El letrado Juan Antonio Rodríguez asume el decanato del Colegio de Abogados y se compromete con el turno de oficio
El letrado Juan Antonio Rodríguez ha asumido en la noche de este viernes el decanato del Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma en sustitución de Milagros Fuentes, quien ha estado una década al frente de la institución y que ha sido nombrada el pasado 12 de febrero patrona de la Fundación del Consejo General de la Abogacía, en la que se centrará en la defensa de los Derechos Humanos en el ámbito nacional.
El nuevo decano, en un emotivo discurso con alusiones a miembros de su familia, asumió el cargo con “la obligación personal, moral y deontológica de corresponder a todos los colegiados, operadores jurídicos y ciudadanos en general con trabajo, esfuerzo y dedicación”. “Iniciamos una nueva etapa llena de ilusión, compromiso y responsabilidad con plena y absoluta conciencia de que tenemos por delante una ardua labor y un difícil reto a la hora de conseguir que el Colegio sea una institución plenamente transparente, participativa y abierta para los más de 3.000 colegiados que la integran y para la ciudadanía en general”, subrayó.
Es fundamental, dijo, que el Colegio “como institución se convierta en un instrumento idóneo de servicio al colegiado para facilitar y velar por el correcto ejercicio de la profesión de abogado, y defender el ejercicio libre de la profesión”.
José Antonio Rodríguez se mostró partidario de “potenciar un foro de debate jurídico abierto a la sociedad, crear una oficina virtual y adaptar el Colegio a la nueva era tecnológica”.
Entre sus prioridades como decano está “dotar de la mayor transparencia y reconocimiento posible al mal llamado, a mi juicio, turno de oficio o turno de asistencia jurídica gratuita, porque la justicia es y debe ser gratuita para quien la recibe pero no para quien profesionalmente la ejerce”, remarcó. “Es una cuestión de dignidad el establecimiento de una remuneración digna” para estos letrados, añadió.
Expresó su gratitud a sus compañeros y, sobre todo, a Milagros Fuentes, “mi decana, quien ha venido luchando siempre en defensa de la profesión, mi eterno agradecimiento por el apoyo y confianza depositada como continuador de un precioso legado”.
Especialmente emotiva fueron la palabras de recuerdo para su abuelo, Gregorio Rodríguez Martín, y su padre, Juan Antonio Rodríguez Díaz, quienes “han influido en mí profesionalmente”. “Han sido auténticos referentes y les agradezco enormemente que hayan sabido transmitir interés por un mundo de justicia, lealtad, derecho, y el ejercicio de la profesión impagable que tan dignamente hoy represento sin tacha”. También recordó a su madre, que “no solo me dio la vida sino también mi formación académica”.
“Dejo el cargo para que lo disfruten otros compañeros”
Milagros Fuentes se despidió del cargo de decana, que ejerció durante diez años, “para que otros compañeros lo disfruten; lo he dejado por decisión propia”, ha asegurado a La Palma Ahora. En su intervención afirmó que “tuve satisfacción el día de mi nombramiento como decana y también el día que decidí que este digno cargo tenía que ser disfrutado por el resto de compañeros en amor a la abogacía”. Agradeció el apoyo recibido durante su mandato “a mis queridos miembros de la Junta de Gobierno que han compartido conmigo diez años en el decanato, porque juntos hemos llevado a cabo un trabajo en unión y armonía”. Trabajo, recordó, “sujeto en los últimos años a cambios materiales y formales, unidos a recortes presupuestarios, crisis de valores, pero siempre teniendo presente nuestra voz en la lucha constante por y para la abogacía”.
La abogacía, destacó Fuentes, “ha cambiado mucho, pero seguirá al servicio del interés general y la defensa de los ciudadanos; los colegios de abogados continuarán siempre libres y no mediatizados, como garantía y fuente de defensa del Estado de Derecho”.
La ya ex decana afirmó que “el propósito y los retos que me marqué en aquel 26 de enero de 2006 en mi toma de posesión, han dado su resultado, y ello por haber contado con ustedes, mi junta, mis compañeros y compañeras y el personal laboral del Colegio”. “Hemos sabido estar unidos hasta para discrepar o discutir”, agregó. Lamentó que en los momentos actuales estén ausentes “la solidaridad, el respeto y el diálogo” y que “no interese la verdad, porque es incómoda y exige compromiso”. “He trabajado con libertad e independencia en la defensa del Estado de Derecho, en la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos y del interés general para que este Colegio y sus colegiados tuvieran y sigan teniendo la dignidad y el prestigio de los que somos merecedores”, resaltó. “Me llevo más de lo que traje, me habéis dado más de lo que he podido dar, satisfacción profesional, amistad y cariño compartido, y seguiré en la lucha por y para la grandeza de nuestra abogacía, en cualquier posición, pues así se dignifica y se engrandecen los pueblos”, concluyó.
La nueva Junta de Gobierno del Colegio de Abogados está integrada por los siguientes miembros: José Antonio Rodríguez, decano; José Miguel Jaubert, vicedecano; Francisco Montes de Oca, secretario; Nieves Cruz, tesorera, y María del Carmen Palomares, bibliotecaria. Los cargos de vocales los desempeñan Dulce Nombre de María García, María del Pilar Rodríguez y María José Castro.
