Tres de cada diez estaciones de metro de Madrid no están adaptadas para personas con movilidad reducida
Madrid tiene 301 estaciones de metro, 111 de las cuales no están adaptadas para personas con movilidad reducida. Es decir, el 37% de las estaciones de metro carece de un ascensor que permita el acceso de personas en silla de ruedas.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid (FAMMA), Javier Font, considera que la infaestructura del metro ha tenido “un avance significativo”. “Sin embargo, hasta que no esté totalmente adecuada a nuestra discapacidad, el metro tiene una deuda pendiente con nosotros. Sin ascensor no nos vale”, asegura Font.
El metro de Madrid organizó el Plan de Accesibilidad 2016-2020 tras una denuncia ante la Fiscalía de Madrid por el incumplimiento de la legislación. “Se retiró la denuncia cuando vimos la buena voluntad del Consorcio de Transportes”, explica el presidente de FAMMA.
Sin embargo, actualmente la infraestructura del metro vulnera el Real Decreto 1544/2007 que regula las condiciones básicas de accesibilidad en el transporte público.
Los plazos para adaptar el metro: 2011, 2014 y 2017
Esta normativa establecía en 2007 que las estaciones de más de dos líneas y todos los intercambiadores debían ser accesibles en un plazo inferior a cuatro años. Es decir, en noviembre de 2011. Sin embargo, existen cuatro intercambiadores y tres estaciones que cumplen con los requisitos pero no con la legislación: los intercambiadores de Méndez Álvaro, Plaza Elíptica, Ciudad Lineal y Canillejas, y las estaciones de metro de Avenida de América, Diego de León y Alonso Martínez.
Estas tres estaciones están muy concurridas. De hecho, Avenida de América fue la estación más utilizada en 2016, en 52.482.739 ocasiones. “Lo de la estación de Avenida de América es una vergüenza. Se ha rehabilitado en dos ocasiones y nunca se ha adaptado al 100%”, explica Font.
Sin embargo, el presidente de FAMMA recomendaría otros criterios además de la concurrencia. Las estaciones cercanas a hospitales como Ibiza o Carabanchel “tendrían que ser prioritarias, porque tienen un trasiego importante de gente en silla de ruedas y con cochecitos para niños” que acuden al hospital.
Todas las estaciones por las que transcurriera más de una línea de metro debían estar adaptadas para noviembre de 2014. En la actualidad, once estaciones de estas características carecen de ascensor, entre las cuales están Gran Vía, Tribunal y Bilbao, por ejemplo.
Las últimas reformas se han realizado en las estaciones de Plaza de Castilla, Conde de Casal, Goya y Pueblo Nuevo. Actualmente se está implantando un ascensor en la estación de Sol que permitirá que todos los andenes de todas las líneas sean accesibles para personas con movilidad reducida.
Hay un último plazo que el metro de Madrid tampoco prevé cumplir, puesto que su Plan de Accesibilidad terminará en 2020. El Real Decreto establece que todas las estaciones deberán ser accesibles en noviembre de este año. Sin embargo, existen más de cien estaciones sin adaptar.
Desde el Consorcio de Transportes, justifican esta irregularidad debido a la configuración espacial de algunas partes del metro. El Plan de Accesibilidad ha presupuestado la implantación de 28 ascensores en 16 estaciones, que prevé elevar el grado de accesibilidad al 73% para 2020.
Otro problema con el que se encuentran las personas con movilidad reducida es el mantenimiento de las instalaciones. La app oficial del metro informa del estado de las estaciones en directo, pero los protocolos de reparación son “muy extensos”, explica Font. Hasta un mes han llegado a estar algunos ascensores inoperativos. “Se tendría que obligar a las empresas a arreglar los ascensores en 24 o 48 horas como mucho”, solicita el presidente de FAMMA.
Javier Font, que conoce de primera mano las dificultades que implican tener movilidad reducida, explica la ausencia de cultura en accesibilidad: “Calculamos que en la Comunidad de Madrid hay 150.000 personas con silla de ruedas. A veces me dicen que la gente en silla de ruedas no sale a la calle. No sale porque no puede”.
Madrid, una de las más accesibles de Europa
Pese a todo esto, Madrid posee una de las infraestructuras suburbanas más adaptadas de Europa. Un caso similar se da en el metro de Berlín: el 60% de las estaciones está adaptado para personas con movilidad reducida. Por otra parte, únicamente 89 de las 270 estaciones de Londres están adaptadas a través de ascensores.
La accesibilidad del metro de París es prácticamente nula. Apenas el 3% de las estaciones tiene ascensores que permitan el acceso son silla de ruedas. El sindicato de transportes de ile de France (STIF) solicitó en 2007 un estudio sobre las posibles mejoras. El informe desveló que más de la mitad de las estaciones no podían ser adaptadas por motivos técnicos como la estrechez de las vías y las restricciones del subsuelo.
Un nuevo protocolo de actuación en caso de incendio obliga a instalar espacios de espera para personas que viajen en silla de ruedas, obra “imposible de realizar en muchos sitios” según la responsable de Misión Accesibilidad en la Compañía Arrendataria Autónoma de los Transportes Parisinos (RATP por sus siglas en francés), Marie-Christine Raoult.
Con motivo de la candidatura de París para los Juegos Olímpicos de 2024, la RATP ha realizado un nuevo pre-informe de varias estaciones, que ha presentado a sus interlocutores en el sindicato de transportes STIF y en otras entidades de la región, responsables de la financiación de las obras en la región parisina.
Por lo tanto, quien necesita una silla de ruedas no puede desplazarse por París en metro, puesto que solo la línea 14 es accesible, aunque está previsto mejorar alguna otra línea de suburbano. Estas personas han de moverse en cercanías (63 de 65 estaciones son accesibles) o en autobús (todas las líneas parisinas y el 75% de la red del extrarradio están habilitadas para el uso desde una silla de ruedas).