Denuncian una tala “indiscriminada e ilegal” de árboles en el bosque de Loredo
Varios vecinos y habituales de la localidad costera de Loredo, en Ribamontán al Mar, han dado la voz de alarma sobre una tala indiscriminada de árboles que se está llevando a cabo estos días en el bosque situado junto a la playa. A través de las redes sociales han difundido imágenes en las que se observa a varias personas desmochando con maquinaria pesada los ejemplares, en su mayoría pinos.
La playa de Loredo tiene algo más de un kilómetro de longitud y es una de las más apreciadas y admiradas por los cántabros. Está situada a continuación de El Puntal y la playa de Somo, formando un inmenso arenal, en un enclave natural espectacular, con la isla de Santa Marina al frente, los acantilados, el sistema dunar y el bosque.
Los vídeos de la tala se han hecho virales en internet y ante el estupor y la indignación mostrada por los ciudadanos, que tachan la actuación de “vergonzosa”, entre otros calificativos, el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar ha hecho público este miércoles un bando municipal en el que informa de que el terreno es “privado” y que el propietario tiene la “correspondiente autorización” por parte del Gobierno de Cantabria.
No obstante, el alcalde, Francisco Asón (PRC), explica que para efectuar la tala del arbolado incluido en la servidumbre de protección de la Ley de Costas -100 metros hacia el interior desde la línea de deslinde de marítimo-terrestre, desde el Camping El Derby hasta la urbanización El Bosque- se necesita autorización de la Demarcación de Costas de Cantabria.
En este sentido, Asón asegura que ha llamado personalmente al jefe de la Demarcación, José Antonio Osorio, y que este le ha informado de que “a día de la fecha no ha otorgado autorización alguna”. También asegura que ha requerido a Osorio que su departamento haga un seguimiento de la tala y haga cumplir la servidumbre de protección.
Precisamente, según señalan varios testigos, el desmoche se ha comenzado a ejecutar “curiosamente” en la zona del deslinde, es decir, donde no hay permisos y hacer así una “política de hechos consumados”. Los vecinos y usuarios de la playa temen que con la excusa de “limpiar”, terminen por hacer “desaparecer” el bosque.
Por su parte, en la misma resolución, el regidor municipal recuerda que el arbolado existente en esa zona fue plantado en los años 20 y que desde entonces se han realizado diversas cortas de pino y eucalipto, “la última hace unos 20 años en gran parte del monte”. Por último, sostiene que el ayuntamiento no tiene competencias para denegar o autorizar la tala.