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La anulación del Plan General entierra los 'grandes' proyectos de Santander
El Ayuntamiento de Santander por fin ha puesto un poco de luz sobre las consecuencias que tiene la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, y a pesar de que el equipo de Gobierno del PP insiste en asegurar que “a priori” no supone “ningún perjuicio económico” para el Consistorio, lo cierto es que la mayoría de los proyectos de calado de la capital quedan anulados, como el Plan Parcial de La Remonta y el Parque del Litoral Norte, o bien sufrirán importantes retrasos en su desarrollo, como el Frente Marítimo o la reordenación de las estaciones.
Habían pasado más de dos meses desde que el Tribunal Supremo certificara de forma oficial la defunción del PGOU y ningún miembro del equipo de Gobierno (PP) había informado aún sobre la trascendencia del fallo judicial. Los populares tan solo habían anunciado, a través de una nota de prensa, la anulación de la próxima construcción de las 70 Viviendas de Protección Oficial (VPO) proyectadas sobre la antigua finca de Tabacalera, lo que fue tachado por la oposición como un acto de “chantaje” hacia al Gobierno regional para rescate el documento anulado.
Este lunes, forzados por una iniciativa registrada por el PRC, han roto su silencio. No ha sido la alcaldesa, Gema Igual, la responsable de dar cuentas, sino el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, César Díaz, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a un grupo de técnicos tras haber celebrado previamente un encuentro con los concejales de la oposición en el marco de la Comisión de Desarrollo Sostenible.
Según ha explicado Díaz, el desarrollo de La Remonta y del Parque del Litoral Norte son los dos proyectos de mayor envergadura que más afectados se ven, ya que no podrán salir adelante en los términos que estaban planteados si no se tramita un nuevo documento urbanístico.
En el primer caso, el plan de 1997 recoge para la parcela propiedad del Ministerio de Defensa un 60 por ciento espacio para dotaciones (incluidas unas 285 viviendas) y un 40% de uso terciario. En cuanto a los suelos del Parque del Litoral Norte también volverían a la catalogación de 1997, que se establece como no urbanizable y especialmente protegida, por lo que solo con otro plan general se podrá desarrollar ese parque.
Por contra, el Centro de Arte Botín, cuya inauguración se prevé para este verano, y la nueva sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), prevista en el aparcamiento del Palacio de Festivales, no se verán damnificados. ¿Por qué no hay consecuencias para el centro de la Fundación del Banco Santander? El motivo, según ha detallado el concejal, es que el Centro Botín se está levantando sobre terreno portuario, por lo que es ajeno al PGOU.
Tampoco se verán afectados la renovación del centro hospitalario Padre Menni; la creación del Hospital Virtual de Valdecilla; la actuación para viviendas y garajes en el colegio Divina Pastora; las viviendas en la antigua Prisión Provincial o el nuevo edificio administrativo en el solar de la calle La Paz.
Otras iniciativas urbanísticas como el Frente Marítimo o la reordenación ferroviaria sí podrían salir adelante siempre y cuando se aprueban modificaciones puntuales o se rubriquen nuevos convenios entre las administraciones implicadas. Este es el caso de los terrenos desafectados por el Puerto en torno a la zona de Varadero y San Martín, que actualmente se encuentran “en un limbo”, es decir, sin ordenación, al no contemplarse en el plan de 1997 y ya no ser tampoco zona portuaria. Esa situación se puede solucionar con un nuevo convenio, pero no así ocurrirá con el concurso de ideas convocado para idear su desarrollo, que queda anulado.
En otras circunstancias se encuentra la integración ferroviaria y el desarrollo por fases acordado con Fomento en 2015. Aunque con el PGOU de 2012 ya se requería una modificación puntual, Díaz ha indicado que se reduce la edificabilidad con el Plan de 1997 pero éste permite incrementarla y, en cualquier caso, su desarrollo se requeriría también de modificación puntual.
Y el Plan Especial del Cabildo de Arriba, aprobado por el pleno en 2015, “no se sabe si se anula o no”. Los técnicos del Ayuntamiento “no lo han decidido” y se sigue trabajando junto con el Gobierno, la asociación de vecinos y la empresa que gestiona la Comunidad de Propietarios, que iba a actuar inicialmente en dos manzanas de la calle Alta.