El Constitucional mantiene en suspenso la creación de clubes de cannabis en Euskadi
El Tribunal Constitucional decidió el pasado 9 de mayo mantener suspendido cautelarmente el artículo 83 de la ley vasca de Adicciones y Drogodependencias, un polémico punto que regula los clubes de consumo de cannabis y que el Gobierno central ha recurrido al entender que supone la legalización por la puerta de atrás de una droga ilegal. La decisión del alto tribunal no resuelve el fondo del contencioso pero impide provisionalmente a Euskadi aplicar este precepto, aunque sí podrá seguir desarrollando una normativa mucho más amplia que ponía nuevas restricciones al consumo de alcohol y tabaco e incluso las ludopatías.
Euskadi aprobó en 2016 la Ley de Adicciones con el apoyo de todos los partidos (PNV, PSE-EE, EH Bildu, PP y UPyD) al cuerpo general del texto si bien los 'populares' mostraron su salvedad al artículo 83, que abre la puerta al consumo de cannabis regulado en clubes específicos que deberán ser configurados en profundidad mediante un decreto posterior. Durante la tramitación de la norma, el Estado ya había enviado informes jurídicos a la Cámara vasca alertado de que la marihuana es una sustancia prohibida según el Código Penal y que, por lo tanto, su legalización sólo compete al Gobierno central, nunca a las comunidades autónomas.
Pese a la opinión clara de los servicios jurídicos estatales, el entonces ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, manifestó en una rueda de prensa tras una reunión con el lehendakari, Iñigo Urkullu, que consideraba “improbable” el recurso. Los hechos, sin embargo, contradijeron a Alonso y el Estado formalizó su deseo de vetar la creación de los clubes de consumo de cannabis. Se abrió un período de seis meses en el cual los Gobiernos central y vasco trataron de alcanzar un acuerdo extrajudicial pero esa vía fracasó y en enero, finalmente, Mariano Rajoy formalizó el recurso de inconstitucionalidad. Ni siquiera el clima de deshielo que ya entonces se apreciaba entre PNV y PP frenó este pleito, aunque ambas Administraciones sí acordaron el desarrollo de la Ley Municipal sin llegar al Constitucional.
Ahora, el futuro de los clubes de cannabis está en la mesa del alto tribunal, al que en reiteradas ocasiones el Gobierno vasco ha acusado de ser un “árbitro comprado” que intercede en la mayoría de ocasiones a favor de las tesis del Estado. La sentencia no ha llegado pero el trámite actual supone el deseo del Constitucional de mantener suspendido el artículo 83 hasta que se debata el fondo de la cuestión. De esta manera, Euskadi no podrá aprobar el decreto que desarrolla estos clubes.
