Zapata, sobre el juicio por ocupar el Patio Maravillas: “Es un espacio de enorme valor cultural y político”

El concejal de Ahora Madrid en el Ayuntamiento, Guillermo Zapata, será juzgado junto a otras tres personas el próximo viernes por un presunto delito de usurpación por haber ocupado el centro social Patio Maravillas cuando se encontraba en la madrileña Calle Pez. Considera el proyecto como un “espacio de enorme valor cultural y político”, algo que ha defendido, asegura en un comunicado, “junto con muchos compañeros y compañeras de Ahora Madrid”.

“Ahora no soy un activista, soy un concejal”, reconoce Zapata, que participó durante años en la gestión del proyecto. Asegura, además, que “ahora su trabajo es ”generar marcos garantistas para el desarrollo de actividades, abrir debates públicos, llegar a conclusiones comunes, abordar problemas y generar las mejores soluciones para la ciudad“. El concejal afirma que los centros sociales ”merecen un debate político amplio“ como ”espacios generadores de ciudad y ciudadanía“.

Zapata sostiene que a principios de 2015, momento en el que Ahora Madrid ya había echado a andar, se desvinculó de las actividades que le vinculaban al Patio Maravillas, donde había realizado diversos talleres y participado en asambleas. Algo que abandonó, afirma, para “defender el carácter históricamente apartidista del espacio”.

El concejal está ahora implicado en el caso porque fue una de las personas, junto al resto que están imputadas, que se personó cuando comenzó la instrucción del mismo porque “queríamos que el juez escuchara nuestra versión sobre lo que es el Patio Maravillas”. El colectivo fue desalojado del inmueble el pasado 11 de junio, después de cinco años. Poco después se instaló en un edificio de la calle Divino Pastor, pero un mes y medio después fue de nuevo desalojado.

Zapata insiste en que es “uno más de tantos que han pasado por el patio”. Y es que el colectivo asegura que en el banquillo podría sentarse “cualquiera de las miles de personas” que durante los nueve años que cumplirá el proyecto el próximo mes de julio “han estado participando en él”.

Ahora Madrid ha querido mostrar su apoyo al concejal y defiende “el pasado activista de las personas que conforman el gobierno municipal”. Sostiene que “una condena por delito de usurpación sería inaudita en este contexto” porque la actividad del Patio Maravillas “no ha sido delictiva” sino “articuladora de procesos políticos, creadora de cultura y promotora de una cohesión social necesaria para la ciudadanía”.

El grupo municipal está trabajando en la llamada Red de Espacios Ciudadanos para albergar en edificios vacíos a colectivos. El Patio Maravillas, que lleva un año negociando con el consistorio la cesión de un inmueble, ha demandado a la institución que “se acelere el proceso”.

El delito imputado a Zapata y las otras tres personas es el de usurpación, recogido en el artículo 245.2 del Código Penal, que contempla penas de multa de tres a seis meses. El auto judicial especifica, según fuentes del Patio Maravillas, que el juicio se efectuará por “mantenerse en el edificio contra la voluntad de su titular”. La empresa propietaria y denunciante, Nivel 29, solicita una multa de 100 euros al día durante seis meses (18.000 euros) y la Fiscalía de diez euros (1.800 euros).