Los partidos acompañan el desarme “completo y en un único acto” de ETA
El Gobierno vasco y los partidos políticos pasan rápido las escasas hojas del calendario que restan hasta la entrega de armas por parte de ETA el próximo 8 de abril con la esperanza de que no se produzca ningún “exceso” antes de esa fecha. Y eso pese a que las autoridades francesas han mostrado su voluntad de no “interferir” en el proceso, según diversas fuentes consultadas por este periódico.
Fuentes de la dirección peneuvista se muestran confiadas en que tanto los Gobiernos español como el francés “dejen hacer” de aquí al sábado, fecha para la que está previsto que la geolocalización de los zulos con las armas y el inventario de las mismas estén ya en manos de las autoridades galas. Desde el Ejecutivo vasco se considera ademas que, tras las dudas iniciales, los dos gobiernos están “bien situados” para ese objetivo. Ambos esperan que tampoco se produzca ningún “exceso verbal” por parte de la izquierda abertzale y se valora el giro dado en sus intervenciones públicas por parte de los mediadores de la sociedad civil francesa, que han contemporizado su discurso, incluyendo referencias a las víctimas y descartando que el acto de la tarde del 8 de abril se convierta en una apología de la organización terrorista y exaltación de los 50 años de existencia de ETA.
En principio, fuentes conocedoras de la operación de entrega de lo que queda del arsenal de ETA aseguran a eldiarionorte.es que para el día 8 de abril el trabajo que tiene que verificar el grupo que dirige Ram Mannikalingam estará finalizado y no habrá constancia pública alguna del mismo. Para entonces, los listados del armamento que ETA ha confiado a los mediadores-facilitadores de la sociedad civil del País Vascofrancés -los autodenominados 'artesanos de la paz'- habrán llegado a manos de la justicia francesa -se señala a la Fiscalía de Pau como la destinataria de la información-, en un proceso controlado sobre el terreno por el equipo de Mannikalingam y quedarán en manos de la policía gala, encargada de controlar el arsenal diseminado en varios zulos tanto en zonas boscosas de Francia, como en algunos inmuebles particulares.
Desarme ordenado
“Debe ser una entrega pura y dura”, explican fuentes conocedoras de los entresijos de la operación, más allá de los actos públicos organizados para toda la jornada del 8 de abril en Bayona (Francia) por los mediadores-facilitadores de la sociedad civil francesa liderados por Txetx' Etcheverry Mixel Berhocoirigoin -ambos detenidos en diciembre pasado en Louhossoa, en el último intento de ETA de encauzar un desarme de manera ordenada y con proyección mediática- y de la concentración que se espera multitudinaria para las 15 horas del próximo sábado en la citada capital labortana.
Los partidos políticos que han decidido acompañar este proceso a ambos lados de la frontera -todos salvo el Frente Nacional en Francia y el PP y UPN en España- han coincidido en resaltar que la entrega de armas se tiene que realizar por parte de ETA en un “único acto de desarme unilateral, completo, definitivo y verificado”. Esta idea está recogida en el manifiesto firmado este miércoles en Bilbao por todos los partidos con representación en las Cámaras vasca y navarra - a excepción de los populares y de UPN- y los principales sindicatos. Al desconocimiento generalizado sobre el volumen exacto del arsenal que la actual dirección de ETA controla y tiene inventariado, se sumaba la duda sobre que los terroristas se pudieran reservar parte de las armas, una hipótesis que va perdiendo fuerza conforme pasa el tiempo. En Francia, han dado su apoyo el Partido Socialista, Les Republicans (derecha gala), EHBai, PNV y Abertzaleen Batasuna.
En todo caso, la exigencia a ETA es clara y tanto los partidos, como los propios verificadores internacionales no están dispuestos a avalar una entrega de armas que no suponga un desarme “completo y definitivo” que convierta a ETA en una organización totalmente desarmada a partir del 8 de abril.
A partir de ahí, se abre un proceso que no será inmediato: la policía se tomará su tiempo para localizar los zulos, controlar las armas y los explosivos que haya en los bidones, inventariar el arsenal y chequearlo con las estimaciones que tanto la Policía francesa como la Guardia Civil tienen del diezmado aparataje del terror de ETA. Además, aquellos zulos que estén en inmuebles está previsto que sus moradores expliquen a las autoridades policiales cómo llegó a sus manos el material de la organización terrorista y den cuenta ante las comisiones judiciales que previsiblemente se habilitarán para que el desarme sea “legal”, como se ha exigido reiteradamente desde el Gobierno vasco.
Refriega política
La refriega política en torno al desarme de ETA, sin embargo, va a seguir. Si este jueves el PP vasco ha considerado que la declaración de los partidos y los sindicatos “era foto de la vergüenza”, el Parlamento vasco vivirá este jueves otro rifirrafe en el debate que precederá a la aprobación de una proposición no de ley presentada conjuntamente por PNV y PSE-EE en la que se recoge lo mismo que se ha presentado en el manifiesto de este miércoles y que será respaldada por EH Bildu y por Elkarrekin Podemos.
Mientras todos los partidos se han unido para dar cobertura al desarme, el PP prefiere enarbolar el discurso de las víctimas del terrorismo y del no blanqueo del pasado terrorista, planteamiento que, a su juicio, es “respaldado por la sociedad vasca, que cree, como nosotros, que derrotamos a la banda terrorista ETA y que hubo víctimas del terrorismo”, en palabras de la nueva secretaria general de los populares vasco, Amaya Fernández. “Hay precios que ni siquiera por una foto se deben pagar”, ha insistido la líder popular.
Los populares son muy críticos especialmente con los socialistas vascos de Idoia Mendia, a los que ven “desdibujados” y a los que acusan de haber abandonado los principios que ambos partidos sostenían cuando ETA les puso en el punto de mira y les asesinaba sin piedad. “Lamentamos que haya partidos entregados a la propaganda organizada de ETA”, ha asegurado, en lo que sin duda es un anticipo de la sesión de este jueves en el Parlamento vasco.