El paro desciende en Cantabria un 11% en 2016 animado por la precariedad de los contratos

En términos numéricos, 2016 ha sido un buen año para el empleo en Cantabria. La comunidad cierra el ejercicio con un total de 44.019 parados, casi 5.500 menos que hace un año, lo que equivale a un descenso del 11%, el quinto mayor de todo el país, por detrás de La Rioja (-13%) y Cataluña (-12%). Además, la Seguridad Social ha ganado 4.800 afiliados, un 2,38% más.

Sin embargo, la letra pequeña de los datos hechos públicos este miércoles por el Ministerio de Empleo no son tan satisfactorios. Más del 93% de los contratos son temporales, una tasa de la temporalidad que se repite por segundo año consecutivo y que es la “más alta” de la serie histórica, que comienza en 2002.

“Es simplemente el reflejo de un año 2016 donde el empleo ha sido temporal y precario”, han señalado UGT y CCOO en sendos comunicados.

En este sentido, los sindicatos mayoritarios han advertido que Cantabria tiene un “serio problema” con la “pobre calidad” del empleo generado. “Es tan precario y efímero que entra y sale del mercado laboral con la misma rapidez”, ha alertado el responsable regional de UGT, Mariano Carmona.

En la misma línea, la secretaria de Empleo de CCOO, Laura Lombilla, ha lamentado la “ausencia total” de estabilidad y ha apuntado que los datos de la Seguridad Social reflejan la “delicada” situación de la comunidad, sobre todo, si se compara con el conjunto del país, donde el aumento interanual de cotizantes fue del 3,12 por ciento, casi un punto más que el incremento autonómico.

Desempleados sin prestación

A ello, UGT y CCOO han sumado que “más de la mitad” de los desempleados (53%) no perciben prestación por desempleo y otro 25% cobran como mucho una prestación asistencial de 426 euros mensuales.

“Tenemos el porcentaje más alto de desempleados sin prestación y la menor tasa de cobertura por desempleo desde que hace 15 años se facilitan estadísticas oficiales, lo que es fiel reflejo de un empleo muy precario y con escasa cotización a la Seguridad Social que no permite acceder a una prestación contributiva”, ha enfatizado Carmona.

Malos datos en diciembre

Pese a la mejora interanual, el último mes del año tampoco positivo para la región. La campaña de navidad no ha servido como revulsivo para el empleo y 699 personas engrosaron las listas del antiguo INEM en diciembre. Este aumento del 1,61% respecto a noviembre choca con el descenso del 2,3% anotado en el conjunto del país.

Así, durante el último mes del año se produjo una bajada del 16 por ciento de los contratos indefinidos y del 4 por ciento en los temporales, contribuyendo al “estancamiento” del mercado laboral.

Valoración del Gobierno

Desde el Gobierno de Cantabria, su presidente, Miguel Ángel Revilla, ha destacado la “evidente mejoría” que se ha producido a lo largo de todo el año y ha afirmado que el gran reto del Gobierno en 2017 es “consolidar e intensificar” esa recuperación del empleo.

“Dentro del reducido margen de maniobra que tenemos las Comunidades Autónomas, el Gobierno de Cantabria está haciendo cuanto está en su mano para dejar definitivamente atrás la escalada de paro de los últimos años y los datos que ahora conocemos demuestran que estamos en el camino correcto”, ha concluido Revilla.

Por su parte, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, ha destacado “el impulso” dado por el Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN) a las políticas activas y a la formación como “factor fundamental” en la mejora de las cifras de empleo registradas en diciembre de 2016.

Sector servicios

En Cantabria, la inmensa mayoría de los más de 44.000 parados registrados al cierre del año que acaba de concluir pertenecen al sector servicios, en concreto 31.739, de modo que esta actividad concentra al 72,1% de los desempleados de la región. El resto de demandantes de empleo buscan trabajo en la construcción (4.579), la industria (3.561), y la agricultura (809), en tanto que el colectivo sin empleo anterior suma 3.331 personas.

A nivel nacional, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo se situó al finalizar diciembre de 2016 en 3,7 millones de personas, tras bajar en 390.534 desempleados en el conjunto del año (-9,54%), su cuarto descenso anual consecutivo y el mayor de toda la serie histórica, iniciada en 1996.