Alcohol, ni en la bajada de Celedón o Marijaia
Todavía debe ser aprobada por el Parlamento vasco, pero el proyecto de Ley de Adicciones aprobado este martes por el Consejo de Gobierno en Euskadi limita el consumo de alcohol en la calle completamente: el botellón será cosa del pasado cuando entre en vigor y los menores tendrán prohibido por ley consumir bebidas alcohólicas. Pero también pretende que la ciudadanía no beba alcohol en la calle por ejemplo en las fiestas patronales de La Blanca de Vitoria, cuando baje Celedón o con la llegada de Marijaia en la Aste Nagusia bilbaína.
¿Habrá excepciones? A partir de que se apruebe la ley, serán los ayuntamientos los que definan en sus respectivas ordenanzas municipales cómo se regulan los periodos en los que puede haber excepciones, en qué espacios y por quiénes. Es decir, salvo “autorización municipal”, como recoge la ley.
Pero la voluntad de la norma es de “tolerancia cero” al consumo de alcohol, sobre todo cuando estén los menores de edad por medio. El consejero de Salud, Jon Darpón, ha señalado que es una “ley avanzada” pensada para planificar el futuro. Y en esa planificación, el Ejecutivo lo tiene claro: guerra al alcohol en la calle y, sobre todo, en el consumo de bedidas alcohólicas por parte de menores. De hecho, la ley prevé multas de hasta 600.000 euros para quienes cometan infracciones consideradas como muy graves por la norma. Un ejemplo: vender alcohol en la calle frente a un colegio. Bien es cierto, que la norma también incluye la posibilidad de que los menores sustituyan esas sanciones por trabajos en beneficio de la comunidad o por cursos relacionados con las adicciones, según especifica la ley.
El proyecto gubernamental también prohíbe la venta de alcohol en establecimientos comerciales no destinados a su consumo inmediato, entre las 22 horas y las 7 de la mañana. Este apartado de la ley se refiere a los 'chinos' y locales similares, a los que se les aplicará la 'ley seca' en ese segmento horario.
Tabaco, no; cannabis, sí
La cruzada se extiende también dentro de la norma al tabaco. El proyecto de Ley de Adicciones no permite fumar ni en los campos de fútbol, ni en las plazas de toros, ni en los txokos. Es decir, en los lugares de uso colectivo, independientemente de su titularidad pública o privada.
Pero hay un excepción: los clubes de cannabis. Aquí el Gobierno ha atendido las recomendaciones propuestas en los clubes habilitados para ello por entidades legalmente constituidas, sin ánimo de lucro y para mayores de edad. Por otro lado, el cigarrillo electrónico queda equiparado completamente en lo que a prohibición se refiere con el tabaco.
Darpón espera un cumplimiento normalizado de la ley porque es “de sociedades maduras cumplir la ley sin tener que poner ertzainas” detrás de cada persona, ha apuntado.