Eroski y Fagor responsabilizan a los bancos de la gestión de sus aportaciones financieras
Eroski y Fagor consideran que han cumplido “debidamente” con sus obligaciones de información a los inversores en cuanto a sus aportaciones financieras subordinadas y responsabilizan de la correcta o incorrecta comercialización del producto a los bancos y cajas, que fueron los que tuvieron contacto directo con los inversores. Así lo han asegurado en el Parlamento, al que han acudido representantes de las dos cooperativas para explicar su actuación en este terreno. Las aportaciones financieras subordinadas es un instrumento de alta complejidad que ha atrapado a perpetuidad los ahorros de miles de ciudadanos. Con las emisiones que ambas cooperativas han ido lanzando desde 2002 hasta 2007 han conseguido un total de 845 millones de euros, de los que 660 corresponden a Eroski. Un dinero que ha permitido a las dos coopperativas generar empleo y seguir creciendo.
El problema se ha suscitado cuando los inversores han tratado de recuperar su dinero creyendo que era un depósito a plazo y se han encontrado con que el dinero sólo se les puede devolver cuando se extinga la empresa. O en su defecto pueden vender sus participaciones en el mercado secundario de activos financieros, pero con la crisis han perdido en muchos casos hasta el 65% de su valor.
Una situación dramática a la que se trata de dar una solución, pero de momento no se atisba cuál puede ser. Los inversores acusan a Eroski, Fagor y los bancos que comercializaron el producto de engañarles, de escamotearles información clave a la hora de la compra. Por ejemplo, que el dinero solo se puede recuperar cuando se liquiden las cooperativas.
Los representantes de Eroski y Fagor se han mostrado dispuestos a buscar una “solución justa y viable” para los intereses de todos, pero sin que ello suponga devolver el dinero. Al menos, no de manera inmediata. La directora financiera de Eroski, Rosa María Carabel, aseguró que “no tenemos (Eroski) ninguna obligación de realizar amortizaciones anticipadas. No tenemos el dinero guardado en un cajón, se trata de recursos propios que han ido dirigidos a que la empresa crezca y genera empleo. Pero estamos dispuestos a resolver el problema”.
Tanto Fagor Electrodomésticos como Eroski, ambos del grupo MCC, recalcaron que desconocen si la comercialización del producto por parte de bancos y cajas se realizó “correctamente o no”. “Los inversores suscribieron los oportunos contratos con los comercializadores y, por lo tanto, es con ellos con quienes tienen asumidos compromisos y derechos. Es con estas entidades con quien los inversores deben tratar el asunto”.
