Cifuentes da un año a los grandes municipios de Madrid para que aprueben planes contra la contaminación
La Comunidad de Madrid ya tiene un protocolo de actuación ante altos episodios de contaminación. La presidenta Cristina Cifuentes ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno donde se ha aprobado que sirve para “dotar de coherencia a todas las actuaciones” y “delimitar las pautas que deben seguirse en estos casos”. Es decir, es un “documento de mínimos” sobre el que los 14 grandes ayuntamientos de la región (los que tienen más de 75.000 habitantes) están obligados a redactar sus propios planes. Tienen un año para hacerlo y no podrán ser menos restrictivos que este marco.
La medida restrictiva que sí impondrá la Comunidad de Madrid para toda la región, independientemente de la zona en la que se registre altos niveles de dióxido de nitrógeno (hay siete en total), es la limitación de la velocidad en las vías exteriores a la M-30 (M-40,M-45 y M-50) y también las autopistas y autovías de Madrid siempre que estén dentro del anillo de la M-50. Las mediciones se tomarán en 24 estaciones distribuidas por toda la región.
La velocidad estará limitada a 90 kilómetros por hora en M-40, M-45 y vías de acceso de alta capacidad de tráfico situadas en el interior de la M-45 en el escenario 2, el primero de los cuatro que incluye medidas restrictivas y que se activará cuando se sobrepase dos días consecutivos el nivel de información (180 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno durante dos horas consecutivas) y preaviso o se cumpla un día entero en el nivel de aviso (200 microgramos por metro cúbico).
En este escenario, los protocolos de los ayuntamientos podrán establecer también restricciones al tráfico urbano en sus términos municipales, según el documento marco.
El tercer nivel, el de alerta, se decretará cuando se superen los 400 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico durante tres horas consecutivas en tres estaciones de la zona 1 (Madrid ciudad); pero si se trata de la subzona 4 de Madrid, bastará con que se detecte en dos estaciones de medición.
Tres niveles, cuatro escenarios y siete zonas
La activación depende por tanto de las zonas. La Comunidad está dividida en este plan en siete: la zona 1 corresponde a Madrid ciudad, que a su vez queda dividida en cinco subzonas; la zona 2 incluye el Corredor del Henares; la zona 3 corresponde a la aglomeración Urbana Sur; la zona 4 la configuran municipios del Noroeste; la zona 5 es la Sierra Norte; la zona 6 afecta a la Cuenca del Alberche; y la zona 7 es la Cuenca del Tajuña.
En las zonas 2 a 7 (el resto de la Comunidad, excepto la ciudad de Madrid), el nivel de Alerta se establecerá cuando en una estación de medición de la calidad del aire se registren más de 400 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico durante 3 horas consecutivas.
El escenario tres –en marcha cuando se supere durante dos días consecutivos el nivel de aviso– incluye, además de las previstas en el 1 y 2, un límite de 100 kilómetros por hora de velocidad en autovías y autopistas exteriores a la M-50.
Este escenario incluye también recomendaciones que extralimitan las circulatorias. Y pretenden reducir el uso de calefacciones limitando la temperatura a 21 grados, facilitar la flexibilidad de horarios en administraciones públicas para evitar la hora punta y reducir las obras públicas dependientes de la Comunidad de Madrid que generen contaminación. El Gobierno regional aplicará estas medidas en sus edificios y con su personal.
A partir del escenario 3, la Comunidad empuja a los ayuntamientos a restringir el tráfico a los “vehículos más contaminantes”, entiendo como tal los matriculados antes de 2006 en lugar de con el criterio par o impar de la matrícula, como hace el Ayuntamiento de Madrid. El Gobierno regional se parapeta en que no tienen competencias para hacer estas restricciones porque son competencias de los municipios.
El último escenario, el más grave, se activará cuando se cumpla un día completo con el nivel de alerta. A todas las medidas anteriores se añadirá la limitación de la velocidad a 90 km/h en la M-50 (competencia estatal) y a 100 km/h en tramos de vías de gran capacidad en el interior de dicha M-50 en las que habitualmente se permite una velocidad superior, como autovías y autopistas.
En este punto, la Comunidad de Madrid incluye la actuación del Gobierno para reducir emisiones en grandes instalaciones con hornos y calderas, como la cementera o el vertedero de Valdemingómez. También contempla recomendaciones al sector privado, como planes de movilidad y teletrabajo en empresas de más de 250 trabajadores.
El escenario 1 es el único que no incluye restricciones y Cifuentes lo ha descrito como un “periodo de mentalización de los ciudadanos” con medidas informativas y de promoción del transporte público, “sin prejuicio de medidas más restrictivas que puedan adoptar los ayuntamientos”, ha dicho la presidenta de la Comunidad de Madrid. Este escenario se activará cuando el primer nivel, de información y preaviso, lleve un día activado.
Críticas a la “improvisación” de Carmena
Cristina Cifuentes ha justificado que de este modo se “busca evitar improvisación, evitar el caos que estamos sufriendo en la ciudad de Madrid cada vez que se produce una activación”. La presidenta ha criticado también “la desorganización y descontrol” en la actuación del Ayuntamiento de Madrid.
“No está avisando a la Comunidad para poder en marcha las medidas de refuerzo del transporte público que son necesarias en estas circunstancias. Nos hemos estando enterando por las publicaciones de tuits de que entrábamos en un escenario u otro. Pedimos una mayor coordinación que va a redundar siempre en beneficio de los ciudadanos”, ha apuntado.