Condenado a tres años de prisión Jabyer Fernández por descapitalizar Iurbenor
El empresario vizcaíno Jabyer Fernández, procesado por no pagar a la Hacienda vizcaína casi 43 millones de euros en IVA, ha sido condenado a tres años de cárcel. La magistrada, Carmen Rodríguez, de la Audiencia Provincial de Bizkaia, ha sido la ponente de la sentencia que encuentra culpable al presidente del Grupo Afer de un delito de insolvencia punible, es decir, de descapitalizar Iurbenor para evitar el pago de 43 millones de euros de IVA a la Diputación de Bizkaia. Fernández vació de la empresa Iurbenor los ingresos obtenidos en la venta de unos terrenos de un Barakaldo, que iba a ser el mayor proyecto urbanístico de Euskadi, con 2.000 viviendas. Según la defensa, el dinero se empleó para sanear el grupo.
La condena supone una sensible rebaja respecto a las peticiones de la Fiscalía (seis años) y de la Diputación de Bizkaia (10). La magistrada también condena a 18 meses de cárcel a Susana Fernández, hermana del empresario. En cambio, la magistrada absuelve a Jabyer Fernández de un delito fiscal. La sentencia no es firme, por lo que tendrá que ser el Tribunal Supremo el que resuelva el recurso que el condenado ha anunciado que va a interponer. Aunque aún queda el punto final del Supremo, la condena ratifica el ascenso y caída de un empresario que aspiraba a lo más alt y que el pasado mes de octubre se sentó en el banquillo de los acusados.
Fábrica de pisos
En el fondo de este juicio subyace el frustrado proyecto de la fábrica de pisos en serie promovida por el empresario. Una inversión de 60 millones de euros que iba a crear 1.100 empleos. Recibió un apoyo total de la Diputación, que firmó tres convenios que le aseguraban la compra de las 1.500 casas. Pero, tras las quejas de otros constructores, se fue desmarcando del proyecto.
Fernández, que ya veía naufragar su fábrica de pisos en serie, tuvo que vender el solar donde iba a acometer el proyecto de los 2.000 pisos en Barakaldo. La operación supuso un IVA de 43 millones que debía haber pagado a Hacienda pero solicitó un aplazamiento y el dinero lo empleó para sanear su grupo pero también para comprar acciones de tres compañías. La Diputación denegó el aplazamiento fiscal y socios de Fernández le denunciaron por el uso de los 43 millones, entre ellos el entonces presidente del Athletic, Fernando García Macua, quien había sido la mano derecha de Fernández. El empresario criticó en su día que se han “cebado” con su grupo empresarial y acusó dirigentes del PNV de no permitirle “sacarlo adelante”.
