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El jurado de la Berlinale 2017 inaugura un festival de cine anti Donald Trump

Paul Verhoeven, presidente del jurado de la Berlinale, con la productora Dora Bouchoucha Fourati

David Martos

La Berlinale 2017 se avecinaba, en medio del frío que acogota a la capital alemana, como un festival de autor, sin apenas estrellas hollywoodienses, que se refugiaría en las causas políticas del continente: la inmigración, los nacionalismos, el auge de la ultraderecha... Pero siempre está ahí la Gran Política, esa que se escribe con las mayúsculas de los titulares, para enderezar las cosas. En la tradicional rueda de prensa de presentación del jurado, que este año encabeza el holandés Paul Verhoeven, casi no ha hecho falta que los periodistas preguntáramos. Varios miembros del jurado llegaban a Berlín con muchas ganas de decirle al mundo que el presidente Donald Trump no les representa.

Es el caso de la actriz Maggie Gyllenhaal: “Es un momento excitante para ser americana en un festival internacional”, decía la intérprete, sentada al lado del director de Elle. Quiero que todo el mundo sepa que hay mucha gente en mi país que está preparada para resistir“. Minutos antes era el actor mexicano Diego Luna, que acaba de ingresar en la familia de Star Wars, quien se refería a una de las decisiones más polémicas del mandatario republicano, al muro que quiere construir en la frontera sur de su país. ”Estoy aquí para investigar cómo se derriban los muros“, ironizaba Luna. ”Creo que podré encontrar muchos expertos... y llevaré la respuesta hasta México“. ”Y a Estados Unidos“, añadía rápidamente Gyllenhaal. ”Cruzo esa frontera tres o cuatro veces al mes, tengo muchas historias de amor en los Estados Unidos y no dejaré que un muro se interponga entre mis historias de amor“, decía Luna antes del aval de los periodistas, en forma de aplauso.

Algo más comedido, el presidente Verhoeven eludía pronunciarse sobre la naturaleza política de la programación de Berlín 2017. “Aún no sé si el festival será político”, afirmaba, “todavía no he visto las películas”. Cuando los informadores le preguntaban qué esperaba de la sección oficial... sí hacía gala de su característico humor. “Espero que veamos muchas películas diferentes, espero que sean controvertidas. Espero que tengamos discusiones encendidas aunque respetuosas. Espero que haya enfados, y sobre todo, un entusiasmo general. Es lo que espero del festival y de Alemania”, decía Verhoeven con media sonrisa.

Más información sobre la Berlinale en la edición 50 de Kinótico

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