Los creadores de Angry Birds pasan por un mal momento económico
Desde su salida Angry Birds se convirtió en un éxito. El juego, con su lanzamiento de pájaros para derribar estructuras, permitió que su pequeño estudio independiente, Rovio, llegara a lo más alto. Pero parece que los tiempos han cambiado, ya que Rovio está pasando por una serie de problemas económicos que lo han obligado a tomar duras decisiones.
En 2013 los beneficios de Rovio se redujeron drásticamente en comparación con el año anterior, pasando de ganar 76,8 millones de euros a 36,5. Aunque no es una cifra nada desdeñable, las pérdidas se hicieron notar en la compañía. El CEO de Rovio, Mikael Hed, aseguró que esa bajada en los beneficios se debía a las inversiones que habían realizado en nuevas áreas de negocio y al aumento de su personal con 300 nuevas plazas.
A día de hoy, sin embargo, la situación es otra. Hed abandonará su cargo como CEO de la compañía debido a los altos gastos, que ha reducido aún más su margen de beneficios. Pero no sólo eso. Rovio despedirá a otros 110 empleados y cerrará uno de sus estudios. Aún así se muestran positivos, ya que la cifra de despidos estimada inicialmente era de 130.
La compañía acaba de lanzar el nuevo episodio de la serie, Angry Birds Transformers, y está trabajando en una película del videojuego, con fecha aproximada de estreno en 2016. ¿Conseguirán remontar con ambos proyectos?
