Crece la demanda de flor de sal de Fuencaliente y baja la producción por el clima
La flor de sal escasea. La demanda de este producto gourmet de altísima calidad se está incrementando, pero, al mismo tiempo, baja la producción por las condiciones climáticas. Los veranos ventosos y la humedad relativa que se han registrado en los últimos dos años han impedido que las Salinas de Fuencaliente puedan recoger al año más de cinco toneladas de flor de sal. “La escasa producción por las condiciones climatológicas, unido al incremento de la venta directa en el Centro de Interpretación Turística y Etnográfica de las Salinas, ha provocado que se limite su importación y que el mercado se quede desabastecido al menos durante cuatro meses al año”, reconoce Andrés Hernández, gerente del complejo salinero de Teneguía, que este año celebra su 50 aniversario.
Por una parte, subraya, “nos alegra que el producto cada vez sea más valorado, pero al mismo tiempo nos preocupa que el mercado se quede desabastecido, porque esto nos limita a la hora de negociar exportaciones”. Sin embargo, resalta, “al venderlo como producto souvenir la imagen de las salinas y de La Palma se va en las maletas de los turistas, que son muchos y de muchas nacionalidades”. “Es raro el turista que visite las salinas y no se lleve como recuerdo un paquete de flor de sal o un pequeño salero”, asegura. La flor de sal de Fuencaliente se exporta a países como Alemania.
Andrés Hernández explica que “parte de la culpa del notable incremento de la demanda de este producto es la diversificación de la flor de sal, con sales aromatizadas como son las de Vino Zeus Negramol, flor de sal de limón y pimienta o flor de sal de mojo rojo y verde”.
Esta flor nace en el ocaso. “Al atardecer de los cálidos días de verano, cuando los alisios se retiran hacia el mar y con la ayuda de una herramienta denominada cedazo en forma de colador gigante, el artesano, con suma delicadeza, extrae finas capas de sal, impidiendo que se precipiten al fondo”. “De esta forma logramos conservar todas las valiosas cualidades de esta flor: todos los minerales y oligoelementos que provienen de la naturaleza del mar”, resalta Andrés. “Esta sal destaca por un menor contenido en sodio y su mayor riqueza en sales magnésicas, que distinguen el sabor de la flor de sal haciéndolo más suave y agradable que el resto de las sales”, detalla.
La carta de presentación de la Flor de sal de Teneguía es la siguiente: “El agua del Atlántico, el fuego del sol, la tierra volcánica y el aire de los alisios son los cuatro elementos que confluyen para dar vida a blancos y cristalinos pétalos de flor de sal, recolectada con el cuidado y esmero del salinero tradicional”.
La flor de sal es ideal para aderezar alimentos que se consumen directamente, sin disolver los granos de flor de sal, ya que estos granos poseen una textura blanda y un sabor marino muy agradable al paladar. La flor de sal de las Salinas de Fuencaliente tiene un delicado sabor a mar que complace a los paladares más exigentes.
