La nueva Ley de Costas acecha a Zierbena
Ekologistak Martxan, el principal grupo conservacionista de Euskadi, teme que se reactive el proyecto de una urbanización en lujo de más de 120 viviendas (60 de ellos chalets) en Zierbena con la nueva Ley de Costas. Este municipio vizcaíno es ahora uno de los diez municipios de la lista negra en España de Greenpeace por la destrucción del litoral. En el caso de Zierbena, “ahora el 61% de su franja de los primeros 500 metros está urbanizada”, señala el reciente informe del grupo ecologista.
Pese a que dos sentencias judiciales, del Tribunal Superior vasco y del Supremo (esta última en 2011), han declarado ilegal la reclasificación a suelo urbano de una parcela de 7.000 metros cuadrados prevista como de ocio y recreo, los ecologistas están preocupados. Dicen que el Ayuntamiento de Zierbena continúa con sus gestiones para impulsar el proyecto, ubicado en un área de marismas junto a la playa de La Arena, la más grande de Euskadi. El deslinde (la protección del área marítima-terrestre) está en estudio en la Audiencia Nacional pero la nueva Ley de Costas, que entró en vigor el pasado 29 de mayo y rebaja la protección del litoral de 100 a solo 20 metros, puede impulsar el proyecto. “Estamos preocupados con el cambio de la Ley de Costas y viendo la actitud del Ayuntamiento, que sigue con la urbanización pese a las sentencias judiciales”, afirma un miembro de Ekologistak Martxan. El Diario Norte no pudo recabar la opinión del consistorio de Zierbena, ya que los responsables “que pueden comentar el tema” se encuentran de vacaciones, señalaron fuentes municipales.
Esta plan de urbanización se gestó hace más de 10 años y en sus trámites los ecologistas han denunciado que hubo un pelotazo urbanístico de 16,7 millones de euros. El suelo pertenecía a Campsa cuando era una empresa pública y, al privatizarse, vendió una parcela de 28.000 metros cuadrados a un particular por 228.834 euros, según los datos de los ecologistas. El comprador vendió el suelo en siete lotes a dos empresas por 16,9 millones de euros para construir más de 160 viviendas. Las ventas se realizaron en los años 2001 y 2002 aunque aparecen registradas posteriormente. Los promotores han sido denunciados por los servicios jurídicos del Gobierno central por apropiarse de 10.000 metros cuadrados propiedad del patrimonio del Estado.
Además, el Instituto Nacional de Toxicología detectó la existencia de residuos tóxicos en el solar y el Departamento de Biología Vegetal y Ecología de Euskadi de la Universidad del País Vasco (UPV) ha certificado que es una zona de marismas en la que existe una especie vegetal única en Euskadi. En 2010, el Gobierno vasco advirtió al Ayuntamiento de que en el solar hay «indicios de contaminación» por arsénico y metales pesados y que, antes de emprender cualquier actuación, la ley obliga a investigar a fondo la presencia de residuos peligrosos para su posterior retirada. Por ello, advertía que cualquier licencia urbanística sería “nula de pleno derecho”.
Esta urbanización de lujo acrecentaría la calificación de Zierbena como punto negro urbanístico por Greenpeace. En su informe de este año, señala que ha “sustituido marismas y zonas de gran valor natural que en su primera franja ha sido ocupada por la refinería de Petronor” y que el anterior Gobierno socialista presidido por Rodríguez Zapatero “permitió que la refinería invadiese la costa”.