El BEC, con 330 millones de deuda, recibe otros 30 millones de dinero público
El BEC (Bilbao Exhibition Centre), la principal Feria de Muestras de Euskadi y con una deuda acumulada de cerca de 330 millones de euros, recibirá otra vez dinero público para reducir su déficit. Y será una apreciable cantidad: casi 30 millones de euros que serán pagados a medias por el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia, sus dos principales propietarios.
El último Consejo de Administración, celebrado el 23 de marzo, ha aprobado la aportación mediante la ampliación de capital social, asumida por el Gobierno Vasco y la Diputación de Bizkaia en su totalidad. Es la segunda vez en sus 10 años de historia que se amplía capital para absorber las pérdidas de explotación. Todos los años se suscriben ampliaciones de 35 millones (a medias entre el Gobierno y la Diputación), pero están destinadas a financiar la construcción de la infraestructura, que costó 520 millones de euros.
En 2013, ya se inyectaron otros 3,2 millones de euros de dinero público (casi todo también de las dos instituciones, salvo una aportación testimonial de 20.000 euros de la Cámara de Comercio de Bilbao) para saldar su déficit de funcionamiento pero la cantidad se ha multiplicado ahora casi por 10 hasta alcanzar los 29,3 millones de euros. Esta ampliación no fue difundida tras el consejo de administración de febrero ni por la Diputación ni por el Gobierno vasco, en la que se aprobó cerrar el ejercicio de 2014 con un déficit de 1,7 millones y una previsión de otros cuatro millones de pérdidas durante 2015. Se ha conocido este miércoles al ser publicada la ampliación de capital en el Boletín Oficial del País Vasco.
La aportación del dinero extra por el Gobierno y la Diputación les hace ampliar su participación en el BEC, que se eleva ya al 99,5% del accionariado. Cuando se constituyó la sociedad, en 2001, ambos solo tenían el 66% y los ayuntamientos de Bilbao, Barakaldo y la Cámara de Comercio (los otros socios) tenían más del 11% cada uno. Las ampliaciones de capital para reducir las pérdidas han menguado su peso hasta su actual presencia testimonial, el 0,5% entre los tres.
Desde 2005, su primer año completo de funcionamiento, el BEC acumula solo en su explotación un déficit de 38,7 millones de euros, lo que supone una media anual de casi cuatro millones al año. Salvo en 2008 con 817.000 euros de beneficios, los números rojos han sido constantes cada ejercicio.
En 2014, los ingresos del BEC se elevaron a casi 14 millones, frente a los 9,5 de 2013. En el caso de la Feria de Muestras de Barakaldo, las comparaciones son más reales si se realizan cada dos años, ya que en los ejercicios pares se celebra la Bienal de Máquina Herramienta, su principal certamen y fuente de ingresos. Así, las pérdidas de 1,7 millones del pasado año, cuando hubo Bienal, son mejores que las de 2012, cuando se elevaron a tres millones. Esa reducción del déficit es lo que lleva a las instituciones a mostrarse optimistas, que, según sus planes, debe llevar al BEC a números negros el próximo año.
Infrautilización
InfrautilizaciónAparte de la crisis de las Ferias, el BEC ha estado lastrado desde el principio por la infrautilización de sus 150.000 metros cuadrados. En 2013 estuvo sin ocupación durante cuatro meses y el pasado año la cifra se redujo a dos meses y medio. Hasta el pasado año, se suscribían ampliaciones de 24 millones (12 del Gobierno y 12 de la Diputación) destinadas a financiar la construcción de la infraestructura, que costó 520 millones de euros. Esta cantidad se elevó el pasado verano hasta los 35 millones, que se deberá abonar hasta 2027, por otro crédito de 150 millones pendiente que todavía no se había empezado a pagar. Actualmente, la deuda ronda los 330 millones: esos 150 millones y otros 180 millones que están pendientes de préstamos que dio el Banco Europeo de Inversiones la pasada década.
El déficit en el funcionamiento del BEC se ha ido cubriendo en estos diez años con un dinero que estaba destinado a otros fines: se ha utilizado una cuenta creada con excedentes de las aportaciones anuales (dado que en realidad no se utilizaban la totalidad de los 24 millones del Gobierno y la Diputación) para reducir gasto corriente sin que tuviera el permiso del Consejo de Administración del BEC, y se han utilizado activos de inversores financieras que alcanzaban los 102 millones de euros en 2004.
La gestión del BEC ha quedado en entredicho por el Tribunal de Cuentas, con actuaciones como los 1,2 millones de los que se benefició el Bilbao Basket, al cederles un pabellón gratis durante una temporada y comprarles unas gradas móviles para disputar los partidos de baloncesto.