La Meseta es un nuevo blog en el que Castilla y León se abre a la red, sin cortapisas, sin presiones y con un único objetivo: informar, contar, relatar. Informar lo que ocurre esta Comunidad Autónoma sin que nadie imponga sus criterios. Contar lo que habitualmente no se encuentra ni en la Red ni en papel. Relatar opiniones de los que tengan algo de qué opinar. Todo ello pensado para una tierra mesetaria, en la que apenas hay sobresaltos, y con la pretensión de aportar un grano de arena para el avance intelectual y material de esta región.
Los Ancares: la montaña como resistencia y esperanza
Transcurría en Valladolid la exaltación de las políticas del PP y el liderazgo acusador y manipulador de Mariano Rajoy, con gran aparato mediático y con nuevos cantos de sirena. Mientras, en las sierras olvidadas del Noroeste, unos habitantes ya diezmados y envejecidos, pero bien enraizados en sus lugares, trataban de enfrentarse una vez más a la pervivencia de su cultura y asirse con sentido común e inteligencia al buen manejo de sus recursos naturales y de su rico patrimonio.
A esta actitud vital y social la llamábamos hace unos años la apuesta por la sostenibilidad y el desarrollo endógeno. Ahora, cuando todo se ha roto y demolido, algunos quieren apoderarse además de los “activos y plusvalías” acumuladas en estos remotos parajes.
La vida en estas sierras galaico-leonesas, con cumbres por encima de los 2.000 metros y valles profundos y en forma de saco, donde nacen el río Cúa, el río Ancares o el río Burbia, y, al otro lado del puerto, el río Navia, fue siempre muy dura y austera. Naturalmente, de ellos ni palabra en Valladolid. Ni, por supuesto, de sus consultorios, ni de sus servicios sociales, ni del futuro de sus concejos y bienes comunales tras la criticada Ley de la racionalización y sostenibilidad de la Administración Local
De nuevo, los más humildes quedan marginados. Viven lejos, lejísimos, de Madrid y de la urbe castellana convertida el pasado fin de semana en el ombligo ideológico y político del PP. Ninguna autocrítica a la corrupción y al despilfarro, y encima acallando a las voces discrepantes de nuestra región. Toda una lección de regresión democrática y autopropaganda.
Aunque a Fraga Iribarne sí le gustase visitar como cazador casi furtivo y bien protegido estas sierras, salvo las Misiones Pedagógicas republicanas y algunos científicos interesados por la vida natural o por las “singularidades etnográficas” como las pallozas, pocos, en verdad, han reivindicado el derecho a una vida digna de sus habitantes y se han implicado en la defensa de sus pueblos y de sus bienes.
Llegar hasta esos fondos de valle y descubrir el esfuerzo ímprobo de generaciones anónimas en la construcción de unos paisajes tan atractivos como desconocidos supone acercarse a una de las realidades serranas más representativas que configuran al menos el 40% del territorio regional y sus paisajes más valiosos.
Allí han renovado y pactado en la soledad de la lejanía, pero con determinación, la tarea casi utópica de mantener sus formas de vida con la máxima dignidad y con las necesarias mejoras y ventajas que deparan los tiempos actuales. de de Los Ancares Leoneses ha impulsado con entusiasmo un programa cuya acogida por los vecinos y concejos ha sido francamente estimuladora: 'Uniendo Experiencias'.
Durante algo más de un año se han celebrado encuentros en los que se comparten el conocimiento científico y los saberes populares, propios de la tradición local, en los distintos municipios de estos valles, acompañados además de un trabajo de campo bien articulado y contrastado.
Los protagonistas han sido sus habitantes y la transferencia de conocimientos en problemas como el buen manejo de los pastos. Y la asociación de ganaderos, la defensa del patrimonio cultural y la calidad en las propuestas turísticas o la lucha contra la degradación de los recursos forestales han fortalecido los vínculos y compromisos de los habitantes con sus montañas.
El pasado día 31 de enero, precisamente, el último encuentro entre universitarios y los habitantes afrontó, con una gran asistencia y participación de mujeres y hombres, la conservación de los sotos de castaños y las buenas prácticas frente a las enfermedades destructivas o la trágica pérdida de su presencia y riqueza histórica, estrechamente vinculadas a la vida rural de estos valles y a la gran comarca berciana.
Ciencia y saber popular se han convertido, así, en un intercambio de experiencias que contribuyen decisivamente a una mejor gestión de los recursos naturales y al mantenimiento esperanzador de una montaña viva.
Sobre este blog
La Meseta es un nuevo blog en el que Castilla y León se abre a la red, sin cortapisas, sin presiones y con un único objetivo: informar, contar, relatar. Informar lo que ocurre esta Comunidad Autónoma sin que nadie imponga sus criterios. Contar lo que habitualmente no se encuentra ni en la Red ni en papel. Relatar opiniones de los que tengan algo de qué opinar. Todo ello pensado para una tierra mesetaria, en la que apenas hay sobresaltos, y con la pretensión de aportar un grano de arena para el avance intelectual y material de esta región.