Madrid no declarará Bien de Interés Patrimonial el edificio que Capa fotografió en Vallecas durante la Guerra Civil
La dirección general de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid ha rechazado la proposición, formulada por una veintena de organizaciones nacionales e internacionales, de declarar un edificio del madrileño barrio de Vallecas que fue fotografiado por Robert Capa como Bien de Interés Patrimonial.
Era otoño de 1936 y el fotoperiodista Robert Capa retrataba el devastador paso de la aviación alemana durante la Guerra Civil Española por el combativo barrio de Vallecas, en Madrid. Lo hacía desde el bando republicano, logrando que la imagen en la que unos niños juegan sentados frente a un edificio del distrito en la calle Peironcely, 10, acribillado por las balas diese la vuelta al mundo y sirviese, junto con otras muchas fotografías, para que la situación por la que pasaba España se conociese a nivel internacional.
Ahora, agrupados en la plataforma #Salvapeironcely10, asociaciones del barrio, aún combativo, y diferentes organizaciones de España, Francia, Alemania y Estados Unidos, encabezadas por la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL (AGFITEL) y arropadas por personajes de la cultura como Almudena Grandes o Ismael Serrano piden proteger el edificio. El inmueble es uno de los más significativos de los reportajeados por Capa, ya que junto a él aparecían por primera vez unos niños de una gran ciudad como víctimas de una guerra. Un acto propagandístico que conmovió al mundo entero.
Pero no solo han lanzado esta petición para salvaguardar la memoria histórica, sino también con el objetivo de realojar en viviendas dignas a las 14 familias que habitan el edificio en condiciones de insalubridad y riesgo de exclusión social.
Para el aspecto cultural, el conjunto de las 20 asociaciones ha pedido al Ayuntamiento de Madrid que se incluya dentro del Catálogo de Bienes y Espacios protegidos con el nivel 2 de protección, y a la Comunidad de Madrid que se declare el edificio como Bien de Interés Patrimonial.
“El Peironcely 10 nos habla de los orígenes de la vivienda de protección oficial y del concepto que se tenía del hogar obrero, de una arquitectura de dimensiones humanas”, recalcan desde AGFITEL para apoyar la protección del inmueble.
Tras presentar la iniciativa el pasado miércoles día 5 ante el pleno de la Junta Municipal del distrito Puente de Vallecas, donde se aprobó declarar la vivienda como Patrimonio protegido de la capital con los votos a favor de PSOE, PP y Ahora Madrid, y la abstención de Ciudadanos, el día 6 se reunieron con la directora general de Patrimonio Cultural en la Comunidad de Madrid, Paloma Sobrini. La respuesta fue negativa.
El Peironcely 10 no será declarado Bien de Interés Patrimonial al tratarse de una “infravivienda” que “incumple todos los parámetros de habitabilidad”, según fuentes de la Consejería de Cultura.
Órdenes de desahucio y viviendas con humedad
Mikaela vive en el edificio desde hace tres años. Su casera es diferente a la de las otras 13 viviendas, y sus condiciones, parece, son un poco mejores. Aún así, cuenta que el edificio alberga una gran cantidad de ratas y cucarachas, pero sobre todo humedad: “Los niños se ponen enfermos continuamente”. Tras reconocer que “es un honor vivir en un edificio con tanta historia como este”, señala que tienen que mirar por ellos mismos. “Todos somos gente con pocos recursos y lo que más miedo nos da es la incertidumbre de no saber si nos van a dejar en la calle”, explica la vecina a eldiario.es.
Y eso es lo que ha ocurrido ya con dos familias: la primera, una joven que tuvo que abandonar una de las viviendas al recibir la orden de desahucio con su hija recién nacida en brazos. La segunda familia, con tres niñas pequeñas, espera tener una solución antes del día 26, cuando están obligados a dejar la casa por impago.
“El propietario pide un aval mínimo, firmamos un convenio por el que cuando dejamos de pagar tenemos que marcharnos rápido”, cuenta el padre, que asegura que la “falta de espacio vital y de seguridad” causa estragos físicos y mentales. “Las paredes no están aisladas y mis hijas enferman de neumonía y bronquitis durante todo el año”, explica la madre, haciendo hincapié en que la Consejería de Sanidad ha declarado el lugar como una “infravivienda” que no reúne las condiciones dignas.
Sonia, otra de las vecinas que lleva cinco años en el edificio, valora la iniciativa de protegerlo como “algo bonito para el barrio y con lo nosotros saldríamos ganando con una vivienda digna”. Su marido se acaba de quedar en paro y su familia puede ser la próxima desahuciada.
José María Uría, el responsable de la campaña #SalvaPeironcely10, se conoce ya todas las historias y “parece uno más de la familia” encabezando su lucha. Cuenta que, “ahora que la sociedad se ha hecho eco”, la Parroquia de San Carlos Borromeo, también conocida como la del “cura rojo”, se va a hacer cargo del seguimiento del proceso por el que vayan pasando estas familias, es decir, del aspecto social del proyecto.