'Madrid abraza a Catalunya' en un acto simbólico en Lavapiés por el derecho a decidir
A los pies del patio abierto de la emblemática corrala ubicada entre la calle Mesón de Paredes y Sombrerete, escenario castizo de dramas y comedias teatrales en otra época, y a un día del 1-O, se ha celebrado este sábado una concentración bajo el lema “Madrid abraza a Catalunya”.
El acto ha sido convocado por la plataforma ciudadana Madrileñ@s por el Derecho a Decidir, el mismo colectivo que hace unos días convocó un encuentro en un espacio municipal cedido por el Ayuntamiento de Madrid, pero que al ser suspendido por un juez, finalmente se hizo efectivo en el Teatro del Barrio y congregó a cientos de personas.
En esta ocasión, los asistentes han querido mostrar un gesto “de saludo a Catalunya” y “de apoyo de Madrid por el derecho a decidir, independientemente de lo que se decida, pero apoyando el referéndum”, según han expresado sus organizadores.
Para ello, han desplegado una bandera catalana de gran dimensión y otra republicana, “símbolo rebelde que nos une en Madrid”, según han argumentado desde la plataforma. Los estandartes se han movido al ritmo de L'Estaca, también coreada por más de un centenar de asistentes al encuentro. Al mismo tiempo, 36 personas han sostenido una letra cada una para formar el mensaje que querían expresar: “Madrid por la democracia. Derecho a decidir”.
En el comunicado esta consigna ha estado presente y han denunciado que “la defensa de la democracia y libertades”están siendo “pisoteadas por el gobierno central”. Por ello, animan “a defender estos derechos en las calles durante este fin de semana”. Tras su lectura, un ferviente aplauso y gritos de “votarem”, “derecho a decidir”o “Madrid está con el pueblo catalán” han dado cierre a la CITA.
La madrileña Mar García, una de las asistentes y miembro del colectivo anfitrión, aunque se declara “no independentista”, no ha querido perderse esta cita porque considera que es “un derecho democrático el que todos puedan expresarse y decidir y cada uno sea libre de elegir su futuro”.
Ella tampoco se atreve a aventurar lo que puede ocurrir mañana en Catalunya, pero considera que “lo importante es lo que venga después porque se ha creado un debate nacional para provocar un poco la situación y reformar la Constitución, que se ha quedado anticuada”; al mismo tiempo lamenta que “no se ha podido dialogar” y que “ha faltado mucho debate”.
La convocatoria contaba con el permiso de la Delegación, como así ha mostrado Ernesto Sureña, solicitante de este salvoconducto, quien también ha denunciado ante los medios la ausencia de Policía. “Ellos tiene la obligación de estar aquí para evitar que haya algún altercado”, ha señalado.
Estas declaraciones llegaron durante el preparativo, después de recibir discrepancias de algunos vecinos que se han acercado para gritar “fuera Catalunya”, criticar a Podemos, o, como ha sido el caso de una pareja, arrancar bruscamente una pancarta que rezaba “Urnas son amores” y que estaba prevista ser desplegada en un muro de la corrala.