El BEC vuelve a perder dinero: casi cuatro millones de euros en 2015
El BEC (Bilbao Exhibition Centre), la principal Feria de Muestras de Euskadi y con una deuda acumulada de más de 300 millones de euros, ha vuelto a registrar pérdidas el pasado año. Los números rojos son de casi cuatro millones de euros, según ha asegurado el director general Xabier Basañez en una entrevista al diario Deia. Se trata del séptimo año consecutivo con números rojos en su explotación. Desde 2005, su primer año completo de funcionamiento, el BEC acumula solo en su explotación un déficit de más de 40 millones de euros, lo que supone una media anual de casi cuatro millones al año. Salvo en 2008 con 817.000 euros de beneficios, los números rojos han sido constantes cada ejercicio.
En los últimos años, el BEC no incluye los datos económicos internos en el balance de su actividad que hace público a primeros de enero y sus portavoces se remiten sistemáticamente al consejo de administración que suele celebrarse a finales de marzo. Su director Xabier Basañez ha adelantado, sin embargo, el dato global, que ha cifrado “en unos 3,9 millones de euros de pérdidas”. El presupuesto aprobado por su consejo de administración hace ahora un año preveía un déficit para 2015 de cuatro millones de euros.
Basañez ha afirmado que en 2016 el BEC tendrá “un resultado bruto positivo” de 30.000 euros y cumplirá el plan de choque implantado en 2013. El director general destaca el mayor uso de la Feria de Muestras y que el “100” del torre del BEC está alquilado“. Pero no se refiere a la infrautilización de sus pabellones, que el pasado año estuvieron más de tres meses vacíos.
El pasado año, hasta 93 días estuvo sin ningún uso y, si se quitan los 97 días de montaje y desmontaje de las ferias y actividades, las jornadas de celebración de actividades son 175. O sea, ni la mitad del año. Las cifras son mejores que en años anteriores (en 2013 los eventos ocuparon 130 días y las instalaciones permanecieron vacías más de cuatro meses) fruto de las nuevas ferias contratadas, pero siguen sin amortizar todo el espacio existente.
Complicada situación financiera
Solo el empeño de las autoridades, el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia (que tienen el 95% del accionariado), mantiene viva una infraestructura cuya construcción costó 520 millones de euros, 230 millones más de lo previsto inicialmente. Su déficit de explotación ha agravado la de por sí elevada inversión, toda con dinero público: en sus 11 años de funcionamiento completo, de 2005 a 2015, solo estuvo en números negros en el ejercicio de 2008, cuando logró 817.000 euros de beneficios
La grave situación financiera acabó por explotar en 2013, tras el informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas que situaba a la feria en estado de asfixia económica. A mediados de ese año, el Gobierno vasco y la Diputación vizcaína presentaron un plan de choque que, aún sin concretar cómo se lograría, aseguraba la viabilidad en 2016.
La realidad es que, además de la aportación anual de 35 millones de euros que realizaban cada año el Gobierno vasco y la Diputación para sufragar los gastos de construcción, se tuvieron que acometer dos ampliaciones de capital. En 2013, ya se inyectaron otros 3,2 millones de euros de dinero público (casi todo también de las dos instituciones, salvo una aportación testimonial de 20.000 euros de la Cámara de Comercio de Bilbao) y en 2015 se insuflaron otros 30 millones. Por dos veces en su historia, la Feria de Muestras ha tenido que ampliar capital para absorber las pérdidas de explotación.