Carrancio se resiste a abandonar el Grupo Mixto tras su abrupta salida de C's
Un informe elaborado por los servicios jurídicos del Parlamento de Cantabria determinará la condición en la que queda el diputado Juan Ramón Carrancio tras su abrupta salida de Ciudadanos, según ha acordado este jueves la Mesa de la Cámara, que está formada por representantes de todas las formaciones.
El partido naranja, a través de su portavoz, Rubén Gómez, presentó a comienzos de la semana pasada en el Parlamento un escrito reclamando que Carrancio pasara a ser diputado no adscrito y abandonara, por tanto, “de inmediato” el Grupo Mixto, dado que ya no pertenece a ningún partido político.
A dicho escrito, respondió otro de Carrancio defendiendo su derecho a continuar en el Grupo Mixto, que está formado únicamente por los dos representantes de Ciudadanos, lo que le permitiría mantener su puesto en la Mesa como secretario y le reportaría importantes recursos económicos.
En caso de que el Parlamento refrende su petición, Carrancio mantendría su sueldo de 58.288 euros. La diferencia entre un diputado raso y un miembro de la Mesa con dedicación exclusiva, como es su caso, es de 13.934 euros. Además, este puesto le permite contratar a un asesor a su cargo con cargo al presupuesto de la Cámara.
Y, por otro lado, al continuar en el Grupo Mixto tendría derecho a la mitad de la consignación económica destinada a los grupos para desarrollar sus actividades, cantidad que va en función del número de representantes obtenidos en las elecciones. En el caso del Grupo Mixto son unos 14.000 euros mensuales, con lo que Carrancio podría disponer de 7.000 euros adicionales al mes para su libre disposición, que no estarían fiscalizados por el Tribunal de Cuentas, que “controla los gastos de los partidos pero no de las personas”, según apuntan a este diario fuentes cercanas al caso.
La decisión final no se conocerá hasta el próximo mes de septiembre, ya que la Mesa del Parlamento no volverá a reunirse hasta después del periodo vacacional de agosto. A este respecto, Gómez ha mostrado su “malestar” porque se alargue el proceso.
“No lo entiendo, es una cuestión que viene ya de hace un mes”, ha señalado a los periodistas el portavoz de Ciudadanos, que censura que se haya esperado tanto tiempo para adoptar una decisión que “ya se conocía de antemano”, la de solicitar un informe jurídico.
Para Gómez, “da la sensación” de que lo que se busca es que “pase el tiempo” y que “la gente se olvide” de algo que, a su juicio, sería “impresentable”: la posibilidad de que “se den a un tránsfuga todos los derechos de un grupo parlamentario”. Así, ha insistido en que el Gobierno de Cantabria “tiene la llave” en esta cuestión y ha lamentado que, con lo sucedido este jueves en la Mesa, trate de “dar una patada, echar el valón adelante, y ganar tiempo”.
“Yo he abandonado un partido, no un grupo”
Por su parte, la posición de Carrancio para mantener sus prebendas se basa en diferenciar entre la pertenencia a un partido político y a un grupo parlamentario. “Yo me he ido de un partido político, pero no del grupo parlamentario”, ha dicho a preguntas de los periodistas para justificar su postura.
Además, ha advertido que el grupo parlamentario de Ciudadanos no existe, sino que lo que hay es el Grupo Mixto, ya que, tal y como ha recordado, para conformar grupo propio en la Cámara se necesita un mínimo de tres diputados y C's sacó dos en las elecciones autonómicas.
Ciudadanos, en cambio, destaca que hay una relación “clara” entre el partido político y el grupo parlamentario, que de hecho se conforma a partir de las listas electorales que elaboran los partidos. “El grupo parlamentario es la herramienta del partido, lo que habilita la legislación para que la gente pueda participar en las instituciones”, ha sostenido Gómez.