del Pentágono. “La conducta de Kelly desacredita a las fuerzas armadas y será abordada como corresponde”, añadió Hegseth.
Días después de la publicación del video, el presidente Donald Trump acusó a los legisladores de sedición “castigable con la MUERTE” en una publicación en redes sociales.
La Casa Blanca apoya la investigación
La Casa Blanca apoya la investigación del Departamento de Guerra sobre el senador Mark Kelly. Así lo ha expresado la portavoz, Karoline Leavitt: “Lo que el senador Mark Kelly intentaba hacer era intimidar a los 1,3 millones de miembros que actualmente sirven en nuestras Fuerzas Armadas con ese video que él y sus colegas demócratas publicaron. El senador Mark Kelly conoce muy bien las reglas del ejército y el respeto que se debe tener por la cadena de mando, y que todas las órdenes se presumen legales. No se puede tener un ejército funcional si hay desorden y caos dentro de las filas. Y eso es lo que estos demócratas estaban fomentando”.
“Ni uno solo de ellos, desde que la prensa los ha presionado, puede señalar una sola orden ilegal que esta administración haya dado, porque no existe”, ha insistido Leavitt: “Sabían lo que estaban haciendo con el video, y el senador Mark Kelly y todos ellos deben rendir cuentas por ello”.
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