“Queremos acercar la orquesta sinfónica al gran público utilizando la música de cine como vehículo conductor”

Constantino Martínez-Orts es el director de la Film Symphony Orchestra, la primera orquesta sinfónica europea especializada en la realización de giras de música de cine y que cuenta con una base de 75 músicos profesionales. Martínez-Orts relata que en los conciertos de orquesta sinfónica “siempre veía a un público de un estatus social y de una edad determinada” y que, por ello, “echa mucho en falta a los niños y jóvenes”. Así pues, tiene como objetivo “acercar la orquesta sinfónica al gran público utilizando la música de cine como vehículo conductor”.

La Film Symphony Orchestra actuará en el Palacio de Deportes de Santander el próximo 27 de diciembre a partir de las 20.30 horas, dentro del programa cultural 'Navidad en Familia'.

Primera orquesta sinfónica europea especializada en la realización de giras de música de cine. ¿Cómo surge el proyecto?

El proyecto surge de una pasión personal por el cine y por su música. Yo vengo del género clásico, soy director de orquesta y compositor de formación clásica en un conservatorio. Fruto de esta pasión decido especializarme en composición de música de cine. En mis años en Londres, en Nueva York y en Los Ángeles pude disfrutar de muchos conciertos de este tipo y de cómo se trataba esa música que por aquel entonces no se hacía como ahora. Aquí en España se hacían algunos conciertos de manera anecdótica, a modo de lo que suele llamarse un bolo. Eso me daba mucha pena. Cuando regresé de mis años de formación y de ver lo que se hacía en la Hollywood Bowl, en el Royal Albert Hall o en el Barbican, decidí crear esta orquesta en España para dignificar la música del cine, para ponerla en el escenario y para tratarla con el cariño y con el respeto que pensaba que se tenía que tratar. Este es el origen de la orquesta.

Además, hay una doble finalidad pedagógica en todo esto. Hemos querido desencorsetar a la orquesta y sacarla de los clichés habituales de las orquestas sinfónicas, de ese anacronismo que envuelve al mundo de la clásica. La hemos convertido en una orquesta desenfadada y sus conciertos vienen acompañados de una iluminación espectacular. Yo introduzco cada pieza contextualizándola, comentando anécdotas del proceso compositivo, la relación entre el director y el compositor… en fin, curiosidades y particularidades de la música. Hemos convertido los conciertos en una especie de estridencia musical inmersiva en la que la gente participa y en donde también hay momentos para el humor. En los conciertos de clásica siempre veía a un público de un estatus social y de una edad determinada y he echado siempre mucho en falta a los niños y jóvenes. Por eso hemos querido acercar la orquesta sinfónica al gran público utilizando la música de cine como vehículo conductor.

Menciona que cuando empezó en este ámbito, en España se hacían conciertos de música de cine “de manera anecdótica”. ¿Cómo ha evolucionado en este tiempo?

Creo que ha evolucionado hasta el punto de que hemos puesto de moda la música del cine en España, porque se hacen muchos más conciertos. Ahora nos han salido muchas copias. Cuando la gente ve que algo funciona es inevitable que surjan las réplicas. Pero bueno, tenemos nuestro público que viene, repite y trae a más gente. Estamos satisfechos con los resultados. Comenzamos hace cinco años con un concierto en Valencia y el proyecto fue creciendo con una siguiente gira de cinco, otra de 13, otra de 21, y ahora estamos con una a nivel nacional de 35 conciertos en más de 20 ciudades. Muy contentos del resultado, llenamos muchos espacios.

¿Cuál es el secreto para dirigir con éxito un elenco de músicos tan amplio y tan variado?

Dirigir es dirigir, tener un conocimiento y un dominio de la técnica. Lo cierto es que en el mundo de la música de cine, uno debe conocer en profundidad la historia de esa música, las partituras, el sonido… requiere de una especialización. Estoy cansado de escuchar conciertos de música de cine donde, por ejemplo, el director no ha escuchado la música de E.T. en su vida, o al menos eso parece. Ni son los tempos, ni es el carácter de la composición. Por mi formación especializada y por todos los años de estudio, escucha y conocimiento de la historia de la música de cine, parece ser que las versiones que hacemos y que hago de las bandas sonoras suelen gustar bastante. En eso se basa parte de nuestro éxito, en el respeto de las partituras que interpretamos, en la calidad de los músicos de la orquesta, en mi papel como director… Además, intentamos interpretar en la medida de lo posible versiones lo más fidedignas y originales a lo que sonó en la película. Todo esto crea un cóctel que al público parece que le está gustando.

El mundo del cine es especialmente crítico con el tratamiento que se le da a la cultura en España, ¿comparten esa crítica?

Bueno, las condiciones de cualquier sector siempre son mejorables. Sí que es cierto que desde el mundo de la cultura hemos vivido unos años complicados. El mundo en general con la crisis, hemos sufrido todos mucho. Nos hubiera gustado que hubiéramos tenido algún tipo de ayuda o una bajada del IVA cultural quizá un poco antes, que hubiera permitido paliar esa asfixia que todo el colectivo estaba sufriendo.

¿Qué mensaje manda a los cántabros de cara al concierto que ofrecerán el próximo 27 de diciembre?

Les invito a que vengan porque estamos contentísimos de poder ir a Cantabria por primera vez. Después de varias giras, es nuestro primer paso por allí, y no porque no quisiéramos. Lo hemos intentado programar en el Palacio de Festivales pero parece que es uno de los sitios de España donde no nos quieren. Así que de momento iremos al Palacio de Deportes y veremos si en un futuro podemos ir al Palacio de Festivales, donde nos encantaría actuar porque es un sitio del que nos han hablado muy bien.