Vecinos del barranco de Santiago critican la ausencia del párroco durante sus fiestas
En la tarde de ayer, el Barranco de Santiago celebraba sus fiestas patronales en honor al Santísimo Cristo y la Virgen Milagrosa. Desde 1969 se lleva conmemorando su festividad el fin de semana anterior a las fiestas de Nuestra Señora del Paso en Alajeró, dado que al coincidir el día del Cristo con el de la Patrona del Municipio no es posible solapar ambas celebraciones.
¡Pero este año la fiesta se desarrolló de una manera distinta. Los actos religiosos acostumbrados, con la misa y la procesión de las imágenes, no pudieron realizarse como es uso y costumbre, debido a la indisposición del párroco del lugar a asistir los oficios religiosos. La celebración de la misa fue sustituida por un rosario meditado rezado por los vecinos, y ante la prohibición de procesionar las imágenes sin la presencia del señor cura, la procesión discurrió por los lugares de costumbre acompañada de chácaras y tambores con unas imágenes del Cristo y la Virgen propiedad de los vecinos, mientras que las que tradicionalmente reciben culto en la ermita permanecieron en ella“, explican los vecinos afectados en un escrito remitido a esta redacción.
Una vez concluidos los actos religiosos, un brindis en el que colaboraron vecinos y visitantes y una verbena familiar amenizada por Tomás Duque ocuparon la jornada.
“Desde esta plataforma, los vecinos del Barranco de Santiago queremos manifestar nuestro pesar por la ausencia del párroco. Somos plenamente conscientes de la amplia cantidad de parroquias que tiene a su cargo y de que sus compromisos son numerosos pero, tradicionalmente, en Pastrana se celebraba una misa mensual el tercer domingo de mes, así como una eucaristía extraordinaria en los meses del verano por el descanso de los fallecidos del pueblo”, exponen.
Todas estas actividades han cesado debido al trabajo del párroco, del que comprendemos que no puede hacerse cargo de todas las ermitas. Pero que el propio día de la fiesta de nuestro pueblo, una vez al año, no sea capaz de cuadrar sus horarios para poder acompañarnos como deseamos nos parece realmente triste.
“Desde aquí le pedimos disculpas al Señor Cura si, como él argumenta, lo informamos a solo una semana de las fiestas, pero como es uso y costumbre celebrar el domingo anterior al Paso la fiesta del Barranco, consideramos que él contaba con eso. Pese a todo, su actitud no ha sido en nada favorecedora, empeñado en buscar problemas en lugar de soluciones. Cuantas posibilidades le brindamos, fueron rechazadas sin ninguna voluntad de acercar posiciones”, afirman.
“De nuevo, le pedimos disculpas al párroco si en algo lo molestamos, pero esperábamos más de él” concluyendo que “sin más, los vecinos del Barranco de Santiago agradecemos a cuantos colaboraron para hacer nuestra fiesta realidad, pese a no tener ni siquiera un cura que nos celebrara la misa”.
