Avance Uncharted 4: A Thief’s End, la edad nunca le ha sentado tan bien a Nathan Drake
Cada compañía cuenta con al menos un par de franquicias estrella, de sagas icónicas que están ahí casi desde el principio de los tiempos para deleite de los fans. Microsoft tiene a Halo y Forza, mientras que en Nintendo tienen ni se sabe cuántas. El caso de Sony es un tanto peculiar, porque de la mayoría de las grandes franquicias exclusivas de la Playstation original pocas han sobrevivido hasta hoy más allá de las desarrolladas por terceras compañías.
Sí, ahí está por ejemplo Gran Turismo, pero Medievil, Crash Bandicoot, Ape Escape o PaRappa the Rapper no han sobrevivido, proviniendo la gran mayoría de franquicias que disfrutamos aún a día de hoy de la segunda generación de Playstation, como en el caso de Killzone y God of War.
El catálogo de Playstation 3 se ha caracterizado por contar con muy buenos títulos exclusivos, desarrollados en su mayoría por estudios internos de reconocido talento como Naughty Dog, Sony Santa Monica o Guerrilla Games. Ahora muchas de estas producciones preparan su salto a la nueva generación, a una Playstation 4 cuyos usuarios esperan expectantes la llegada de héroes como Nathan Drake, protagonista de la serie Uncharted.
Aventuras de nueva generación.
Cuando conocimos los primeros detalles del Uncharted original, no pocas voces saltaron con aquello de ‘¡pero si es un Tomb Raider protagonizado por un tío!’. Y seamos realistas, quizás algo de razón no les faltaba, dado que supo captar muy bien la esencia aventurera de los primeros títulos protagonizados por Lara Croft. Sin embargo, a estas alturas de la vida, ya pocos recuerdan este remanente, ya pocos recuerdan tales acusaciones. Ahora Uncharted es una de las sagas más importantes y respetadas, por lo que el desarrollo de esta cuarta entrega para la next gen de Sony era un movimiento obligado.
Y como muchos ya sabréis, una de las principales responsabilidades que tiene una producción exclusiva como esta es la de demostrar lo que puede dar de sí el hardware de una consola. Es decir, Uncharted 4: A Thief’s End va a ser una auténtica vara de medir al igual que lo será Halo 5: Guardians para Xbox One. Por lo que las expectativas al respecto son altísimas.
Por suerte, después de que desde Sony nos ofrecieran un brevísimo tráiler cinemático desarrollado con el propio motor del juego, en la Playstation Experience de comienzos de diciembre pudimos disfrutar del primer tráiler gameplay de cuarto de hora de duración, un tráiler que ha sido muy comentado al ofrecernos una pequeña muestra tanto de lo que puede hacer Playstation 4 como de lo que ofrecerá esta superproducción de Naughty Dog en términos de jugabilidad.
No, desde luego no desvela nada o casi nada de la historia más allá del hecho de que el bueno de Nathan está algo mayor, pero a nivel jugable es toda una declaración de intenciones. Uncharted siempre ha apostado por ofrecer una experiencia de aventura sobresaliente, en unos entornos tan exóticos como exuberantes, contando con fases de acción frenética, escaladas imposibles, peleas a puño descubierto, momentos de sigilo y no pocos diálogos ingeniosos para resaltar el carisma de su protagonista. Uncharted 4 parece querer llevar todo esto a un nuevo nivel.
La demostración comienza mostrándonos en primer plano lo que puede hacer PS4 a la hora de ofrecer rostros realistas, con unas texturas cuidadísimas y unas animaciones capaces de superar ampliamente lo que solemos ver en muchas de las películas de animación que se proyectan hoy en día en los cines. La escena es algo lóbrega, acorde con el primer tráiler cinemático que pudimos ver del juego, construida sobre tonos azules y grisáceos para mostrarnos un Nathan abatido, ni de lejos tan jovial y activo como nos tiene acostumbrados.
La cámara se aleja, y sin ningún tipo de corte comienza la demostración jugable como tal, con nuestro protagonista adentrándose en una oscura gruta en la que el agua ha abierto diferentes brechas, con cascadas por todas partes. Aquí podemos ver lo que este juego ofrecerá en cuanto a efectos de iluminación y reflejos. El agua luce sencillamente soberbia, muy natural.
Pronto salimos a un espacio más abierto. Los tonos grises son sustituidos por un ambiente más cálido en el que predomina el verde de la frondosa vegetación y los amarillos de la luz del sol reflejada sobre la roca. Una vez más podemos ver de lo que es capaz Nathan a la hora de escalar por diferentes paredes. Superada esta fase llegamos a una zona repleta de enemigos. Y es aquí donde realmente se resalta la libertad de acción puesta en manos del jugador.
En la demo Nathan intenta pasar desapercibido durante los primeros minutos, y sin lugar a dudas lo consigue gracias a un genial diseño de niveles que nos permite dar esquinazo a nuestros enemigos ocultándonos en la vegetación, buscando coberturas o sencillamente moviéndonos de forma rápida entre una zona y otra. Vuelven por supuesto las ejecuciones silenciosas, insertadas de forma completamente orgánica con logradas animaciones.
Al rato descubren a nuestro protagonista, y es aquí donde se nos muestra lo que pueden dar de sí las secuencias de acción de este nuevo Uncharted: combates cuerpo a cuerpo espectaculares y tiroteos frenéticos; todo ello sin dejar atrás la libertad de acción de forma que cada jugador pueda elegir su camino a la hora de sortear o eliminar al enemigo.
Podremos por ejemplo engancharnos a un saliente para saltar sobre un enemigo, arrebatarles el arma y usarla para abatir a otros dos enemigos, todo en cuestión de segundos y de una forma completamente natural, sin cortes ni trucos de ningún tipo. La cantidad de salientes, grutas, matorrales y coberturas disponibles favorecerán en gran medida dicha libertad, casi hasta límites insospechados, y dando lugar a situaciones inesperadas, como que el tipo de turno que hemos lanzado al vacío se nos enganche al tobillo en el último momento pudiendo arrastrarnos con él si no reaccionamos rápidamente.
La experiencia Uncharted llevada un paso más allá.
Sencillamente, creemos que hemos visto pocos juegos que permitan tal libertad, tal variedad de opciones y situaciones para todos los tipos de jugadores. Para el que busque tiroteos dignos de Hollywood, para el que prefiera la infiltración y el sigilo, para aquel que quiera seguir siempre su propio camino, sin pasillos que le limiten. Los escenarios de Uncharted 4: A Thief’s End prometen ser no sólo realmente grandes, si no mucho más importante, prometen estar muy bien construidos y repletos de posibilidades, algo que garantiza tanto la profundidad del juego como su rejugabilidad.
Y todo esto como decimos con un apartado técnico de ensueño, capaz de ofrecer una vegetación frondosa, unos entornos vivos y unos efectos de iluminación sobresalientes. Son esos pequeños detalles como el realismo del agua o el hecho de que las ropas de Nathan se vayan ensuciando según se arrastra, salta o escapa de una explosión, los que consiguen marcar la diferencia.
Por supuesto aún quedan muchos detalles por desvelar de este nuevo Uncharted, además de muchas metas que superar dado el gran nivel de sus predecesores, pero hay una cosa incuestionable: que estamos ante uno de los grandes exclusivos de Playstation 4 así como