Las incógnitas del E3 2014
Un año más el E3, la feria de videojuegos más importante del mundo, parece llamar a la puerta de todo fan de este ocio electrónico con mil y un promesas bajo el brazo, casi como anunciando que lo que viviremos del 9 al 14 de junio será algo tan único que conseguirá marcar una muesca más en nuestra memoria, como ya hicieron otras citas célebres como la de 2009 con Project Natal, aquel primer prototipo de Kinect que prometía revolucionar la industria del videojuego, el E3 del año 2000 en el que pudimos disfrutar del primer tráiler extendido de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty o la feria de 1999 en la que Sega presentó Dreamcast, su última consola y posiblemente una de las más añoradas.
Con esos tres ejemplos basta para que nos hagamos una idea de lo que suele significar un E3. Por un lado tenemos las promesas que caen en saco roto, fiascos sonados que alimentarán los foros durante meses (basta recordar el E3 del año pasado, tras el cual Microsoft tuvo que rectificar casi todas sus políticas respecto a Xbox One) mientras que por otro lado tenemos la posibilidad de contemplar de primera mano algunos de los proyectos más llamativos del momento independientemente de su futuro éxito comercial.
Anécdotas del E3 hay muchas, al igual que fiascos y grandes sorpresas, lo cual no viene más que a demostrar la gran relevancia la feria como punto de inflexión de esta industria para los próximos años. Siendo claros, un buen E3 puede ir unido a la venta de millones de consolas y juegos, mientras que un patinazo puede derivar en catástrofe. Será pues el momento de que varios juegos certifiquen su madurez, pero también de que muchos otros se presenten al mundo haciendo gala de sus virtudes, algo que no admite margen de error.
La gran mayoría de las compañías tendrán ya bien planchada la alfombra roja para aquello que desean mostrar al público, pero como siempre antes de un E3 hay un gran hueco para la especulación, para plantear algunas incógnitas que podrían resolverse o no durante la feria. Y eso es exactamente sobre lo que vamos a hablar hoy:
Hasta hace bien poquito la realidad virtual no era más que un capricho pasajero para la gran mayoría de jugadores, una moda surgida de cuatro freaks con el suficiente valor como para crear una pequeña empresa financiada con el dinero donado por otros muchos freaks a través de servicios de crowdfunding como Kickstarter. De hecho así es como nació Oculus Rift, el primer y gran exponente de esta tendencia que poco a poco va sembrando en la mente de todos los usuarios la idea de que la realidad virtual no es un capricho, si no el primer paso hacia el futuro de los videojuegos y otras tantas aplicaciones útiles para el desarrollo de la tecnología.
Pero con Oculus Rift siendo prácticamente el único exponente no bastaba. Tuvo que venir Valve con ese proyecto ultra-secreto que muchos califican de proeza técnica seguida de Sony y su Project Morpheus, un casco de realidad virtual exclusivo de Playstation 4 con el que los nipones esperan poder competir de tú a tú con Oculus y Valve para repartirse el suculento pastel.
Después entró en escena Facebook, compañía que decidió comprar Oculus VR en uno de los movimientos más sonados del año por lo que ello conlleva: la introducción de 2.000 millones de dólares que están permitiendo a la compañía de realidad virtual captar a algunos de los talentos más importantes de la industria para que mejoren el hardware y desarrollen utilidades. Y esto es algo ante lo que Sony tiene que mover ficha.
Por eso esperamos que durante este nuevo E3 la compañía japonesa ofrezca nuevos datos sobre su Project Morpheus, puesto que aún hay en el aire muchas, demasiadas incógnitas. No conocemos todas sus especificaciones técnicas, ni su precio y fecha de lanzamiento estimados. Pero lo que es aún más preocupante, desconocemos por completo los juegos que harán que comprarse ese casco de realidad virtual tenga algún sentido.
Queremos saber qué estudios trabajan para él, que juegos podremos disfrutar y por encima de todo si realmente será algo que merezca la pena o si por el contrario la cosa sigue estando demasiado verde como para apostar por ello. ¿Será finalmente otra moda pasajera, un globo inflado, como aquello de los televisores en 3D? ¿Si los sensores de movimiento como Move y Kinect aún dan señas de no ser ni mucho menos perfectos, realmente la realidad virtual está tan madura como para ofrecer una propuesta seria y funcional? Nos morimos de ganas por saberlo.
Una de las compañías que más nos preocupan a día de hoy es sin lugar a dudas una Gran N que lleva años pasándolo mal, una Gran N que tiene que contemplar sin poder hacer nada como todos los dedos apuntan acusatoriamente a una Wii U que no termina de levantar cabeza; que en apenas 6 meses ha sido superada y vapuleada por una PS4 recién llegada. Una Wii U que todos los estudios y editoras grandes están abandonado a su suerte sin mostrar el menor interés por desarrollar un solo juego para ella bajo el argumento de que no será rentable. Una Wii U que en definitiva se ve tanto fuera como dentro de la compañía como un lastre para sus beneficios, y peor que eso, como un lastre para su imagen como empresa de referencia dentro del mundo de los videojuegos.
Es por ello que durante meses llevamos oyendo hablar de la posible presentación por parte de Nintendo de una nueva consola con la que sustituirían a Wii U. De hecho se ha oído de todo, como que no será una, si no dos consolas hermanadas con un mismo sistema operativo, una portátil y una de sobremesa, con las que tratarían de recuperar su posición como empresa de referencia dentro del hardware. Sin embargo la compañía lo ha desmentido por activa y por pasiva, y todo parece apuntar a que no tendremos una nueva consola al uso durante esta feria.
Eso sí, Nintendo ha reservado un gran espacio dentro del emplazamiento del E3 para presentar su nueva línea de productos orientados a mejorar la calidad de vida de los usuarios. No nos preguntéis, porque es toda una incógnita, pero Satoru Iwata, actual (aunque posiblemente por poco tiempo) presidente de Nintendo, ha repetido una y otra vez que el futuro de la compañía está ahí, en tratar de ayudar a los usuarios a cuidar de su salud, lo que parece ser la prueba definitiva de que la compañía tira totalmente la toalla en su supuesta lucha por recuperar el favor del jugador hardcore. Vamos, que como ellos dicen “hay vida más allá de los videojuegos”.
Se mire por donde estamos ante toda una estrategia para alejarse del camino de PS4 y Xbox One, plataformas que juegan en otra liga, algo en lo que sin lugar a dudas son bastante expertos en Nintendo. Prueba de esta diversificación sería la línea de figuritas que prepara la compañía, la cual pese a parecer en esencia una copia de Skylanders será mucho más que eso, según palabras como siempre del propio Iwata.
Es por ello que tanto la nueva línea de dispositivos centrados en la salud como la nueva línea de figuras con tecnología NFC son por ahora el secreto mejor guardado de Nintendo. Sabemos por ejemplo que estos muñequitos tendrán algún tipo de compatibilidad con el esperado Super Smash Bros., pero ¿contarán con un juego propio o serán meros periféricos? En cuanto a los dispositivos para mejorar nuestra calidad de vida, ¿hablamos de nuevos Wii Fit y similares? No tenemos, con perdón por la expresión, ni pajolera idea.
Cuando Xbox One se presentó al mundo Kinect era, por así decirlo, la burbuja en su champán, el Sol en un día de playa, la crema en una galleta Oreo. Vamos, parte inseparable y fundamental de esa propuesta todo en uno que el bueno de Don Mattrick quiso meternos entre pecho y espalda con un embudo. Kinect estaría siempre ahí, vigilante en nuestro salón, expectante ante nuestra más mínima orden a fin de propiciarnos acceso a todo un mundo de entretenimiento mejorado, con propuestas tan geniales como el control por voz o la navegación por los menús de la consola mientras hacemos gestitos con las manos delante de la tele (en vez de pulsar un par de botones, algo harto más complejo por lo que parece).
Finalmente, como ya todos sabéis, el batacazo fue mayúsculo. La inclusión de Kinect como parte esencial de la consola propició que esta llegara a las tiendas costando cien euros más que su gran rival, cien euros que según Microsoft merecían muy mucho la pena pese a que finalmente han decidido quitar Kinect del pack con la consola sin compensar a todos aquellos usuarios que se fiaron de su palabra pagando por algo que quizás no querrían haber pagado. Y la gran pregunta ahora es, ¿qué pasa con Kinect?
La compañía afirma por activa y por pasiva que continúa siendo parte fundamental de su propuesta de ocio para los próximos años, aunque no por ello ha tenido reparo alguno a la hora de recortar personal en Rare, su estudio interno más centrado en el periférico. Entonces, ¿qué juegos llegarán en los próximos años para demostrar que la inversión extra realizada por los usuarios merecía la pena?
Microsoft tiene una responsabilidad con su imagen, y mucho más importante, con aquellos usuarios que creyeron en su palabra. Tiene que demostrar que el esfuerzo, tiempo y dinero invertidos en esta nueva versión de Kinect han merecido la pena; que quizás pese a no ser objeto de deseo de todos ni la más guapa del baile puede ofrecer una experiencia sólida y muy superior a lo visto en su predecesor. En definitiva tienen una inversión que recuperar, y en ese sentido puede que su promesa de estar trabajando en un proyecto secreto de realidad virtual vaya por el camino de demostrar que el Kinect de Xbox One contra todo pronóstico y contra los mismísimos hechos merece realmente la pena.
Si echamos un vistazo al catálogo más reciente de Playstation 3 no tardaremos ni dos minutos en comprobar que la mayoría de sus grandes juegos son, sin lugar a dudas, producciones internas de Sony, lo que sirve para poner de manifiesto el grandísimo talento de unos estudios que en los últimos años nos han ofrecido joyas como The Last of Us, Gran Turismo 6 y Tearaway. Hablamos de genios como Naughty Dog, Guerrilla Games, Polyphony Digital, Media Molecule, Sony London, Sony Japan y un largo etcétera.
De ellos dependerá en gran medida saber explotar el potencial de Playstation 4, y ciertamente no podemos negar que producciones como The Order: 1886, el primer trabajo de Ready at Dawn para sobremesa, ya lo están logrando, y que otros como Guerrilla Games ya han dado sus primeros pasos con Killzone: Shadow Fall. Sin embargo hay un gran número de juegos sin anunciar en sus oficinas, y esos son los que más ganas tenemos de ver en este E3 que se nos viene encima.
Por ejemplo parece confirmado que lo nuevo de Guerrilla Games, responsables como sabéis de la saga Killzone, no tendrá nada que ver con esta icónica saga de acción en primera persona. Se habla gracias a las ofertas de empleo filtradas de un título con un fuerte componente multijugador y vertientes tanto competitivas como cooperativas en un mundo abierto, pero como os podéis imaginar esto no son más que rumores y aproximaciones superfluas. Su nuevo proyecto por lo tanto es un misterio.
¿Y qué hay de Naughty Dog, sin lugar a dudas el estudio más laureado del momento? Pues que no debe estar pasando por su mejor época si tenemos en cuenta el continuo chorreo de profesionales que ha vivido durante los últimos meses, incluyendo algunas fugas tan destacadas como la de Amy Henning, guionista principal de la saga Uncharted. Sabemos a ciencia cierta que están trabajando en un Uncharted 4 que bien podría ser presentado al detalle durante esta feria; así como en una secuela del aclamadísimo The Last of Us, pero como siempre hay que andarse con precaución antes de gritar a los cuatro vientos que viene el lobo.
Lo mismo que ocurre con Sony Santa Monica, estudio responsable de la saga God of War que literalmente las está pasando canutas tras toda una serie de despidos que parecen haber hecho una profunda mella en su salud. Se sabe que tenían una nueva IP en desarrollo, un título de ciencia ficción en un mundo abierto que finalmente habría sido cancelado por Sony tras acometer los despidos, así que sinceramente no sabemos si podremos ver algo de este veterano estudio en el E3.
Otros tantos como Sony London, Media Molecule y Sony Japan también preparan nuevos proyectos para la next gen de Sony, aunque estamos en las mismas: es un absoluto misterio. Lo que sí que os podemos avanzar es aquello que se rumorea o bien se espera de ellos, como que el equipo de Londres trabaja en una IP centrada en la conducción (os suena Twisted Metal o The Getaway), que Media Molecule apostará por la innovación y la creatividad como sólo ellos saben hacer y que desde Sony Japan se habrían puesto las pilas para terminar el problemático The Last Guardian además de estar trabajando en Gravity Rush 2.
Si hay un juego esperado a día de hoy por todos los actuales y futuros poseedores de una Wii U ese es un Zelda que se está haciendo bastante de rogar. Y es que estamos ante una de las franquicias más grandes e icónicas de Nintendo, un As en la manga que puede convertir a su malnutrida consola en la joya de la corona de las estanterías de muchas tiendas (al menos por un tiempo). Y eso como quien dice no es moco de pavo.
Últimamente se está escribiendo mucho sobre este nuevo Zelda, algo la mar de lógico si tenemos en cuenta que sirvió como una de las primeras demos técnicas de Wii U cuando Nintendo decidió presentar su consola en sociedad. Desde aquel momento hasta hoy, ¿realmente no les ha dado tiempo a avanzar lo suficiente en su desarrollo? Bien, sabemos que en la Gran N son bastante reticentes a aquello de mostrar juegos a medio hacer, por lo que ya se avisó en su día que lo visto no era más que una demo técnica que poco o nada tendría que ver con el nuevo Zelda. Así que señores, no nos quedó otra que espera sentados.
Pero sinceramente, ya nos duele el culo. Estamos inquietos, nos sentimos ansiosos, quemaríamos nuestra Wii U en un ritual satánico si con ello consiguiésemos ver por apenas un minuto el nuevo juego de Link en movimiento. Su actual responsable, Eiji Aonuma, no deja de repetir que están trabajando en ello a toda pastilla, probando nuevas fórmulas, integrando nuevos y jugosos elementos así como apostando por mecánicas y funciones online nunca antes vistas en la saga.
Nos parece muy bien, pero queremos ver ya el nuevo Zelda. Lo demás casi que nos sobra.
La saga Resident Evil lleva unos cuantos episodios de capa caída, al menos en cuanto a la opinión de la crítica, porque venderse sigue vendiéndose como churros. Y es que la otrora gran representante del survival horror ahora se ha convertido en una especie de zumo de Michael Bay mezclado con zombies y criaturas abominables, un popurrí de pólvora, explosiones y vísceras que consigue captar la atención de muchos dejando por el camino a los seguidores originales de la franquicia.
Sea como sea esta fórmula de tiros y testosterona ya muestra demasiadas muestras de agotamiento en general, por lo que no son pocos los estudios y franquicias que comienzan a dejarla atrás a fin de aportar algo fresco o bien recuperar viejas sensaciones. Eso es exactamente lo que podría ocurrir con el rumoreado Resident Evil 7, título que bien podría ser presentado durante este E3 2014 a fin de que Capcom pueda recuperarse en unas finanzas que no parecen ir por el buen camino.
Esperamos que apuesten por recuperar su papel como reyes del survival horror, visto que títulos como The Evil Within y sobre todo juegos indies como Outlast se están llevando toda la gloria.
Durante los últimos años estamos viviendo todo un movimiento de recuperación de las viejas glorias en forma de reebots y remasterizaciones, entre las que destaca Deus Ex, una franquicia que gracias al buen saber hacer de Eidos Montreal volvió pisando pero que muy fuerte con un sobresaliente Human Revolution, título que abrió el camino para su retorno a la primera línea de fuego sentando una sólida base.
Ahora sus actuales responsables buscan rentabilizar ese tirón, y qué mejor forma de hacerlo que con un nuevo juego para PC, PS4 y Xbox One que vendría unido a toda una nueva línea de comics, libros de arte, juegos para móviles y tabletas al estilo Deus Ex: The Fall e inclusive una película que estaría dirigida por Scott Derrickson (Ultimatum a la Tierra). Todo esto bajo el nombre de Deus Ex: Universe.
Vamos, que tendremos Deus Ex para dar, tomar y regalar.
Una de las sagas más famosas de la generación de PS3 y Xbox 360 ha sido Mass Effect, creada por BioWare bajo el auspicio y protección de Electronic Arts.
La saga RPG de acción protagonizada por el siempre carismático Comandante Shepard ha conseguido abrirse un gran hueco en el corazón de millones de gamers, lo cual lleva implícito su continuación en el tiempo en forma de nuevos episodios por lo menos hasta que comience a haber algún que otro síntoma de agotamiento. Y de hecho poco o nada importa en ese sentido que el mismísimo Shepard ya no forme parte del equipo.
Por ello se viene hablando largo y tendido sobre cómo será este nuevo Mass Effect que no llevará el 4 al lado al estar protagonizado por otro personaje. Se comenta que podría ser una precuela ideada para situarnos en los primeros compases del ser humano en la galaxia, o lo que es lo mismo, en la Guerra del Primer Contacto bajo el nombre de Mass Effect: Contact, pero como siempre se trata de una información por confirmar.
A ciencia cierta lo único que sabemos es que estará desarrollado bajo el portentoso Frostbite 3, y que tiene todas las papeletas para que BioWare lo muestre al mundo en unos días.
Otro juego que tiene todas las papeletas para ser presentado es el que Visceral Games, responsables de la desaparecida franquicia Dead Space, prepara sobre el universo de Star Wars, todo un posible bombazo si tenemos en cuenta que para ello se han hecho con el talento de Todd Stashwick y Amy Henning, dos ex trabajadores de Naughty Dog y en el caso de esta última alma mater de la saga Uncharted, que además serviría para rentabilizar los acuerdos logrados entre la editora y Disney para explotar la franquicia con nuevos juegos como el también esperadísimo Star Wars: Battlefront que está desarrollando DICE, otro de los grandes candidatos a tener un lugar especial en esta feria.
Por lo demás poco sabemos más allá de que podría tratarse de una aventura en mundo abierto con muchos elementos sandbox, aunque no son pocos los fans de la franquicia que claman por la recuperación Star Wars: 1313, título cancelado por Disney cuando esta compró los derechos de la marca y con ellos a la tristemente desaparecida LucasArts.
Un estudio que ha brillado con gran fuerza durante la pasada generación ha sido From Software gracias a su propuesta Souls, una serie de juegos capaces de situar al jugador en un complejo universo de fantasía donde el menor de sus errores puede significar la muerte.
Tal es la reputación de estos juegos que durante los últimos años han servido como medidor para determinar si un jugador es hardcore o no. Si duras más de media hora sin desesperarte, si consigues no caer y soltar el mando, es que eres un jugador hecho y derecho. Te has ganado una medalla y el derecho a no volver a tocar nunca más en tu vida un juego de la Wii.
Ahora el estudio estaría trabajando en un nuevo proyecto que se filtró hace apenas una semanas, un Project Beast que vendría a recuperar el espíritu de Demon’s Souls y Dark Souls para la nueva generación de Playstation 4, lo que significaría que From Software volvería a los orígenes de la saga lanzando el título en exclusiva para una consola de Sony.
Por lo demás poco más se sabe de este enigmático proyecto más allá de lo que se puede deducir del puñado de imágenes filtradas: el retorno a un tenebroso universo de fantasía sólo apto para los más valientes.
Otro juego que lleva años y años jugando el rol de ‘deseado’ para cada nuevo E3 es Beyond Good & Evil 2, la esperadísima segunda parte del juego de Michel Ancel, padre de Rayman y uno de los creativos de mayor talento de los que Ubisoft tiene en nómina.
Como ocurre siempre en estos casos la oleada de rumores sobre su desarrollo se vienen sucediendo desde el mismísimo lanzamiento del original allá por el lejano 2003, si bien es cierto que durante los últimos meses se han intensificado con una fuerza poco común, llegando a aparecer listado en algunos comercios que ya dan por segura su inminente presentación en sociedad.
Además al propio Ancel ha jugado todo un papelazo a la hora de alentar estos al mostrar un rediseño de su protagonista, lo cual vendría a ser toda una puñalada trapera en el corazoncito de los fans si después de todo este jaleo nos quedáramos sin noticias suyas.
