Dar el pecho en lugares públicos de Euskadi se convierte en un derecho
La lactancia materna en pública nunca ha pasado desapercibida. Se trata de un debate que, en mayor o menor medida, no deja de generar polémica. Bien porque se trata de normalizar o porque las madres agraviadas protestan por miradas inquisitivas o comentarios reprobatorios. A partir de ahora, amamantar a los bebés en cualquier espacio público de Euskadi se ha convertido en un derecho con todas las de ley. La nueva Carta de Derechos y Deberes de las personas en el Sistema Vasco de Salud-Osakidetza, aprobada recientemente por el Gobierno vasco, así lo recoge.
El artículo 9 de la Carta, dedicado a la asistencia sanitaria específica referida a la salud sexual y reproductiva, refleja que las mujeres tienen derecho a ser “informadas y formadas en materia de lactancia materna con objeto de fomentar su utilización en la alimentación infantil” y a “ejercer el derecho a amamantar a los hijos e hijas en cualquier espacio público”. La anterior Carta de Derechos y Deberes estaba vigente en Osakidetza desde el año 1989 y la nueva va más allá de mero catálogo de derechos y aspira a promover un ética de máximos. Y por eso, incorpora, por primera vez, derechos vinculados directamente con la buena organización y gestión del sistema sanitario, derechos referidos a colectivos integrados por personas vulnerables, así como sobre las necesidades específicas de personas afectadas por enfermedades raras y relativos a la infancia, adolescencia, sexualidad, reproducción, ancianidad y final de la vida.
Entre las novedades destaca el derecho a amamantar en público, algo que, quien más y quien menos, podía dar por supuesto, pero que ahora no deja ningún lugar a las dudas. Precisamente, del 1 al 7 de agosto se ha celebrado en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. Con la Semana Mundial se conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la OMS y el UNICEF en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna. Según la OMS, la lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita y la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los seis primeros meses de vida. A partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los dos años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos.
Juan Luis Uría, presidente de la Asociación por el Derecho a la Salud, aplaude la nueva redacción de la Carta de Derechos y Deberes. “Cuando las cosas no están reguladas, siempre hay alguien que te puede llamar la atención, aunque parezca que lo que haces es de lo más normal, como dar el pecho a tu hijo, es decir, alimentarle. Ahora, ya no hay ninguna duda al respecto”.