“Quitan el refuerzo a nuestros hijos porque no tienen suficientes suspensos”
Los profesores del Instituto Ekialde de Vitoria han hecho bien el trabajo con un grupo de alumnos con necesidades educativas especiales. La mejoría en el grupo ha sido evidente y estos avances han tenido su reflejo en las calificaciones. Han suspendido menos asignaturas que en otras ocasiones y por ese motivo, al parecer, el recurso del refuerzo educativo que permite a estos escolares recuperar la motivación y progresar en sus estudios, ha quedado suprimido.
Ésta es una de las razones que el Departamento de Educación ha esgrimido frente a los progenitores de los estudiantes-según ellos mismos relatan- para explicar a a sus familias que esos 15 chavales con dislexia y déficit de atención ya no van a contar con ese refuerzo escolar.“No hay suficientes suspensos en el grupo”. La otra, la económica, ya que hay otros escolares que sí lo necesitan y se desvía la inversión hacia ello. La indignación inicial de los padres , que se enteraban de la noticia la pasada semana de la mano de los trabajadores del propio centro escolar, ya se ha tornado en preocupación. Temen que esta decisión aboque al fracaso escolar a sus hijos después de haber logrado, no sin mucho esfuerzo y dedicación por parte de los alumnos y por parte del profesorado, unos logros anhelados durante años pero que, hasta implantar este programa, no habían cosechado. “Nuestros hijos y nosotros con ellos hemos sufrido muchos. Hemos recorrido consultas de logopedas, pedagogos y todo tipo de gabinetes, clases particulares para ayudar a avanzar a los chavales. Algunos de nuestros hijos han dejado de comer, han tenido episodios continuados de insomnio y todo ocasionado por la angustia que les provocaba esta situación. Ahora por fin, encuentran un lugar que se adapta a ellos. Parece que el sistema educativo después de años de sufrimiento e impotencia ha dado con la tecla adecuada y entonces nos quitan el servicio. Es una perversión del sistema. Así es como les motivamos, con este castigo cuando consiguen buenos resultados”, lamenta uno de los padres afectados por la decisión del Gobierno vasco.
Desde el centro, decepcionados por la suspensión del programa curricular que tan buenos resultados les ha dado no solo a este grupo sino a otros que con anterioridad han disfrutado de él, presentaron un escrito con las alegaciones que consideraban oportunas. “Aunque la evaluación de este alumnado haya sido positiva este hecho no supone que estén en condiciones de enfrentarse a una aula ordinaria y normalizada en 3º de la ESO”, reconocían en el documento y por ello han pedían sin éxito que se les concediera el programa. Ante la negativa del departamento de Educación se apresuraron a avisar a los padres la pasada semana de que el grupo de diversificación curricular desaparece a partir de septiembre. “Lamentamos mucho esta decisión sobre todo porque las familias confiaban en disponer de este servicio”. El programa se desarrolla desde el curso 1998/1999 con un porcentaje de alumnos graduados en ESO del 92%, datos que refuerzan la eficacia del recurso para el centro.
Decisión injusta, incoherente y antieducativa
Las 15 familias afectadas se reunirán con la viceconsejera Arantza Aurrekoetxea Bilbao para pedir personalmente explicaciones sobre lo ocurrido. Reclaman más información sobre todo tras enterarse de que en otros centros con grupos de similares características como en Miguel de Unamuno, no han suprimido finalmente el aula de refuerzo. “A ver si va a ser verdad que hay centros de primera y de segunda. Allí presentaron alegaciones y conservan el recurso. nuestros hijos, no. Queremos saber en qué se diferencian y qué criterios se siguen”, explica uno de los perjudicados que prefiere preservar su anonimato. Ya han entregado una carta en el Departamento en la que notifican su malestar por la orden de Educación y solicitan que se reconsideren la decisión “que nos parece injusta, incoherente, antieducativa y agresiva hacia los derechos educativos de nuestros hijos e hijas”.
Por su parte, la Asociación de Madres y Padres de Euskal Herria, EHIGE, ha solicitado al Departamento de Educación que se replantee la decisión. “El hecho de que se lo comuniquen ahora, a esta alturas del verano, les deja poco margen de maniobra en caso de que deseen matricular a sus hijos en otro centro en el que sí dispongan de ese recurso. Desde Educación nos explica que se trata de protocolos de actuación que se aplican con todos los centros. Quizás deberían modificarlos” sugería el presidente de EHIGE, Carlos López Losada.
Los padres consideran que esta alternativa de enviar a sus hijos a otros centros no es viable. “A esta alturas dudo mucho que encontrásemos plaza. Además es pero el remedio que la enfermedad. Estos chavales se han hecho al grupo y ahora una cambio supondría un coste emocional para ellos difícil de superar”, explican. Todos estos alumnos tiene unas dificultades de aprendizaje causadas, en las mayoría de ellos, por dislexias u otros trastornos similares pero que, en algunos casos no reconocidas formalmente por el centro de valoraciones Berritzegune. “Este servicio se encuentra totalmente saturado y sus valoraciones tienden a suavizar mucho los resultados en las pruebas realizadas. Un ejemplo sencillo ¿cuántos casos de dislexia ha reconocido el Berritzegune en los 612 alumnos de Ekialde?. Que sepamos nosotros, ninguno, y eso si que es falsear la realidad. Sabemos que nuestros hijos no tienen una valoración o si la tienen está parcialmente falseada. Siempre han necesitado algo más que una clase normal pero parece que estamos en un mundo de sordos y ciegos para no tener que invertir en recursos educativos”, denuncian los padres que sí disponen de diagnósticos facilitados desde otros servicios de psico-pedagogía privados.
El Departamento de Educación, preguntado por eldiarionorte.es, no ha ofrecido de momento una valoración sobre esta decisión.
