Gipuzkoa detecta otros 10 millones por trabajos “no realizados” en la AP-1
En noviembre la Diputación presentó una querella criminal contra tres exresponsables de Bidegi, ya según todos los indicios, en la construcción del tramo Eskoriatza-Arrasate de la AP-1 se pagó a empresas constructoras por trabajos no realizados y se falsificaron documentos. Ahora el ente foral va a ampliar esa querella ya que la malversación de fondos detectada podría ser mayor que lo que creían en un primer momento. Tras analizar el primer caso detectaron que había 88 partidas en las que se pagó de más, por ello decidieron analizar los túneles de ese tramo.
Así, solicitó a la ingeniería Ingeotyc ese análisis, en el que se concluye que en las seis partidas analizadas se pagaron 10.253.000 euros de más. Es decir, contando con los otros 3,4 millones de Basagoiti se liquidaron un total de 13.095.000 millones y según la ingeniería sólo se pueden justificar 2.842.000 euros. La diputada de Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, ha apuntado que se trata de datos “muy claros” y que van a poner en manos del juez inmediatamente. A su juicio, esto es “un auténtico dispendio del erario público”. Asimismo, espera que el juez siga adelante con la querella porque “se cumplen todas las condiciones para ello”.
El primer concepto analizado son las zanjas y cunetas para apoyos de falsos túneles, de los que se liquidó casi un 2.000% más de los valorados por la dirección de obra. Esto es, se realizó una obra en la que se las zanjas suponían 8.673 metros cúbicos, pero se liquidaron 169.827, por lo que se pagaron 1.165.700 euros de más. El segundo concepto hace referencia a la tierra que se deposita sobre los túneles y según la ingeniería, se pagó más tierra de la que hay en realidad, en total 58.000 metros cúbicos más, lo que supone un 60% de más. El tercer concepto analiza la cantidad de hormigón de relleno utilizado en los anillos de los túneles. Otra ingeniería, Euskontrol, ha perforado los hastiales y bóvedas de los túneles, en donde la capa de hormigón es de 0,81 metros, cuando se ha liquidado como si hubiera una capa de 1,95 metros. En total se pagaron en este concepto 3,6 millones de euros de más. Estas tres actuaciones se han realizado en los túneles de Izurieta, Gurutze txiki y Apotzaga.
Túnel de Apotzaga
De los tres túneles de este tramo de la AP-1, el de Apotzaga es el que más problemas ha tenido y por lo tanto, en donde más actuaciones se han realizado. Así, en septiembre de 2007 y en junio de 2008 se produjeron sendos desprendimientos, pero los trabajos ocasionados no se corresponden con lo liquidado. Por un lado, lo pagado por extraer los materiales deprendidos supone un 8.200% más de lo que realmente se extrajo. Además, pese a que se abonan 189.000 metros cúbicos por extraer material, el transporte de los mismo se liquida por 945.000 metros cúbicos, por lo que “el contrasentido es evidente”, ha señalado Ugarte. Así, ha destacado que el volumen liquidado supondría que se hundió todo el túnel, “con lo que hoy en día en vez de túnel existiría una trinchera”.
Otro de los conceptos de Apotzaga se refiere al relleno de los hundimientos, pero no se ajusta a las medidas físicas del túnel. La máxima cobertura de este túnel es de 40 metros y según los informes, para alcanzar el volumen de tierra liquidado cada una de las dos chimeneas tendría una altura de 1.900 metros. La diputada ha señalado que estas medidas suponen casi la altura de un monte medio de los Pirineos, lo que es “físicamente imposible”. Finalmente, para dar estabilidad a las tierras de los desprendimientos se inyecta lechada de cemento en el terreno. Aquí se liquidaron 3.950 toneladas, pero la ingeniería ha dictaminado que solo hay 1.000 toneladas, por lo que se pagaron un millón y medio de euros más.