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Análisis Mortal Kombat X, llega la hora de las mutilaciones

Mortal Kombat X

Jaime Pérez

Ha llovido desde aquella primera máquina recreativa de Midway allá por 1992 en la que se presentaba por primera vez un desconocido juego de lucha llamado Mortal Kombat. Por entonces, el juego destacó por un apartado visual rompedor y por nivel de violencia que rebasaba todos los límites de la época, aunque lo que ni sus propios creadores se imaginaban, era hasta qué punto se acabaría desparramando el asunto, y hasta donde llegaría el nivel de brutalidad de sus carismáticos personajes.

Desde aquel primer juego, la franquicia intercaló grandes lanzamientos con algún que otro traspié. Y aunque ninguna de las entregas posteriores dejaron de lado el principal atractivo, normalmente asociado al festival de vísceras y explosiones corporales, algunas quedaron lejos de explotar todo el potencial que todavía escondía la serie.

Pero en 2010 llegó NetherRealm, estudio sucesor de la desaparecida Midway y heredero de la licencia, para ponerse manos a la obra con la siguiente entrega. Así vio la luz Mortal Kombat en 2011, un título considerado como uno de los mejores juegos de lucha jamás creados, y sin duda el que más partido sacaba al potencial de PS3 y Xbox360 para presentar una de las carnicerías más sangrientas y detalladas que se había visto hasta la fecha en un videojuego.

La saga vivió una segunda juventud con aquella sobresaliente entrega, colocando el listón muy alto para cualquier entrega posterior, pero lejos de amedrentarse, NetherRealm no ha dudado en dar lo mejor de sí para volver a conseguirlo. El resultado es que Mortal Kombat X no sólo hace honor a su predecesor, sino que lo supera ampliamente con un espectáculo audiovisual de primer nivel, excepcionales mecánicas de juego, toneladas de contenido, y tal cantidad de excesos, que difícilmente puede dejar indiferente a alguien.

Una lección de anatomía.

Una lección de anatomía.Mortal Kombat y los niveles de sadismo extremo siempre han ido de la mano, pero cuando llegamos al punto de presenciar como un personaje le arranca de cuajo la tráquea a otro y se la vuelve a colocar en su sitio vía oral, está claro que jugamos en una división diferente a la de cualquier juego violento.

Si a esto le sumamos las posibilidades de la tecnología actual, tenemos que ser conscientes que el impacto visual se multiplica a base de reflejos, texturas y modelados que hacen que los cerebros seccionados se vean más jugosos y realistas que nunca.

Es difícil describir con palabras el resultado, y no nos extrañaría que esta nueva entrega se convierta en el argumento perfecto para aquellos que luchan encarecidamente contra la violencia en los videojuegos, pero oye, quien compre Mortal Kombat X ya sabe a lo que se atiene, y visto desde la perspectiva que ofrece el humor negro sin límites ni restricciones, se va a reír a carcajadas… y al que no le guste, o busque una faceta educativa, mejor que mire para otro lado.

Pero que nadie se lleve a engaño, por mucho que las mutilaciones, fracturas múltiples, decapitaciones y órganos triturados supongan su principal seña de identidad, Mortal Kombat X es un excepcional juego de lucha, sin peros ni matices.

El sistema de lucha, una demostración de buen saber hacer

El sistema de lucha, una demostración de buen saber hacerEsta décima entrega recupera buena parte de las mecánicas de juego de su antecesor, todo aquello que funcionó bien en 2011, vuelve a estar presente y da un paso más en la dirección correcta para mejorar todas y cada una de sus características y modalidades de juego, añadiendo además, todo un abanico de novedades y buenas ideas con las que elevar aún más el listón.

Vuelve ese sistema de combate fácil de aprender, difícil de dominar; vuelven esos combos con un timing ajustado al milisegundo; y por supuesto, vuelve la barra por secciones que nos permite mejorar los golpes especiales, contrarrestar combos y ejecutar los temibles rayos-X, esos golpes capaces de eclipsar en ocasiones a los Fatalities gracias a sus renovados niveles de sadismo y brutalidad.

A estas características se suman un interesante sistema de interacción con el entorno que nos permite desde lanzar cadáveres, a estampar el cráneo de nuestro rival contra un elemento del escenario, pasando por la posibilidad de impulsarse para escapar de una situación complicada. Las opciones que ofrece en combate son realmente eficaces, aunque tendremos que tener en cuenta una nueva barra de resistencia como requisito para poder utilizarlas.

Pero quizás más novedosas sean las tres variantes de cada uno de los luchadores. Aunque principalmente afectan a los movimientos especiales disponibles, pueden llegar a ser más trascendentes de lo que parece en un primer momento, ya que ofrecen técnicas completamente diferentes y distintas posibilidades a la hora de encadenar combos. Aun así, es cierto que se podrían haber agrupado en una única versión más completa de un mismo luchador, pero cumplen con el cometido de diferenciar distintos estilos de lucha, aportando un mayor nivel de variedad.

Por supuesto, como en todo buen juego de lucha, también tendremos nuevas incorporaciones al plantel de personajes. Por una parte tenemos a Ferra/Torr un gigante descerebrado controlado por un enano con muy malas pulgas que se lanza a la mínima de cambio a los globos oculares de su rival. El segundo personaje es D’Vorah, una criatura mitad mujer, mitad insecto, capaz de llevar a cabo algunas de las mejores aberraciones del juego.

También hacen aparición una nueva generación de luchadores, hijos y familiares de algunos viejos conocidos, pero cuentan con un estilo de lucha heredado que no sorprende tanto como el de los anteriores.

Modalidades para hartarse.

Modalidades para hartarse.Otra faceta donde Mortal Kombat X brilla con luz propia, es en la cantidad de opciones y modalidades disponibles.

Por una parte, contamos con un modo historia que vuelve a repetir la hazaña de la anterior entrega, ofreciendo la que probablemente sea el mejor argumento en un juego del género. Aparte de contar con escenas y diálogos impecables, sorprende la integración de las secuencias animadas con los combates, donde apenas se aprecia la transición entre unos y otros. Esto provoca una sensación de continuidad que aparte de dar sentido a los enfrentamientos, fusiona todo en una única experiencia con unos resultados impresionantes.

Puede que se eche en falta algo más de duración, al fin y al cabo se puede completar en unas 5 horas, pero teniendo en cuenta que la campaña es sólo una pequeña parte de todo lo que Mortal Kombat X tiene que ofrecer, resulta admirable el esfuerzo de NetherRealm por incluir una modalidad perfecta y muy entretenida con la que empezar a hacerse con el sistema de control mientras vamos catando algunos de los personajes seleccionables.

Una vez terminamos la campaña, tenemos a nuestra disposición todo un repertorio de opciones divididas en dos bloques principales que aseguran un incontable número de horas de juego sin caer en la monotonía.

El primero son las Torres, dónde encontraremos una versión mejorada de la Torre de los Desafíos que vimos en 2011. En esta ocasión se han separado en distintos retos que van desde el clásico enfrentamiento contra diez oponentes, a pruebas en las que tendremos que lidiar con distintos efectos y modificadores aleatorios. También dispondremos de dos variantes del modo supervivencia de toda la vida, y una modalidad en la que nos enfrentaremos a torres cambiantes con desafíos diarios y semanales.

El segundo gran bloque nos llega en forma de Multijugador, donde tendremos todo un abanico de posibilidades que abarcan tanto combates versus tradicionales, como batallas por equipos, Rey de la Colina, o “piques” por conseguir una mejor puntuación en una torre generada de forma aleatoria.

Todo ello nos proporciona una amplia variedad de recompensas tanto individuales como grupales a través de las Guerras de Facciones, una novedad que nos permite inscribirnos junto a otros jugadores a una facción concreta y completar distintos desafíos para participar en rankings y distintos tipos de competiciones.

¿Y dónde obtenemos esas recompensas? Pues en una de las modalidades que más entusiasmó a los usuarios en la pasada edición: La Kripta, que en esta ocasión llega completamente renovada para ofrecer un minijuego en sí mismo en el que tendremos que encontrar objetos, y realizar pequeños eventos para abrirnos paso por las distintas zonas mientras vamos canjeando nuestras monedas por nuevos Fatalities, Brutalities, skins, material artístico y bonificaciones.

Un apartado técnico de escándalo

Un apartado técnico de escándaloDesde el punto de vista visual, Mortal Kombat X es un auténtico prodigio, de hecho es probablemente el juego con mejor puesta en escena hasta la fecha en la nueva generación de consolas. El juego corre a 1080p y 60fps sin despeinarse, lo cual tiene su mérito visto lo visto últimamente con algunos de los grandes lanzamientos recientes.

Sorprende especialmente la cantidad de detalles tanto en el modelado de los personajes, en los que se pueden apreciar con todo lujo de detalles el sudor y las heridas después de un combate; como en los escenarios, repletos de elementos móviles y efectos especiales.

El apartado sonoro tampoco se queda atrás, y aparte de unos efectos que harán que sintamos en nuestro interior todas y cada una de las brutales fracturas, incluye con un doblaje al castellano que salvo excepciones con algunos actores de doblaje concretos, es de una calidad excepcional.

Lo mejor:

Lo mejor:

  • Un sistema de lucha accesible, pero desafiante y calibrado al milímetro.
  • Toneladas de contenido, modalidades y desbloqueables para mantenernos pegados a la pantalla durante meses.
  • La carnicería alcanza nuevas cotas con golpes y ejecuciones todavía más retorcidas, toda una demostración de imaginación por parte de las mentes enfermizas de los chicos de NetherRealms.
  • Los desafíos cambiantes y la Guerra de Facciones añade una nueva dimensión a la experiencia.
  • Recupera todos los aciertos de la anterior entrega, y los cambios y mejoras se han llevado a cabo en la dirección correcta, sin excepciones.
  • Las distintas variantes de cada personaje obligan a replantearse la forma de jugar con ellos según nuestra elección.
  • El apartado técnico es de lo mejorcito que se ha visto hasta la fecha en la nueva generación de consolas.

Lo peor:

Lo peor:

  • Algunas de las recompensas de la Kripta son demasiado caras teniendo en cuenta el ritmo al que se consiguen monedas.
  • Algunas ausencias sonadas como Smoke… uno de nuestros favoritos.
  • No le habría hecho ningún mal contar con algún escenario extra.
  • Puede que se echen en falta diferencias más significativas entre las variantes de algunos personajes.
  • Muy poco recomendable para personas sensibles o activistas radicales contra la violencia en los videojuegos.

Conclusiones

Conclusiones Análisis Mortal Kombat X, llega la hora de las mutilaciones

Mortal Kombat X es una auténtica delicia de principio a fin, un juego cuidado con cariño y esmero, capaz de contentar al fan más exigente. Cuenta con un apartado técnico de escándalo, modalidades suficientes como para no jugar a otra cosa en meses, y un sistema de lucha capaz de destronar a cualquier grande del género. Nos encontramos ante una obra impecable a la que sólo se le pueden achacar pequeños detalles como la ausencia de algún que otro jugador de la franquicia, y quizás algún escenario adicional. Pero por lo demás, es un título sobresaliente, e imprescindible para cualquier amante del género.

Nuestra única recomendación es que se mantengan alejados aquellos que piensen que retorcer a una persona hasta sacarle el sistema digestivo al completo por la boca, sea cruzar la línea de lo patológico, aunque también hay que reconocer que sin el festival de vísceras… Mortal Kombat no sería lo mismo.

Por: Jaimep Pérez

Análisis Mortal Kombat X, llega la hora de las mutilaciones

14 de abril 2015

9 / 10 estrellas

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