Los mandos de la Ertzaintza amenazan con una “dimisión generalizada” y denuncian el “caos organizativo”
El 16 de abril de 2016, en Muskiz, alrededor de 80 mandos de la Ertzaintza se reunieron de manera discreta para iniciar una labor de ‘lobby’ contra el Departamento de Seguridad. Estaban molestos por la decisión de regularizar ante Hacienda 1,5 millones en dietas que habían percibido durante los ejercicios 2011, 2012, 2013 y 2014, lo que les iba a suponer facturas de IRPF de hasta 30.000 euros en los casos más extremos. Ahora, diez meses después, la prometida compensación económica en forma de subida salarial (de un máximo de 3.336 euros anuales) no llega y corren los plazos para abonar estas cantidades. El enfado es generalizado en las escalas ejecutiva y superior de la Policía vasca y la semana pasada acordaron, en una segunda asamblea, ocho medidas de presión contra el Gobierno vasco, algunas con implicaciones operativas claras como una posible “dimisión generalizada” en última instancia.
Esta medida extrema está recogida en el acta de la reunión celebrada el pasado 7 de febrero a las 16.00 horas en Iurreta, dentro de dependencias policiales. En total, según ha podido conocer eldiarionorte.es, se aprobaron ocho puntos en votación tras la intervención de distintos mandos. “Es como ocurrió con los controladores aéreos”, explica gráficamente una fuente policial conocedora de la situación, que se suma a la presión contra la dirección política de la Ertzaintza desde la base que mantienen desde la pasada legislatura todos los sindicatos.
Los agentes con más galones de la Ertzaintza, el grueso con exigencias de libre disposición, han acordado “no atender el teléfono fuera de la jornada laboral” -excepto de personas que estén bajo su mando- como tampoco “dar por recibido ningún correo electrónico” que llegue fuera de horario, así como no perdonar ni un solo minuto de horas, vacaciones o permisos. Además, no realizarán actividades de representación como charlas o reuniones con agentes sociales e institucionales como tampoco tareas de gestión que correspondan a Recursos Humanos como la gestión de personal, parque móvil o materiales. Acordaron asimismo que “ante operativos con necesidad de refuerzo” se reclamará que Recursos Humanos “dé una respuesta notificando la asignación de refuerzos”.
Los mandos -alrededor de 140 del total de unos 160 se han adherido a esta plataforma- solicitan una “reunión urgente” con la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, en la que reclamarán “un cambio de política respecto a los mandos”. Exige de saque el cese de los responsables de Recursos Humanos ante el “caos organizativo” general –coinciden con los sindicatos en la pésima situación del parque móvil, equipamiento y de las plantillas de las unidades- y ante la situación particular de la escala de mando.
Entienden que, en lo relativo a la polémica por las dietas, ha habido “prepotencia, desprecio y ensañamiento” con las jefaturas, lo que ha conducido a una “pérdida de confianza absoluta” de los mandos en relación a la cadena de mando, conformada por Jorge Aldekoa como jefe policial y Gervasio Gabirondo como director político. Como medida inmediata reclaman una “nueva valoración” de los puestos de responsabilidad. Ahora las dietas se consideran retribuciones salariales y tributan a Hacienda.
El decreto que Seguridad ha preparado para incrementar el salario anual de estos altos funcionarios y compensar esta situación no acaba de ver la luz y ha generado una gran tensión interna. “Se sopesará la posibilidad de una dimisión generalizada de los mandos si no se establece un compromiso de fechas en el corto plazo”, se puede leer en el acta de la reunión de los mandos.