El último balance eleva a 543 el número de fallecidos en Bangladesh
El hallazgo de nuevos cuerpos en las últimas horas entre los escombros del edificio derrumbado en Bangladesh eleva ya a 543 el número de fallecidos en la tragedia, según ha anunciado este sábado el Ejército del país.
A lo largo de la noche, los equipos que trabajan entre los restros del edificio, que albergaba cuatro talleres textiles, han localizado 15 nuevos cadáveres de víctimas del siniestro. El anterior balance, dado a conocer el viernes, hablaba de 511 muertos.
El edificio se venía abajo el pasado 24 de abril con más de 3.000 personas en su interior de las que 2.437 han sido rescatadas con vida. Lo ocurrido es la peor catástrofe industrial sufrida por este país empobrecido, segundo exportador mundial de ropa después de China. Las autoridades son incapaces de determinar el número de cuerpos que aún pueden permanecer ocultos entre los escombros
Este sábado, cuando se cumplen 11 días de la catástrofe, numerosas personas con fotos de sus familiares desaparecidos siguen concentrándose ante la montaña de escombros y hierros retorcidos mientras los equipos de rescate tratan de encontrar más cuerpos.
Entre tanto, continúan las investigaciones para aclarar las causas de lo sucedido. El edificio, de frágil estructura, había sido ampliado con varias plantas más hasta alcanzar las ocho con las que contaba actualmente. La última teoría que barajan las autoridades señala que las vibraciones provocadas por cuatro generadores que se habían instalado en las plantas superiores podrían estar detrás del derrumbe.
Al margen del origen directo del siniestro, los investigadores analizan una larga lista de irregularidades que incluye la amplicación del edificio, sus problemas de estructura o la decisión de los responsables de los de los talleres de obligar a los trabajadores a seguir en el interior del edificio, a pesar de las grietas que habían aparecido poco antes del derrumbe.
“Los generadores fueron instalados sin permiso”, ha asegurado el viernes Uddin Khamdaker, un alto funcionario designado por el Gobierno para investigar lo ocurrido. Hasta el momento, una decena de personas han sido arrestadas, entre ellas, el propietario del inmueble de Rana Plaza y los cuatro dueños de los talleres de confección que trabajaban para empresas occidentales, entre ellas, firmas como El corte inglés o Mango.
