Los colectivos de víctimas reclaman la aprobación de una ley autonómica de memoria histórica
Distintas asociaciones memorialistas y familiares de las víctimas del franquismo reclaman al Gobierno de Cantabria la aprobación de una Ley de Memoria Histórica que reconozca a los miles de ciudadanos que dieron su vida por la democracia y la libertad durante la Guerra Civil y la dictadura, siguiendo los principios de “verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”.
Lo han hecho durante el acto de homenaje que se ha celebrado este lunes en la Biblioteca Central de Cantabria, antigua sede de Tabacalera, que albergó una de las principales cárceles franquistas en Santander y que ha pasado ahora a ser Sitio de la Memoria Histórica con la colocación de una placa en reconocimiento a las víctimas.
La iniciativa fue una demanda realizada a finales de 2015 por 13 organizaciones como el Grupo Regional de Memoria Histórica del PSOE, IU, UGT, CCOO, CNT, Partido Comunista, Asociación Héroes de la República y la Libertad, Asociación Archivo Guerra y Exilio o Desmemoriados, entre otras, que solicitaron que este edificio “emblemático” del horror, la represión y el crimen contra los republicanos acogiera este homenaje.
Más de un año después de los primeros contactos, el proyecto ha tomado forma con el impulso de la Consejería de Cultura, que ha organizado un emotivo acto al que han asistido unas 300 personas y que ha contado con la participación de los portavoces de estas organizaciones y con la intervención de la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos.
Durante este homenaje, los representantes de los colectivos que trabajan en la recuperación de la memoria histórica han recordado el compromiso del Ejecutivo autonómico de realizar una norma puramente cántabra, que ponga fin al olvido que sufrieron las víctimas del bando perdedor y que recupere la dignidad de las miles de personas que perdieron la vida por defender sus ideales.
Así lo ha hecho Carolina Hernáiz, miembro de Desmemoriados, que ha citado las palabras del consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, cuando anunció el compromiso del Gobierno para la elaboración de un proyecto de ley de Memoria Histórica para Cantabria, similar a la que ya está en vigor en Andalucía o en distintas fases de preparación en otras autonomías.
Ruiz subrayó en abril del año pasado que “Cantabria, sus instituciones y su sociedad no pueden seguir indiferentes a la memoria de los miles de cántabros que dieron su vida por la democracia y la libertad, ni puede seguir desamparando los derechos de sus descendientes”, por lo que aseguró que “sería deseable darle la máxima celeridad a esta iniciativa” y estableció un plazo: “La idea es que esté plenamente operativa antes del ecuador de la presente legislatura”, remarcó.
Ante los requerimientos de los diferentes colectivos, -que han agradecido el homenaje de Tabacalera pero lo han considerado insuficiente-, el consejero ha señalado que existe un borrador que pretende enriquecer con las aportaciones de las asociaciones memorialistas antes de convertirlo en un proyecto legislativo en la búsqueda del consenso.
“Hoy hemos dado un primer paso, pero exigimos que esto tenga continuidad y que este acto no se queda en buenas palabras. Es necesario un compromiso ético, político y económico, porque muchas personas dignas siguen enterradas en las cunetas de Cantabria sin que las instituciones hagan prácticamente nada”, ha subrayado Antonio Ontañón, portavoz de la Asociación Héroes de la República y la Libertad.
Acto de reconciliación
En el acto de homenaje, coincidiendo con el Día de la No Violencia, la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, ha defendido la apuesta por valores como “la libertad, la justicia, la tolerancia, el pluralismo y el respeto al que piensa de manera diferente”.
Según Díaz Tezanos, esta iniciativa es un “acto de reconciliación que solo puede tener un camino: la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas”. En ese sentido, ha subrayado el acierto en la elección de la antigua Tabacalera para albergar esta placa, ya que la Declaración del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas establece que es preciso considerar un cuarto objetivo, como son las “garantías que hagan imposible la repetición de los hechos que causaron las víctimas”.
“Colocamos una piedra para que perdure en la mente de las nuevas generaciones y que esta losa entierre el enfrentamiento entre españoles y sirva para reparar el olvido, la injusticia y un silencio”, ha añadido.
Durante los discursos, los intervinientes han recordado que durante las tres primeras décadas del siglo pasado este edificio fue un almacén industrial de tabacos, y a partir del verano del año 1937 pasó a ser un “almacén insalubre de seres humanos de presos políticos” y ha funcionado en el imaginario colectivo de Cantabria como “sinónimo del dolor”.
“Sitio de Memoria Histórica. En honor de las víctimas del franquismo” es el texto que se puede leer en la placa que se ha instalado en la Biblioteca Central, un espacio que, según han señalado los participantes en el acto, “es el más adecuado para honrar a los hombres y mujeres que defendieron un Gobierno democráticamente elegido”.
En la misma línea se ha pronunciado Carlos Sánchez, máximo dirigente de Comisiones Obreras en Cantabria, que ha afirmado que “la reconciliación no llegará hasta que no recuperemos la memoria”. “Honor para quienes honores merecen”, ha concluido el líder sindical.