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La “mayor campaña de plantación de la historia” de Madrid acaba con miles de árboles muertos

Restos de los árboles plantados por el ayuntamiento en el Ensanche de Vallecas.

Clara Angela Brascia

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Secos, extirpados y sin vida. Así se encuentran los miles de árboles que el Ayuntamiento de Madrid sembró hace solamente seis meses para compensar la pérdida ocasionada por la borrasca Filomena. No han podido con el verano más caluroso desde que hay registros, pero tampoco recibieron las ayudas necesarias –principalmente, el riego– para prosperar. Los vecinos de los barrios afectados aseguran no haber visto nunca un empleado municipal pasar por estos campos. “Corro por aquí todos los días, está completamente abandonado. No sorprende que los árboles no hayan sobrevivido”, denuncia Jorge Romero, vecino del Ensanche de Vallecas.

En julio, el Gobierno del popular José Luis Martínez Almeida anunció a bombo y platillo que había llevado a cabo “la mayor campaña de plantación de su historia”. Con 90.620 nuevos árboles –un 12% más de los que fueron devastados a principio de 2021– el consistorio detallaba en un comunicado haber recuperado “toda la masa forestal que se perdió a causa del temporal Filomena”. Nada más lejos de la realidad. Tras el verano solo queda un mar de tubos de plástico protectores que los niños usan para jugar al aire libre.

Desde que empezó la replantación, las asociaciones vecinales y los partidos de la oposición han denunciado permanentemente el estado de abandono de estos árboles. “Incluso antes de que terminara la campaña vimos por donde iba la cosa. Habían dejado los plantones abandonados y sin regar en pleno verano”, explica Luciano Navajo, jardinero y portavoz de Ecologistas en Acción.

El consistorio afirma estar al tanto de la condición de los árboles. Durante un pleno municipal, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, atribuyó el desastre ecológico a “las tres olas de calor que ha habido este año, que ha sido el verano más duro desde 1961”. De hecho, se comprometió a replantar todos los ejemplares que no hayan prosperado, aunque no ha detallado cuándo se llevará a cabo la operación, ni cuánto le costará a las arcas públicas.

Un descampado de escombros y maleza

La Asociación Vecinal PAU de Ensanche de Vallecas lleva meses monitoreando la situación de los árboles plantados en las proximidades de la parada de metro de La Gavia. Allí, en un descampado lleno de escombros y maleza que alcanza el metro de altura, las plantaciones nunca tuvieron la oportunidad de prosperar. Tras haber realizado un muestreo a finales de septiembre, los vecinos han podido constatar que alrededor del 77% de estos árboles están muertos. “Me gustaría entender a quién se le ocurrió que algo pueda crecer en estas condiciones. Es una barbaridad invertir así el dinero público”, comenta indignado Romero.

La escena del Ensanche de Vallecas se repite en otros descampados y zonas aledañas a las autopistas que rodean la ciudad. Estos cementerios de árboles también se encuentran en los distritos de Usera, Barajas, San Blas, Villaverde y Latina, entre otros. Durante las olas de calor, la Asociación Mesa del Árbol de Carabanchel intentó darles los primeros auxilios a los árboles moribundos con campañas de riego. No obstante, se dieron cuenta de inmediato que ninguna iniciativa vecinal iba a poder salvar los miles de árboles que el Ayuntamiento había descuidado. “Era necesario darles agua al menos una vez por semana, algo que claramente no se hizo. No sorprende que la mayoría se hayan muerto”, comenta Fernando Gómez, socio fundador de la plataforma.

El concejal y portavoz socialista de la Comisión de Medio Ambiente, Ignacio Benito, atribuye a múltiples factores el fracaso de la campaña de plantación del Gobierno municipal, empezando por la dimensión de los árboles –demasiado pequeños como para sobrevivir fuera de un vivero– pero también por el momento elegido para sembrarlos. “La mejor temporada para plantar es el otoño. Incluso se podría haber hecho en primavera, pero plantarlos en verano fue una condena”, explica Benito. La falta de irrigación y el calor extremo registrado este verano dieron el golpe de gracia. “Y, como si no fuera suficiente, los han plantado a menos de un metro de distancia el uno de otro. Incluso los que han sobrevivido, una vez que empiecen a crecer, acabarán sin espacio”, añade.

Las voces de indignación también llegaron desde la bancada de Más Madrid. En un vídeo compartido en redes sociales, Rita Maestre, portavoz municipal y posible candidata del partido a las próximas elecciones, denuncia el estado de abandono de las plantas. “El sentido común y la ciencia dicen que los árboles y el verde hacen más habitable la ciudad y nos ayudan a combatir el cambio climático”, recuerda, antes de empezar a reprochar al alcalde haber gastado “medio millón de euros en plantar unos árboles que ha dejado morir muy pocos meses después”.

Los vecinos esperan el momento en que el Ayuntamiento vuelva a sembrar con una mezcla de ilusión y miedo. “Van a cometer otra vez los mismos errores, la situación no va a cambiar en nada. En unos meses estaremos de vuelta en el punto de partida, sin vegetación y sin dinero”, asegura Gómez. 

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