Podemos Murcia comienza a constituirse con la mente puesta en la confluencia
-“¿Sabe usted dónde está la plaza de la Constitución?”
-“¿Dices la plazoleta esa donde se ha juntado mucha gente? Al final de esta calle”, respondió anoche una vecina de Santiago el Mayor.
Unos sesenta ciudadanos se dieron cita en la plaza de la Constitución, y ni el nombre del lugar ni el barrio donde se produjo la asamblea de Podemos Murcia parecen casualidad. Por un lado, uno de los elementos centrales de la reunión era tratar algunos pormenores relacionados con el proceso constituyente del partido; y por otro, Santiago el Mayor ha sido uno de los barrios más reividicativos de la capital, sobre todo porque ha tenido motivos históricos para la protesta: el soterramiento del ferrocarril y su integración con el resto de la ciudad.
Por eso la Plataforma Pro Soterramiento, con más de dos décadas de actividad, tuvo su momento: “Os pido que vengáis a nuestras concentraciones todos los martes a las seis y media de la tarde en el paso a nivel, porque esto concierne a toda la ciudad, y cuantos más seamos, mejor”, declaró ante el micrófono un miembro de la Plataforma. Al llamamiento respondió un miembro de Podemos: “Vayamos con la forma que vayamos a las elecciones, tenemos claro que el soterramiento será una prioridad”.
Variedad de asuntos y de intervenciones
La asamblea de Podemos estaba convocada con el fin de tratar los muchos y variados frentes que permanecen abiertos en este momento. En especial, y al mismo tiempo, dos de ellos: la constitución del partido en el municipio de Murcia con la presentación de candidatos a la secretaría general y al consejo ciudadano, y la opción de confluir de cara a las elecciones municipales mediante la adhesión a una eventual agrupación de electores, o con el impulso de dicha iniciativa para facilitar la unión con otras formaciones y agentes sociales y ciudadanos. Además, también se presentó el trabajo de los cinco círculos sectoriales de Podemos en el municipio de Murcia: Cultura, Educación, Sanidad y Servicios Sociales, Servicios Públicos y Estudiantes.
En medio hubo intervenciones que dejaron claro el carácter variopinto de Podemos: por ejemplo, la de un ciudadano que dijo provenir de la comisión ejecutiva del PP en Las Palmas, y que se declaró “encantado” de estar en el partido de Pablo Iglesias porque se le ha acogido muy bien; o la de otro ciudadano que, al hilo de la idea que desecha la dicotomía izquierda-derecha y plantea la de “los de arriba frente a los de abajo”, proclamó ante el micrófono: “Yo soy de izquierdas, yo no soy transversal”.
Proceso constituyente municipal
En lo referente a las candidaturas para la Secretaría General y el Consejo Ciudadano, que deberá estar compuesto por 24 personas, se propuso la creación de una lista de 18 personas elegidas por primarias con un secretario general también elegido de la misma manera, que concurriría junto a las candidaturas de otras listas y aspirantes para liderar la formación. La particularidad de esta iniciativa, llamada “Ahora Podemos”, es que en caso de resultar elegida, dejaría seis 'plazas' en el consejo ciudadano para los miembros del resto de listas no elegidas, en un intento de facilitar la integración.
En esa misma línea, un ciudadano expuso su opinión al respecto de que “no podemos permitirnos ser sectáreos”, y dijo que “hay que facilitar que todos los grupos compartan su trabajo”. El mismo ciudadano también planteó uno de los elementos clave de la asamblea: el hipotético proceso de confluencia de cara a las elecciones municipales. “Todos los que estamos en Podemos somos muy buenos, pero fuera de Podemos también hay gente muy buena que está trabajando muy bien, y sería de idiotas que hubiera cinco candidaturas”, declaró. Otra ciudadana dejó una reflexión que sonó a crítica y a recordartorio: “Algunos no entienden aún lo que es Podemos incluso dentro de Podemos; aquí se trata de dejarse el 'yo' en casa, de lanzar propuestas y recogerlas, y en ese momento esas propuestas pasan a ser de todos”.
La confluencia
Rafael Cordón, miembro de Podemos Murcia, explicó que la estrategia votada en la asamblea estatal había marcado concurrir a las elecciones autonómicas con marca propia, y abrir la opción que confluir con otros colectivos y partidos en el ámbito municipal. Tal directriz evitaría que Podemos se integrara en Ganemos la Región de Murcia para tratar de obtener mayoría -será muy difícil en cualquier caso, con la excepcional ley electoral murciana-, pero dejaría la puerta abierta a la conformación de una agrupación de electores que sirva “para echar al PP del ayuntamiento de Murcia”.
Cordón explicó las dos opciones de Podemos en el municipio: sumarse a una candidatura de unidad popular ya existente, “que no sería una suma de siglas, sino que atendería a la participación del tejido social y al impulso ciudadano para cambiar la ciudad”, o bien impulsar la creación de una agrupación de electores. Rafael Cordón también recordó los plazos que establecen las próximas elecciones municipales y el requerimiento de aportar 5.000 firmas para poder presentar la candidatura. “La agrupación de electores es algo temporal para unas elecciones en concreto, y se disolvería después”, dijo Cordón, y añadió que “habrá que esperar y valorar las candidaturas”.
De momento, Podemos ha dado voz a la iniciativa “La ciudad que amamos y queremos”, con la lectura de un manifiesto por parte de dos de sus miembros. Luego uno de ellos, Jorge Estebaranz, clamó por aprovechar la oportunidad “para quitar al PP a patadas de las instituciones”. “Llevamos muchos años sufriéndolos”, dijo un interviniente. “Ya son 20 años en Murcia de una mafia que se llama PP”, dijo otro. Sea como fuere, “las patadas no serán físicas, serán los votos”, se precisó.
Estar sin estar
Los llamamientos a sumarse a una agrupación de electores para el ámbito local que se fueron sucediendo, podrían haber servido también para el ámbito autonómico, aunque nadie parece planteárselo. Lo que sí hubo fue intentos de justificar que haya una presencia de la marca de forma individual en las elecciones autonómicas y que no la haya en las locales: en el ámbito regional “las candidaturas son más controlables”, se dijo, mientras que en los municipios “es más difícil”. “Se trata de un mecanismo de control para evitar escándalos, pero aunque no vayamos a las municipales con la 'marca Podemos', queremos que el nombre, los colores y las formas sean reconocibles; que se sepa que 'eso lo apoyan los de Podemos'”, se declaró. Algo así como estar sin estar. En cualquier caso no será hasta el 2 de enero, fecha en la que concluya el proceso constituyente, cuando se pueda empezar a concretar la forma en la que Podemos irá a las elecciones municipales.