Los ‘okupas’ de Errekaleor exhiben músculo: miles de personas marchan contra el derribo del barrio
Una riada de miles de personas ha marchado en Vitoria en solidaridad con los ‘okupas’ del barrio de Errekaleor, sobre el que planea la sombra de la piqueta. Los ‘okupas’ han exhibido músculo y mantienen el pulso con el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran (PNV), quien ratificó hace unos días su decisión de derribar este barrio, ‘okupado’ por 150 personas y considerado como un emblema nacional y europeo del movimiento ‘okupa’. La marcha es consecuencia del corte de luz sufrido por los vecinos de Errekaleor el pasado día 18 y ordenado por el Ayuntamiento de Vitoria, propietario legal de los bloques de edificios. Los ‘okupas’ se proveían de la electricidad de manera ilegal, a base de empalmes, ya que hace unos meses ya se había cortado la luz. Según el Ayuntamiento, el corte se produjo porque esos empalmes estaban poniendo en riesgo a los habitantes del barrio.
Sin embargo, los jóvenes ‘okupas’ ven la cuestión de una manera muy diferente y por eso han anunciado que defenderán sus viviendas, las únicas a las que pueden acceder tal y como está el mercado inmobiliario y la precariedad laboral que sufren. La marcha ha arrancado desde la neurálgica Plaza de la Virgen Blanca (en el corazón de la ciudad) y se ha dirigido hasta el mismo Errekaleor, en las afueras de la capital. Diversos movimientos sociales han nutrido la marcha, sembrada de pancartas con reivindicaciones estudiantiles feministas y ecologistas. La pancarta que ha encabezado la manifestación recogía el lema ‘Guk argi daukagu-Nosotros lo tenemos claro. Defendamos Errekaleor’.
Como primera medida para mantener viva la llama de la esperanza, el movimiento ‘okupa’ ha anunciado una campaña de financiación colectiva o ‘crowdfunding’ para poder instalar alrededor de 500 paneles solares en el barrio. El objetivo es lograr que sea energéticamente soberano y convertirse en “la isla energética más grande de Euskal Herria”. En los bloques de Errekaleor solo viven ‘okupas’ desde hace más de tres años, cuando los vecinos originales fueron realojados en otras áreas de la ciudad tras la expropiación municipal de las viviendas. En total, 150, en lo que constituye una de las áreas urbanas ‘okupas’ más grandes de España. Los ‘okupas’ han convertido este lugar en su hogar y su presencia ha devuelto algo de vida a una barrida obrera, levantada durante el aluvión industrial de los años 50 y 60 del siglo pasado, cuando recalaban en Vitoria miles de ciudadanos procedentes del resto de España para trabajar en su industria. Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, ahora los planes del Ayuntamiento pasan por dedicar el espacio a huertas ecológicas y dar continuidad al anillo verde de Vitoria, que le ha hecho ganar fama internacional.
“Es una cuestión de justicia social que este barrio siga en pie”, señala Luis A., que participa en la marcha junto a sus dos hijos, de 12 y 10 años. “Para mí no son ‘okupas’, son unos jóvenes que tratan de hacer algo alternativo y encauzar sus proyectos vitales. Se trata de personas para las que supone una oportunidad. ¿Tan difícil es llegar a un acuerdo?”.
La lluvia cae de manera pertinaz sobre los manifestantes, pero no apaga su esperanza: que el barrio siga en pie.
