Cuando los presupuestos municipales se ajustan de manera brutal e, incluso exagerada, el Ayuntamiento de Valladolid ha dado prueba de su amor por el mundo taurino y ha aprobado un convenio para pagar 165.000 euros para corridas en toros en las dos ferias de la capital: San Pedro Regalado, en mayo; y la Virgen de San Lorenzo, en septiembre. Una cantidad que se ha vendido como menor a la concedida el pasado año: un 8 por ciento, mientras que otras subvenciones sociales se han reducido un 30 por ciento.
Este convenio, suscrito entre el Ayuntamiento de Valladolid y la empresa que gestiona la plaza de toros de la capital pucelana, Valtauro, ha sido criticado duramente por los grupos políticos en la oposición, PSOE e IU.
Y es que es conocida la afición por los toros del alcalde Javier León de la Riva, cuya presencia en las corridas de la feria de septiembre es frecuente y casi diaria. Pero los dos partidos en la oposición no creen que se haya actuado con justicia y con el mismo recato económico que se ha presupuestado otras ayudas sociales y educacionales.
El Ayuntamiento pagará 165.000 euros en 2013 en tres pagos (90.000 euros después de los festejos de mayo, 45.000 tras los de septiembre y 30.000 después de la justificación de los gastos), para la organización de una “extraordinaria corrida de toros” en San Pedro Regalado, dos novilladas “de promoción” en mayo y “una gran novillada final”, también de promoción (sin picadores) en septiembre.
Así, el grupo municipal socialista ya mostró su más “rotunda oposición” en la reunión de la Comisión de Cultura, Bienestar Social y Participación Ciudadana, que se celebró ayer miércoles, al convenio entre el Ayuntamiento de Valladolid y la empresa Sociedad Vallisoletana de Tauromaquia (Valtauro). “No es justificable, en las actuales circunstancias económicas y sociales, que se reduzca drásticamente la aportación municipal a los colectivos sociales mientras se destina una importante cantidad económica a sufragar festejos taurinos a los que sólo acuden un reducido número de espectadores”, dice un comunicado del PSOE.
Más contundente ha sido IU, para quien este convenio “favorece llamativamente” a la empresa que gestiona la plaza de toros y a quien se da una “trato mucho menos exigente” que a otros colectivos sociales y culturales. Además, es “inaceptable” esta subvención, cuando hay “importantísimos recortes” en acción social y servicios de primera necesidad.
IU va más allá al afirmar que las especificaciones de ingresos y gastos son “notablemente groseras”, ya que en un primer escrito de Valtauro se consideran como “gastos generales” el 61 por ciento del total. De hecho “únicamente hay dos partidas de gasto, una de toros y toreros y otra de gastos generales”.
Ese escrito fue contestado por la Intervención municipal, el 6 de mayo, en un escrito en el que se desvela que ese presupuesto es “muy impreciso en lo que se refiere a gastos generales”, por lo que se pide su desglose.
En opinión del Grupo Municipal Socialista, el Ayuntamiento de Valladolid debe procurar, “como objetivo fundamental y de máxima prioridad”, que se cubran las necesidades básicas de las numerosas personas que están pasando necesidades, para lo cual deberá “fijar prioridades en su gasto, suprimiendo partidas que en la situación actual resultan superfluas, como lo es la aportación de fondos públicos a una empresa privada para la realización de festejos taurinos”.
