La toxicidad de la Sierra Minera de Cartagena, en la agenda política regional

La problemática de la Sierra Minera de Cartagena ha conseguido colarse en la agenda política de la Comunidad gracias a una moción presentada esta mañana por Podemos en el Parlamento autonómico, y que ha sido aprobada por unanimidad de todos los grupos con representación en la Cámara.

“Nos encontramos ante una cuestión de salud pública derivada de una problemática de suelos contaminados a los que no se ha prestado atención”, según el diputado de Podemos Andrés Pedreño quien añade que “no están siquiera clasificados como contaminados”. De hecho, la Región de Murcia es la única comunidad española en la que no existe todavía ningún suelo declarado a tal efecto.

Durante su exposición en el Parlamento autonómico, Pedreño ha recordado que no existe un mapa regional de suelos contaminados y esto es una “clara negligencia” del Partido Popular.

Como ha señalado el diputado de Podemos, han tenido que ser los niños “de los pueblos de la Sierra Minera La Unión-Cartagena los que han puesto en la agenda pública la crisis social, territorial, medioambiental y de salud que vive este rincón olvidado de la Región de Murcia”.

Se refiere el diputado regional al último estudio del investigador José Matías Peñas Castejón, en el que se establece que 94 niños de las pedanías mineras de El Llano del Beal, El Beal y El Estrecho presentan valores de metales pesados y metaloides (zinc, plomo, cadmio, bromo, mercurio...) 100 veces más altos de los normales.

Se trata, según la moción, de una crisis social y territorial profunda que se abre en 1991 con el cierre de la minería y que hunde a las poblaciones de la sierra minera en el desempleo y el olvido institucional.

“Es como si la Sierra Minera hubiese sido expulsada del mapa de la Región de Murcia”, ha recalcado Pedreño, quien considera que igual que el Mar Menor fue el protagonista parlamentario del pasado curso, la Sierra Minera debe serlo de éste.

Por eso, ha pedido que no se actúe solo en el Colegio del Llano -donde tras el informe de Peñas se han puesto en marcha algunas medidas para minimizar los efectos de la contaminación-, sino también en el resto de los centros educativos de la zona.

Si bien, ha dicho, “muy especialmente en el Instituto Sierra Minera de La Unión y el Colegio Público de El Garbanzal por su cercanía a áreas contaminadas. Hemos de hacer de los niños de las poblaciones de la Sierra Minera de La Unión-Cartagena auténticos agentes promotores de salud y de un medio ambiente cuidado. Para ello, la moción también propone el Desarrollo de una Agenda de Salud Ambiental Escolar y Comunitaria”.

En la moción de Podemos se propone también la formación específica de pediatras y resto de profesionales del Sistema Murciano de Salud para abordar los problemas de salud específicos de Sierra Minera.

Por otro lado, el diputado de Podemos ha subrayado que los propietarios de los terrenos, Portman Golf ,“deben implicarse en la descontaminación y restauración ambiental de los terrenos; pero nunca se les ha exigido que cumplieran las leyes y se hicieran cargo de las actuaciones de restauración ambiental de la Sierra Minera”.

Aunque también han pedido la implicación de la Comunidad autónoma, el Ministerio de Medio Ambiente y la Unión Europea “por la envergadura del territorio afectado y tal como se ha hecho en otras zonas mineras de Europa”.

Leche materna contaminada

En el debate, Andrés Pedreño ha nombrado los estudios del doctor Miguel Motas, del Departamento de Ciencias Sociosanitarias de la Universidad de Murcia sobre elementos inorgánicos y compuestos perfluorados en la leche materna de mujeres de la Sierra Minera. “Hemos sabido que la leche materna de las mujeres que viven más de 5 años en la zona presentan niveles máximos de aluminio, zinc, arsénico, plomo, mercurio y níquel”.

Así como los informes del investigador José Matías Peñas, autor del informe relativo a la presencia de eflorescencias salinas en el patio del colegio Llano del Beal y primero que alertó sobre el riesgo para la salud de la población escolar.

Otra de las zonas donde se concentra un alto grado de contaminación según los estudios recabados, es en la antigua balsa de piritas del Lavadero Roberto en la Bahía de Portman, donde se han detectado “altísimas” concentraciones de plomo soluble, arsénico soluble y cadmio soluble, a menos de 300 metros de algunas de las casas de los vecinos.

Tras la moción presentada por Podemos, se han aprobado dos enmiendas. Una del Psoe, en la que se plantea intervenir también en la Rambla del Beal, cargada de metales pesados y que desemboca en el Mar Menor; así como otra enmienda del PP con algunos matices al plan de descontaminación.

Soluciones a corto plazo

El investigador José Matías Peñas, que ha presenciado esta mañana la sesión parlamentaria, ha pedido que “finalmente” se adopten las medidas correspondientes y la moción vaya más allá del Parlamento. “Espero que se materialice en un corto espacio temporal y de manera inmediata se inicie la reparación ambiental”.

“El PP ha dicho que la Asamblea no está para dirimir responsabilidades de ningún tipo”, ha señalado el investigador al tiempo que añadía que “quien tiene que dirimir esas responsabilidades son los juzgados --hay cuatro denuncias en la Fiscalía-, que determinarán si existe prevaricación ambiental por parte de la administración autonómica, y en ese caso serán responsables penales la empresa y la administración por no hacer cumplir”.

Para Peñas es “increíble” que en Cartagena los trabajos de la minería estén solo suspendidas temporalmente, “porque su abandono total supondría la realización de un plan de abandono de labores con una restauración ambiental obligatoria”.

Una restauración ambiental que, denuncian, tendría que haberse puesto en marcha hace décadas. Según un mapa que han mostrado esta mañana en el Parlamento, las zonas más contaminadas por los residuos mineros -marcadas en el documento por áreas de color rojo-son las inmediaciones del Instituto Sierra Minera, así como el Colegio El Garbanzal; todos los pueblos de la diputación del Beal, la Rambla del Beal y las zona de cultivos del sur del Mar Menor.