“Los rusos comienzan a sentir curiosidad por La Palma y la consideran un destino atractivo”
Considera que en estos tiempos de crisis hay que aprovechar cualquier oportunidad. Tomás Rodríguez (Santa Cruz de La Palma, 1973) ha apostado por traer a la Isla turistas rusos. Este joven emprendedor, licenciando en Bellas Artes, en la especialidad de Diseño Gráfico, junto a su pareja, ha puesto en marcha Ostrov La Palma (en ruso, 'ostrov' significa 'isla') a través de la Ventanilla Única Empresarial de la Cámara de Comercio, un servicio que considera “indispensable para favorecer la creación de empresas”. “Cuando alguien está tratando de sacar adelante su proyecto empresarial, lo que todos entendemos por burocracia y papeleo se puede convertir en un obstáculo más. Que en una única cita (y en apenas 15-20 minutos) se pueda constituir oficialmente una empresa, es una gran ayuda y un mayor alivio”, asegura. Tomás reside en Puntagorda y defiende las potencialidades turísticas de La Palma porque, sostiene, “es una isla única, lo tiene todo”, aunque subraya que cada vez “hay que hacer las cosas con más cariño y cuidado”. La dirección de la web, solo en idioma ruso, es www.ostrovlapalma.com
-¿Cómo surgió la iniciativa empresarial Ostrov La Palma?
-Imagino que como muchas otras: percibiendo que existe una demanda a la que nadie da respuesta. En nuestro caso, advirtiendo que los rusos comienzan a sentir curiosidad por La Palma y a desear visitarla. Mi pareja, ruso-alemana, tiene un blog en ruso desde hace años en el que ha ido contando nuestra forma de vida aquí y, de paso, dando a conocer los aspectos más atractivos de La Palma. Y una cosa llevó a otra: saber un poco llevó a querer saber más, saber más a querer visitar la Isla, querer visitar la Isla a cómo llegar hasta ella, dónde alojarse, cómo moverse, qué visitar... Empezamos a aconsejar y pronto estábamos poniendo en contacto al visitante con los proveedores de servicios y productos de la Isla. Cada vez nos ocupaba más tiempo y esfuerzo, así que decidimos explorar las posibilidades profesionales y empresariales que podría ofrecer esta actividad.
-¿En qué consiste la labor que desarrollan?
-Hacemos de puente entre los diferentes productos y servicios turísticos (y no turísticos) que ofrece La Palma y el turista de origen ruso: informamos, aconsejamos, dirigimos, guiamos, acompañamos... Hacemos lo posible por dar a conocer las bondades de esta Isla entre los rusos y por facilitarles la decisión de venir a visitarnos.
-¿No es una apuesta arriesgada?
Discúlpame. Como periodista no te gustará que conteste con una pregunta pero, ¿qué apuesta no lo es? Si incluso en tiempos de crisis como estos, la vida te ofrece una oportunidad, ¿por qué no aprovecharla? Ahora bien, hagamos las cosas con sentido, preparémonos y tratemos que los riesgos sean los mínimos (tanto para nosotros como, lógicamente, para el turista que nos visita). Eso intentamos.
-¿Con qué dificultades se encuentran los turistas rusos que quieren visitar La Palma?
Básicamente, dos. Por una lado, la falta de información sobre la Isla en su propio idioma —algo que, con humildad, nosotros tratamos de corregir a través nuestra página web— (mencionaría también aquí la ausencia o mínima promoción turística que de La Palma se hace en el mercado ruso) y la ya casi habitual falta de enlaces aéreos directos que obliga a pagar más por venir, a pasar mayor tiempo viajando y a hacerlo no siempre en las mejores condiciones (una o dos escalas, sería un ejemplo).
-El porcentaje de visitantes rusos que llega a la Isla en la actualidad es prácticamente cero.
-Es cierto que es un turismo que empieza a conocernos pero es más del que parece. Precisamente que no haya vuelos directos puede hacer pensar que no nos visitan tanto (este detalle, creo, puede producir que se desvirtúen un tanto las estadísticas): suelen venir desde otro destino nacional o comunitario. Hay, también, quien nos visita durante la escala de algún crucero y quien, ya interesado por La Palma, se acerca a nosotros desde su estancia vacacional en Tenerife o Gran Canaria. Sin embargo, hemos constatado que, una vez nos conoce, quiere repetir y conocernos aún más y mejor. Ahora bien, necesitamos hacérselo más fácil haciendo hincapié en aquello que nos hace únicos y nos diferencia de otras islas y de otros destinos turísticos.
-Los rusos tienen un alto poder adquisitivo ¿qué supondría para la economía insular que se convirtieran en visitantes asiduos?
-Creo que deben ser otros quienes tendrían que valorar qué supondría para La Palma que nos visitara un turista que, según datos del Gobierno, hace un gasto medio diario de más de 140 euros (más de 1.400 euros durante unos 10 días de estancia media) y que (por comparar) su proporción de gasto 'per capita' respecto al alemán en 2013 fue de un 25,4% más.
-¿Qué valoran de un destino? ¿cree que La Palma está a la altura de sus exigencias?
-La Palma, como destino turístico, debe de estar a la altura de sus propias exigencias, de lo que le exige su propia condición, de lo que la hace diferente. Eso es lo que buscan muchos de los que nos visitan, rusos incluidos: turismo rural, turismo tranquilo en constante contacto con la naturaleza; turismo de mar, de medianía, de monte, turismo para mirar el cielo; turismo de tradiciones, de historia y de artesanía..., y siempre buena comida y bebida. Esta Isla lo tiene todo, sólo hace falta hacerlo todo cada vez con más cariño y cuidado: para el turista ruso es importante la exclusividad y la calidad, tanto en el trato como en el producto o servicio que consume.
-En los contactos que ha mantenido ¿percibe interés por la Isla?
-Sí, lo hay. Esta Isla tiene encanto y una vez la conoce (o, simplemente, la empieza a conocer), La Palma resulta un destino atractivo para el turista ruso, tanto que con frecuencia suele repetir su visita.
-¿Qué opinión tiene de la política turística que se lleva a cabo a nivel insular? ¿considera que se debería apostar por nuevos países emisores?
-Da la impresión de que la actividad turística aún está lejos de ser el motor económico que la Isla necesita. Tal vez haya que mejorar algunos aspectos de la oferta actual, de lo que ofrecemos y de cómo lo ofrecemos, facilitar la emprendeduría y el establecimiento y el desarrollo de empresas en este sector. Pero creo que el mayor obstáculo está en conseguir que el turista venga: debe serle más fácil saber de la Isla y llegar hasta aquí. Más que por nuevos países emisores, habría que apostar por mejorar y potenciar la promoción turística, por tener presencia en las ferias y canales más importantes y por tratar de ser un referente turístico en aquello que nos hace diferentes, en aquello que no tienen los demás. Esta Isla es única, ofrezcámosla como tal.