La igualdad de género es la nueva meta de la industria del videojuego
La industria del videojuego no se salva de tener ciertos fantasmas a su espalda desde sus mismísimos primeros años de vida. Después de todo hemos oído mil veces aquello de que los videojuegos fomentan la violencia, el odio, el consumo de drogas y un largo etcétera con acusaciones más o menos infundadas que han dado lugar a extensos debates y la realización de no pocos estudios. Y el tema que esta semana ha convulsionado a la industria, incluyendo a los principales editores y desarrolladores, es el del trato dado a la mujer en este ocio electrónico.
Todo comenzó cuando Anita Sarkeesian, responsable del canal Feminist Frequency, hizo público el haber recibido amenazas de muerte por exponer en sus videos el sexismo de ciertos videojuegos. Este hecho evidentemente no lo pasaron por alto algunos de los profesionales responsables de los juegos denunciados por Anita, quienes llegaron a darle la razón reconociendo sus errores, como en el caso Steve Jaros, director de la franquicia Saint’s Row.
Debido a toda esta agitación cientos de desarrolladores y editoras han tenido a bien firmar un manifiesto a la comunidad de jugadores afirmando que, pese a que todos independientemente de nuestro género, orientación sexual, origen étnico, religión o discapacidad tenemos derecho a criticar los videojuegos así como a desarrollarlos, siempre debe hacerse dejando a un lado las amenazas, acosos y violencia de cualquier tipo; por lo que solicitan a los jugadores que si ven cualquier indicio de odio en Steam, Youtube, Twitch, Twitter, Facebook o cualquier otro medio o red social adopten una posición contraria y los denuncien.
En total ya hay más de seiscientas firmas, incluyendo las de algunas de las editoras más importantes como Electronic Arts, Ubisoft, Sony y Blizzard. Todo a fin de hacer de la comunidad gamer y de la industria en general un lugar mejor.
Por supuesto se trata de un paso simbólicamente muy importante, y aunque el manifiesto no habla directamente de la igualdad de géneros parece quedar claro que cada vez más profesionales son conscientes de este problema. Después de todo, donde sí que se necesitan de pasos de gigante es en los propios videojuegos en sí, más aún si tenemos en cuenta que cada vez hay más mujeres trabajando y disfrutando con este ocio.