Murcia será una región libre de 'fracking'
Antonio Urbina ha explicado que “cada pozo destinado a la extracción de gas natural y petróleo mediante la fracturación de la roca, el 'fracking', necesitará 18 hectómetros cúbicos de un agua que es uno de los recursos más apreciados”. “De ahí”, ha dicho el diputado regional de Podemos, “que el 'fracking' suponga una doble amenaza para la Región de Murcia”, ya que “no podemos llegar a la situación en la que haya que decidir si el agua del Tajo va para regadío tradicional o para dicha técnica”. A los seis votos de Podemos se han sumado los 17 de PSOE y C's, mientras que los 22 diputados del PP han votado en contra.
También ha señalado que “aparte de poner en riesgo recursos hídricos, existe un alto peligro de contaminación de los principales acuíferos del Noroeste”, algo que según el diputado, ya ha pasado. En la defensa de la moción, Urbina ha insistido en que “la Región de Murcia no se puede permitir que los acuíferos puedan verse amenazados por los hipotéticos beneficios que pueden obtener unas pocas empresas, lo que afectaría, en el conjunto de la cuenca del Segura, a una población de más de 200.000 personas en el entorno más inmediato a las áreas de prospección, además de una población de más de dos millones de personas en el conjunto de la cuenca”.
Según Urbina, “el 'fracking' no añadirá ningún beneficio económico a la Región”, y los datos que ha aportado, obtenidos de Estados Unidos, son “que por cada pozo hace falta una inversión de 2 a 5 millones de euros, y ya el primer año pierden una producción inicial en torno al 50%, el segundo año del 30%, y en ningún caso el pozo tiene un plazo de vida superior a los 5 años”. Por ello, el diputado de Podemos se ha preguntado “si detrás de todo el negocio del 'fracking' en la Región de Murcia no estará la intención de grandes empresas de aprovecharse del lucro cesante que puede generar este negocio, que ya saben que no a funcionar porque el negocio no es rentable”. “Y para muestra, ahí está el proyecto Castor”, ha añadido.
En la Región, las principales zonas afectadas por el 'fracking' son el Altiplano, Moratalla, Calasparra, Cehegín, Bullas y Cieza. Antonio Urbina ha afirmado que “la Comunidad Autónoma tiene capacidad normativa para regular lo que ocurre en el subsuelo” y de ahí que la moción que ha impulsado Podemos inste a “desarrollar desde el ámbito autonómico las iniciativas de tipo político, legislativo y jurídico necesarias para la prohibición de la técnica de la fractura hidráulica en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ya que cualquier intento de regulación no sería suficiente para evitar las afecciones medioambientales y para la salud de las personas derivadas de la misma”.
El diputado de Podemos ha profundizado en sus argumentos: “De lo que estamos hablando es de un nuevo modelo económico basado en una transición energética con las renovables como pilar fundamental de crecimiento. Desde aquí debemos trabajar en apuesta integrada, no vale hacerse la foto con el autobús del sol y luego dejar que se extraiga gas natural”.
Antonio Urbina también ha alertado de las “grandes incertidumbres sobre la rentabilidad económica de estas explotaciones, pues incluso en Estados Unidos, que llevan varios años con ésta técnica, empiezan a encenderse las alarmas sobre una nueva burbuja financiera esta vez basada en el fracking”.
Los alcaldes socialistas del Noroeste
El PSOE ha celebrado que la Asamblea Regional “haya dado un paso más para liberar a la Región de Murcia del 'fracking'”, en un Pleno en el que han estado presentes los alcaldes socialistas de Calasparra, Cieza, Caravaca, Mula y Moratalla durante el debate de esta moción formulada por el Grupo Parlamentario de Podemos.
El diputado socialista Jesús Navarro ha expuesto que “esta técnica cuenta con el rechazo de todos los ayuntamientos afectados -gobernados por el Partido Socialista-, además de las voces de científicos, profesores, grupos y asociaciones que han alertado sobre los graves problemas que el uso del 'fracking' como sistema extractivo puede plantear, sobre todo, en lo que respecta a contaminación de aguas superficiales y subterráneas, contaminación atmosférica, emisión de gases efecto invernadero -metano-, enrarecimiento del aire, las posibles afecciones a la salud en el ser humano y en diversas especies animales, la alteración que puede producir en el paisaje y en el terreno, la corrupción de suelos y el probable riesgo sísmico producido por la fracturación subterránea de materiales geológicos”.
Navarro ha argumentado que “a la cada vez mayor contestación social en contra del 'fracking' de los ayuntamientos de Calasparra, Bullas, Mula, Totana, Alhama, Jumilla, Yecla y Cieza, en la últimas fechas se han sumado dos nuevos ayuntamientos, Caravaca y Cehegín, mostrando su rechazo unánime a la utilización de esta agresiva técnica de extracción de gas, de gran riesgo medioambiental”.
A la adscripción de esos ayuntamientos hay que sumar a distintas instituciones y colectivos, que a lo largo de este tiempo se han ido sumando y mostrando su oposición al 'fracking', destacando organizaciones tan importantes como las tres denominaciones de origen de la Región, Bullas, Jumilla y Yecla y arroz de Calasparra.